EL ENGAÑO TRINITARIO

 



¿Realmente Jesús ordenó a sus discípulos bautizar según la fórmula trinitaria de Mateo 28:19?
Muchos cristianos afirman que el “mandamiento” supuestamente dado por Jesús en el evangelio de Mateo: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mateo 28:19) demuestra la existencia de una deidad trinitaria. Sin embargo, es dudoso que en el evangelio de Mateo existiera originalmente esa afirmación. Aún más incierta es la noción de que esta directiva fuera dada por Jesús al comienzo de lo que se conoce como “el período apostólico” (después de la ejecución de Jesús), o en cualquier otro momento. La creencia pagana en un Dios trinitario entró en el dogma cristiano independientemente de la composición del evangelio de Mateo. La fórmula bautismal trinitaria, tal como se encuentra ahora en dicho evangelio, es una agrego doctrinal al texto muy posterior al “período apostólico”.
Aunque la fórmula trinitaria que tenemos en Mateo 28:19 se menciona en la Didajé (“La enseñanza de los doce apóstoles” 7:1-3), un documento controversial de origen dudoso de la literatura cristiana primitiva que pudo ser compuesto entre los siglos I y II de la era común, y se acepta como “auténtico” por varios académicos, no obstante otros eruditos han sostenido la opinión de que el versículo en Mateo 28:19 que contiene dicha formula bautismal trinitaria es una interpolación, ya que está ausente en los primeros siglos de citas cristianas primitivas, en cuyo caso sería parte de una tradición oral “post apostólica” o cristiana primitiva de la que surgieron tanto los textos recibidos en Mateo 28:19 como la Didajé, (Sim, David C., and Boris Repschinski, eds. Matthew and his Christian contemporaries. Bloomsbury Publishing, 2008, 124-5.).
Eusebio de Cesarea (c.260-c.340) historiador del cristianismo, exegeta, polemista, obispo de Cesarea, académico (junto con Pánfilo) del canon bíblico cristiano, cita Mateo 28:19 al menos veintiuna veces en sus escritos, pero NO lo hace como aparece hoy en el “Nuevo Testamento”. Eusebio termina el versículo en Mateo 28:19 con las palabras “haced discípulos a todas las naciones en mi nombre”, y NO en “el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”, (ej. Lucas 24:47: “Y que se predicase en su nombre (en el nombre de Jesús, NO en el nombre de la trinidad) el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén”) Eusebio, en su "Historia Eclesiástica" (c. 324 era común) escribió:
“Pero el resto de los apóstoles… fueron a todas las naciones a predicar el evangelio, confiando en el poder de Cristo, quien les dijo: "Id y haced discípulos a todas las naciones en mi nombre", (NO en el nombre de la trinidad).
Tengamos presente que Eusebio cita Mateo 28:19 muchas veces en sus trabajos escritos entre el 300 y el 336 de la era común (asi como también en sus escritos “Comentarios a los Salmos”, “Comentarios a Isaías”, “Demostración Evangélica”, “Teofanía”, “La Historia Eclesiástica” y “Oración de Alabanza al Emperador Constantino”, y siempre escribe “Id y haced discípulos a todas las naciones en mi nombre". Es decir, nunca utiliza la fórmula bautismal trinitaria que se encuentra hoy en Mateo 28:19.
Nuevamente, en su “Oración de Alabanza al Emperador Constantino el Grande” (c. 335 era común), Eusebio escribió:
"¿Qué rey o príncipe en cualquier época del mundo, qué filósofo, legislador o profeta, en tierras civilizadas o bárbaras, ha alcanzado tal altura de excelencia, no digo después de la muerte, sino mientras aún vivía, y lleno de gran poder, como para llenar los oídos y las lenguas de toda la humanidad con alabanzas a su nombre? Seguramente nadie, excepto nuestro único Salvador, ha hecho esto cuando, después de su victoria sobre la muerte, pronunció la palabra a sus seguidores y la cumplió con el acontecimiento, diciéndoles: "Id y haced discípulos a todas las naciones en mi nombre", (Eusebius, The Oration in Praise of Emperor Constantine the Great 16.8, in Eds. Schaff and Wace, p.607).
