"Y ASÍ TODO ISRAEL SERÁ SALVO"

 


"Porque muchos días estarán los hijos de Israel sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin estatua, sin efod y sin terafines. 5 Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Yehováh su Dios, y a David su rey; y temerán a Yehováh y a su bondad en el fin de los días'. Oseas 3:4-5


En el Nuevo Testamento, si se analizan las cartas de Pablo, las cuales se creen en el cristianismo que fueron exclusivamente escritos para una “audiencia cristiana”, logramos obtener una gran revelación al leer en contexto Romanos 9:

Romanos 9:22-26 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, 23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24 a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no solo de los judíos, sino también de los gentiles? 25 Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada. 26 Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente.

El apóstol Pablo cuando está hablando de gentiles inmediatamente dice: Como también en Oseas: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada. 26 Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío, Allí serán llamados hijos del Dios viviente. Ahora bien, la pregunta sería: ¿A quién le estaba diciendo Oseas estas palabras? La respuesta es clara: ¡Al Reino del Norte de Israel! (Casa de Israel).

Pablo está citando directamente a Oseas 1:10 como si estuviese hablando al pueblo de la Casa de Israel que fue asimilado.

De acuerdo con las escrituras ahora comprendemos que no importa quién proviene de sangre israelita, ya que ese no es el trasfondo bíblico. El punto fundamental es que El Eterno ha esparcido a su pueblo para plantar semillas, las cuales han germinado a partir de los descendientes originales de las tribus de Israel con la intención de que cuando Yehováh los llame de regreso, sean muchísimos más los que acudan, en comparación de los que originalmente fueron esparcidos.

Yehováh estará dando cumplimiento a su promesa hecha a Abraham, a Isaac y a Jacob de que su descendencia iba a ser tan extensa como las estrellas, tan extensa como la arena del mar. Como vemos una y otra vez somos testigos de que Yehováh tiene cuidado de su pueblo pese a olvidar y perder nuestra identidad, ya que nosotros fuimos los que nos rebelamos contra Él y quebrantamos su Toráh.

Recordemos las palabras del profeta Jeremías al pueblo de Israel:

Jeremías 6:16-19 Así dijo Yehováh: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos. 17 Puse también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad al sonido de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos. 18 Por tanto, oíd, naciones, y entended, oh congregación, lo que sucederá. 19 Oye, tierra: He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus pensamientos; porque no escucharon mis palabras, y aborrecieron mi Toráh (ley).


Por la desobediencia hemos caímos en tal perversión de los mandamientos del Eterno que no nos importó, dándole la espalda a Yehováh, pero Él es fiel a Su Palabra:


Deuteronomio 30:1-5

Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintie-res en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Yehováh tu Dios, 2 y te convirtieres a Yehováh tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, 3 entonces Yehováh hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Yehováh tu Dios. 4 Aun cuando tus desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Yehováh tu Dios, y de allá te tomará; 5 y te hará volver Yehováh tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres.


Moisés toma estas palabras y se las expresa al pueblo de Israel justo antes de entrar en la Tierra Prometida, profetizando todo lo que iba a ocurrir con un total discernimiento del plan de redención.

Es importante, resaltar que esta profecía no ha sido cumplida en su totalidad, sino de forma parcial en la representación del Estado de Israel, y en nuestros hermanos de la Casa en Judá que han podido regresar a Israel en medio de tanta situación adversa, con lo cual podemos ver que la Casa del Sur (Casa de Judá) continúa regresando a la tierra, tal y como lo profetizo Moisés, sin embargo, aún está ausente la Casa del Norte (Casa de Israel), que es la plenitud de los gentiles, la parte de Efraín, la semilla de Israel mezclada con las naciones regresando a la tierra de Israel.

Romanos 11:11-12, 25-27 11 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. 12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración? 25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; 26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad. (Isaías 59:20). 27 Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados (Jeremías 31:33-34).

Podríamos pensar que el cumplimiento de la plenitud de los gentiles se dará cuando el Mesías Yeshúa (Jesús) regrese, pero mientras tanto el buen pastor está despertando y recogiendo a sus ovejas perdidas, en el plano espiritual.

Por otra parte, los hermanos de la Casa de Judá han guardado el tesoro que representa la Toráh. En el caso de quienes recientemente hemos venido abrazando la Toráh dada por el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, hay algo dentro de nuestros corazones que nos lleva de vuelta a amar sus mandamientos, amar su Palabra, lo cual se puede únicamente explicar a través de las profecías, que nos llevan de vuelta a tener ese anhelo de querer regresar a la tierra.


La Casa de Israel esparcida por todas las naciones compone proféticamente la "Plenitud de los Gentiles"....como está profetizado de Efrain en Génesis 48:19...YEHOVAH ha estado llamando a la Casa de Israel a regresar de manera espiritual por medio del arrepentimiento y del perdón de pecados que es la puerta de entrada y las "arras" (garantía)para la redención final de TODO ISRAEL.

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