"EL DIOS DE ESTE MUNDO" (UNA EXPLICACIÓN DE 2 CORINTIOS 4:4)
¿A QUIÉN SE REFERÍA PABLO CUANDO HABLÓ DEL "DIOS DE ESTE MUNDO"EN 2 CORINTIOS 4:4?
2 Corintios 4:3-4:
"Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4 esto es, entre los incrédulos, a quienes EL DIOS DE ESTE MUNDO les cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.",
2 Corintios 4:3-4:
"Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4 esto es, entre los incrédulos, a quienes EL DIOS DE ESTE MUNDO les cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.",
DESDE el capítulo tres, Pablo viene hablando de las dos glorias que en aquel tiempo estaban en contraposición, a saber, la gloria del antiguo pacto en Moisés y la gloria del nuevo pacto en Jesucristo. Al primero, llama "el ministerio de muerte grabado con letra en piedra", y al segundo lo denmina como "el ministerio del espíritu". Uno es "el mimisterio de condenación" y el otro "el ministerio de justificación". El primero fue en MOISÉS a quien Dios mismo puso como "Dios"..Tal fue la gloria de aquel ministerio en Moisés, que tenía que poner "un velo sobre su rostro para que los hijos de Israel no pusieran su vista en aquello que había de desaparecer", es decir, en la gloria de un pacto temporero.
Para el pueblo de Israel, Moisés era como Dios, era "la boca de Dios", la voz de Dios. Y todavía hoy, 3,500 años despues, sigue ocupando ese mismo puesto en medio de la incredulidad del Judaísmo y su rechazo al Cristo y a el evangelio. Ellos todavía tienen puesto el "velo de Moisés" sobre sus corazones, mientras que nosotros miramos a rostro descubierto y somos transformados de gloria en gloria. Es en ese contexto que llegamos al capítulo cuatro, sabiendo que, si lo que desapareció (el antiguo pacto en Moisés) fue glorioso, mucho mas glorioso en lo que es permanente, el nuevo pacto en Jesucristo, que es, ya no solo la voz, sino que tambien es "la imágen visible del Dios invisible". Ya en el capítulo custro, Pablo sigue desarrollando el mismo tema, no cambia de tema, y comienza diciendo:
"Por lo cual", es decir, po lo que hemos venido considerando en el contexto del capítulo tres, "nosotros [en el Nuevo Pacto] teniendo este ministerio de misericordia que hemos recibido, renunciando a lo oculto"...Lo que estaba oculto para el Judaismo era el resplandor de la gloria del nuevo pacto en Jesucristo. Nosotros renunciamos a eso, dice Pablo. Para los Judíos y el Judaísmo que se rehusaba a creer en Cristo y en su ministerio muy superior al de Moisés, el evangelio de la gloria de Dios en Cristo estaba oculto, encubierto, TODAVÍA TENÍAN EL "VELO DE MOISÉS SOBRE SUS CORAZONES, CEGANDO LOS OJOS DE SU ENTENDIMIENTO PARA QUE NO PUDIERAN VER LO QUE NOSOTROS PODEMOS VER SIN EL VELO, PORQUE NOS HEMOS CONVERTIDO, VUELTO A JEHOVÁ Y SE NOS HA ALUMBRADO LOS OJOS DE NUESTRO ENTENDIMIENTO CON EL RESPLANDOR DE LA GLORIA DEL DIOS EN EL CRISTO.
Por lo tanto, aquí, en el capitulo 4, y verso 4, no se está hablando de un dios del mal, o de un ser maligo que encubre el evangelio, sino que se está hablando del mismo "velo de Moisés" que habia sido puesto temporeramente como "Dios" sobre aquel "mundo" o era en la que Moisés era la autoridad suprema dada por Dios. El Judaísmo, aún hasta nuestros días, tiene ese velo, el "velo de Moisés" y se estan perdiendo esta gloria del Nuevo Pacto que los puede declarar justos, ser justificados por medio de JesuCristo. Pero no significa de ninguna manera que se estén perdiendo ellos mismos para siempre, pues "cuando se conviertan o se vuelvan a Jehová por medio de Jesús Cristo, el velo les será quitado. Hay una profecía concerniente a esto en el libro del profeta Zacarías que dice:
"»Pero sobre la casa de David y los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de gracia y de oración. Mirarán hacia mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por el hijo unigénito, y se afligirán por él como quien se aflige por el primogénito" (Zacarías 12:10) En Revelación tambien hay una profecía similar:
"He aquí que viene con las nubes:
Todo ojo lo verá, y los que lo traspasaron;
y todos los linajes de la tierra se lamentarán por causa de él.
Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin», dice Jehováh, el que es y que era y que será, el Todopoderoso..
Para el pueblo de Israel, Moisés era como Dios, era "la boca de Dios", la voz de Dios. Y todavía hoy, 3,500 años despues, sigue ocupando ese mismo puesto en medio de la incredulidad del Judaísmo y su rechazo al Cristo y a el evangelio. Ellos todavía tienen puesto el "velo de Moisés" sobre sus corazones, mientras que nosotros miramos a rostro descubierto y somos transformados de gloria en gloria. Es en ese contexto que llegamos al capítulo cuatro, sabiendo que, si lo que desapareció (el antiguo pacto en Moisés) fue glorioso, mucho mas glorioso en lo que es permanente, el nuevo pacto en Jesucristo, que es, ya no solo la voz, sino que tambien es "la imágen visible del Dios invisible". Ya en el capítulo custro, Pablo sigue desarrollando el mismo tema, no cambia de tema, y comienza diciendo:
"Por lo cual", es decir, po lo que hemos venido considerando en el contexto del capítulo tres, "nosotros [en el Nuevo Pacto] teniendo este ministerio de misericordia que hemos recibido, renunciando a lo oculto"...Lo que estaba oculto para el Judaismo era el resplandor de la gloria del nuevo pacto en Jesucristo. Nosotros renunciamos a eso, dice Pablo. Para los Judíos y el Judaísmo que se rehusaba a creer en Cristo y en su ministerio muy superior al de Moisés, el evangelio de la gloria de Dios en Cristo estaba oculto, encubierto, TODAVÍA TENÍAN EL "VELO DE MOISÉS SOBRE SUS CORAZONES, CEGANDO LOS OJOS DE SU ENTENDIMIENTO PARA QUE NO PUDIERAN VER LO QUE NOSOTROS PODEMOS VER SIN EL VELO, PORQUE NOS HEMOS CONVERTIDO, VUELTO A JEHOVÁ Y SE NOS HA ALUMBRADO LOS OJOS DE NUESTRO ENTENDIMIENTO CON EL RESPLANDOR DE LA GLORIA DEL DIOS EN EL CRISTO.
Por lo tanto, aquí, en el capitulo 4, y verso 4, no se está hablando de un dios del mal, o de un ser maligo que encubre el evangelio, sino que se está hablando del mismo "velo de Moisés" que habia sido puesto temporeramente como "Dios" sobre aquel "mundo" o era en la que Moisés era la autoridad suprema dada por Dios. El Judaísmo, aún hasta nuestros días, tiene ese velo, el "velo de Moisés" y se estan perdiendo esta gloria del Nuevo Pacto que los puede declarar justos, ser justificados por medio de JesuCristo. Pero no significa de ninguna manera que se estén perdiendo ellos mismos para siempre, pues "cuando se conviertan o se vuelvan a Jehová por medio de Jesús Cristo, el velo les será quitado. Hay una profecía concerniente a esto en el libro del profeta Zacarías que dice:
"»Pero sobre la casa de David y los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de gracia y de oración. Mirarán hacia mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por el hijo unigénito, y se afligirán por él como quien se aflige por el primogénito" (Zacarías 12:10) En Revelación tambien hay una profecía similar:
"He aquí que viene con las nubes:
Todo ojo lo verá, y los que lo traspasaron;
y todos los linajes de la tierra se lamentarán por causa de él.
Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin», dice Jehováh, el que es y que era y que será, el Todopoderoso..
Ypsef Yosef Rodriguez
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