En su “Demostración Evangélica" (c. 314 C.E), Eusebio, otra vez, escribe:
"Porque no les ordenó "hacer discípulos a todas las naciones" simplemente y sin reservas, sino con el añadido esencial "en su nombre", (es decir, en el nombre de Jesús, y NO de la trinidad)...Por tanto, era justo que enfatizara la virtud del poder que reside en su nombre pero que está oculto a muchos, y por lo tanto dijera a sus apóstoles: "Id y haced discípulos a todas las naciones en mi nombre, [NO en el nombre de la trinidad]”, (Eusebius, Demostratio Evangelica [The Proof of the Gospel], 3.7, Trans, W.J Ferrar, New York: the Macmillan Co., Vol. 1,1920, p.136).
Eusebio, que apoyaba las posiciones trinitarias ortodoxas, estuvo presente en el Concilio de Nicea y participó en los debates sobre si Jesús era parte de la esencia de Dios o una creación de Dios. Si el manuscrito del evangelio de Mateo que utilizó decía "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo", y por lo tanto podía usarse para apoyar la posición pagana trinitaria, Eusebio no lo habría citado con tanta frecuencia como "en mi nombre". Por lo tanto, se puede deducir que los manuscritos más antiguos decían "en mi nombre", y la frase “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo", se agregó más tarde y se adoptó oficialmente para reflejar la posición ortodoxa (pagana) a medida que la influencia trinitaria se extendía después del Concilio de Nicea, 325 era común.
Eusebio vivió en la gran biblioteca cristiana de Cesarea, recopilada por Orígenes y Pánfilo. El propio Orígenes (c. 185-c. 254 era común), en todos sus trabajos NO menciona el supuesto “mandamiento” de Jesús de bautizar utilizando la fórmula trinitaria, no obstante, hay una gran cantidad de interpolaciones en sus escritos donde se cita la formula trinitaria que tenemos en Mateo 28:19. Eusebio por su parte tenía acceso a códices de los evangelios que contenían el versículo en cuestión, que eran mucho más antiguos que los que ahora están disponibles. Evidentemente, el texto de Mateo 28:19 con el que Eusebio estaba familiarizado decía: "Id y haced discípulos a todas las naciones en mi nombre". Sólo algún tiempo después de asistir al Concilio de Nicea los escritos de Eusebio contienen alguna referencia a la versión ampliada/agregada del texto. Esta versión se encuentra en dos obras de su vejez, tituladas respectivamente “Contra Marcelo de Ancira” y “Sobre la Teología de la Iglesia”. La versión ampliada también se encuentra en una carta dirigida por Eusebio, después del Concilio de Nicea, a su iglesia en Cesarea. Estas citas de la fórmula del bautismo ampliada reflejan, o bien una conformidad para evitar acusaciones de "herejía" en el período posterior a Nicea, o bien pueden ser el resultado de una interpolación por parte de copistas cristianos posteriores.
En la actualidad no existen manuscritos griegos del Nuevo Testamento anteriores al siglo IV que contengan Mateo 28:19. Del siglo IV hay dos manuscritos posteriores al Concilio de Nicea: el Vaticanus y el Sinaíticus, ambos con el texto agregado. Todos los demás manuscritos griegos del Nuevo Testamento conocidos son del siglo V o posteriores. El manuscrito siríaco más antiguo que contiene el evangelio de Mateo carece del folio que contiene el final del evangelio de Mateo. Lo mismo ocurre en el caso del manuscrito latino más antiguo.
