¿DESIGNACION CELESTIAL O NATURALEZA CELESTIAL?
El Apóstol Pablo en Romanos 1:1-4 no enseña que Yeshua (Jesús) tenga dos naturalezas, divina: Hijo de Poderoso , y humana: Hijo de David. En realidad, lo que enseña es que Yeshua es considerado Hijo del Poderoso debido a su "Designación Celestial ", al decir que fue "designado", "declarado", "establecido", como Hijo del Poderoso con poder (v.4).
Esto significa la "Acción del Eterno" de determinar la identidad y el rol de Yeshua como Hijo del Poderoso con poder, por su resurrección de entre los muertos.
Al igual que el rey israelita en el día de su ascensión al trono, era designado, declarado, establecido como el Hijo del Poderoso por el "decreto Celestial " que se le dio a David en el Pacto (2 Sam. 7:14).

En Salmos 2:7, se lee: "Yo promulgaré el decreto: YEHOVAH me ha dicho: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy". El rey israelita, por decreto celestial, quedaba legitimado como el Hijo de Poderoso.
Esto es algo importante que debemos entender, ya que en el Reino de Israel, nadie podía reclamar el título de Hijo de Dios o Sumo Sacerdote por sí mismo (Heb. 5:1-6).
La Designación Celestial del Padre era la única forma en que alguien podía ocupar esos cargos, y esto nos ayuda a comprender mejor la importancia de la resurrección de Yeshua y su Designación Celestial como Hijo del Poderoso .
Observemos la Designación Celestial desde la Toráh:






Amados hermanos, las Sagradas Escrituras (A. Pacto) enseñan que es el Padre quien busca, escoge, unge, establece como Rey y lo designa como Su Hijo, y también quien rechaza y se provee de Rey. Esto nos enseña la importancia de la soberanía y la autoridad del Padre en la designación de los reyes. En el caso de Yeshua, su Designación Celestial como Hijo del Poderoso se confirmó a través de su resurrección de entre los muertos, y no por una naturaleza divina como comúnmente interpretamos. Por lo tanto, podemos concluir que la Designación Celestial es un acto soberano del Eterno que establece a Yeshua como el Hijo del Poderoso con Poder y Autoridad en el Cielo.
Un ejemplo claro de esta Designación lo vemos entre los hijos de David. Aunque David tenía varios hijos, el Eterno escogió y designó a Salomón como su sucesor (1 Cró. 28:6). En 1 Crónicas 28:6, se lee: "YEHOVAH me ha dicho: Salomón, tu hijo, él edificará mi Casa-Templo y mis atrios, PORQUE LO HE ESCOGIDO POR HIJO, Y YO LE SERÉ POR PADRE". Esto nos muestra que la Designación Celestial no se basa solo en la descendencia davídica o posición social, sino en la soberana voluntad de YEHOVAH.
Adonías, el hijo de David, intentó usurpar el trono, pero murió porque la Designación Celestial era sobre Salomón y no sobre él. Esto fue un acto de rebeldía contra la Autoridad del Eterno, porque el Trono de Israel le pertenece a YEHOVAH (1 Crónicas 29:23), y Él sienta como Rey y lo designa como Su Hijo a quien escoge. En este contexto de Designación Celestial como Rey de Israel, es que Yeshua es considerado el "Hijo del Poderoso" y, con poder, por su resurrección de entre los muertos.
En conclusión, cuando Pablo relaciona a Yeshua con el "linaje de David", se refiere a su humanidad y establece su papel como el Mesías prometido, ya que el Mesías viene de la línea de David (2 Samuel 7). Por otro lado, cuando habla de Yeshua como el "Hijo del Poderoso", se refiere a su "Designación Celestial", es decir, a su posición de autoridad única a la diestra del Todopoderoso, luego de su resurrección (Sal. 110:1). Esto no implica que Yeshua tenga una doble naturaleza, sino que como hombre exaltado y glorificado, ocupa una posición de autoridad única en el cielo.
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