Debemos hacernos una pregunta básica: ¿Puede la fraseología de Eusebio, "id y haced discípulos a todas las naciones en mi nombre", considerarse como prueba decisiva de que la cláusula "bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" NO existía en los manuscritos de Mateo que Eusebio utilizaba? Los apologistas cristianos dicen que Eusebio, al escribir "en mi nombre", simplemente estaba abreviando la fórmula bautismal trinitaria que tienen hoy las biblias cristianas. No obstante, lo que destruye este argumento de los apologistas cristianos es que Eusebio cita la versión corta tan a menudo que es difícil suponer que esté abreviando el texto. Además, la fórmula bautismal corta concuerda con la fórmula bautismal utilizada por los apóstoles de Jesús tal como se describe en el Libro de los Hechos.
Si Mateo 28:19, tal como se encuentra en las versiones modernas, es correcto, entonces los apóstoles ignoraron a el “mandamiento” de Jesús, ya que no hay un solo caso en el que ellos bautizaran a alguien según la fórmula trinitaria. Todos los pasajes relevantes del “Nuevo Testamento” muestran que en los primeros años del cristianismo la gente era bautizada "en Cristo", o "en el nombre de Jesús", tal como lo indica el texto de Eusebio y NO como lo indica la lectura actual de Mateo 28:19. Veamos algunos ejemplos:
"Pedro respondió: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo", [NO en el nombre de la Trinidad], (Hechos 2:38).
"Simplemente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús", [NO en el nombre de la Trinidad] (Hechos 8:16).
“Entonces mandó que se bautizaran en el nombre de Jesucristo”, [NO en el nombre de la Trinidad] (Hechos 10:48).
“Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo”, [NO en el nombre de la Trinidad] (Gálatas 3:27).
“¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús?”, [NO en el nombre de la Trinidad] (Romanos 6:3).
“Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús”, [NO en el nombre de la Trinidad] (Hechos 19:5).
De estas citas se desprende que este era el procedimiento seguido, independientemente de que Jesús lo ordenara o no. En Hechos, los apóstoles siempre utilizan la fórmula “el Señor Jesús” o “Jesucristo” al bautizar, pero nunca una fórmula de tipo trinitaria. Es difícil imaginar que los apóstoles hubieran hecho caso omiso de un “mandamiento” claro de Jesús si lo hubieran sabido.
Para concluir, toda la evidencia muestra que las referencias a “recibir el espíritu santo con el bautismo” que se encuentran en el “Nuevo Testamento” no se refieren al tercer miembro de la deidad trinitaria pagana que profesan casi todos los cristianos hoy. Estas referencias se refieren a los “dones espirituales” que los cristianos creen que Dios concede a quienes reciben el bautismo en el nombre de Jesús (ver Hechos 1:8).
Debemos recordar que el evangelio de Mateo fue escrito en el período "post apostólico", varios años después de la ejecución de Jesús. La noción pagana de la deidad trinitaria estaba presente ya entre algunas sectas cristianas en el período anterior al Concilio de Nicea, pero eso no prueba que la existencia de una deidad trinitaria fuera enseñada por Jesús y sus discípulos. Si la fórmula bautismal trinitaria fue utilizada por el autor de Mateo, aun así, todavía no se ajustaría al uso apostólico. Su práctica pone en duda cualquier pensamiento de que Jesús alguna vez pronunció estas palabras como creen los cristianos hoy. Simplemente no hay ningún pasaje confiable en el “Nuevo Testamento” que afirme que Dios es tres en ningún sentido, o que Jesús ordenara bautizar en el nombre de un Dios trinitario.
Si hacemos un examen cuidadoso de la "evidencia" presentada para "probar" la existencia de una deidad trinitaria basada en las Escrituras Hebreas, o incluso en el "Nuevo Testamento", notaríamos que dicho dogma NO tiene substancia en ninguno de los dos textos. Aunque les resulte imposible de creer a muchos cristianos que profesan el dogma pagano de la Trinidad, en los mismos evangelios tenemos refutaciones a esa doctrina trinitaria de la Iglesia. Sobre eso estaré hablando en los próximos estudios.
¡No dejes que en la iglesia te engañen!

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