EL "DIOS DE ESTE ERA" (2 COR. 4:4)...¿SERÁ EL "DIABLO"?

 

SOBRE MOISÉS Y "EL DIOS DE ESTA EDAD PRESENTE"...

"Él mismo nos capacitó como ministros del nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte, grabado con letras sobre piedras, vino con gloria—tanto que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual se había de desvanecer—,

¡cómo no será con mayor gloria el ministerio del Espíritu!" — 2 Corintios 3: 6-8).

EN TODO el capítulo 3 de segunda Corintios, Pablo viene hablando de la superioridad del nuevo pacto sobre el antiguo pacto. El antiguo pacto tuvo un Mediador, que fue moisés, a quien Dios mismo le dijo que sería como dios y que su hermano Aarón sería su profeta (el que hablaría por él.

" Él [Aarón] hablará por ti al pueblo y será para ti como boca [como Vocero], y tú serás para él como Dios"— Éxodo 4:16.

Todo el sistema religioso judaico se centraba (y se centra hoy día) en Moisés, para ellos, aún hoy en día, Moisés es como Dios, se les ha convertido en una especie de dios. Pablo tuvo una lucha continua contra ese sistema, que no entendía que el antiguo pacto, dado por intermedio de Moisés, sería reemplazado por un nuevo pacto (Jeremías 31:31-33; Hebreos 8:8-11)...por tanto habría un nuevo Mediador que reemplazaría a Moisés...Ese nuevo Mediador sería el Mesías Jesús. Pero para el sistema judaico nadie podría reemplazar a Moisés. Ellos no creyeron ni al mensaje o buenas nuevas en el Mesías, ni en el Mensajero, que es el Mesías mismo. La gloria de Moisés, que era perecedera, les nubló la mente y el corazón, se quedaron con "el velo de Moisés"

"Moisés, quien ponía un velo sobre su cara para que los hijos de Israel no se fijaran en el fin de lo que se estaba desvaneciendo. Sin embargo, sus mentes fueron endurecidas; pues hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, el mismo velo sigue puesto, porque sólo en Cristo es quitado. Aún hasta el día de hoy, cada vez que leen a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos" (2 Corintios 3:13-15).

Solamente a aquellos quienes han creído en el Mesías el "velo" le ha sido quitado, pues, entienden que el Mesías Jesús es el Mediador de un Nuevo Pacto.

Pablo describe aquel pacto antiguo como un "ministerio de muerte, grabado con letras sobre piedras" y hablando de ese "ministerio" cuyo ministro principal fue Moisés, dice:

"Porque si el ministerio de condenación era con gloria, ¡cuánto más abunda en gloria el ministerio de justificación! Pues lo que había sido glorioso no es glorioso en comparación con esta excelente gloria. Porque si lo que se desvanecía era por medio de gloria, ¡cuánto más excede en gloria lo que permanece!" (2 Corintios 3:9-11).

Así llegamos al capítulo 4, Pablo dice: "Por esto, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que nos fue dada, no desmayamos". Está hablando del ministerio del espíritu, del cuál habí dicho: "Él mismo nos capacitó como ministros del nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica"...por lo que el nuevo pacto es mucho más glorioso que el antiguo pacto...y no se basa en la letra de la Ley, sino en el espíritu. El primero era un "ministerio de condenación" y un "ministerio de muerte", el segundo es un ministerio del espíritu y de justificación.

"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en el Mesías Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu" (Rom 8:1).

DE MOISÉS AL MESÍAS...

"por la clara demostración de la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios. Pero aun si nuestro evangelio está encubierto, entre los que se pierden está encubierto. Pues el dios de esta edad presente ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no les ilumine el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios." (2 Corintios 4:2-4).

El evangelio o la Buena Noticia del Nuevo Pacto es la "clara demostración de la verdad" pero el sistema religioso judaico estaba vendado con el "velo de Moisés" no le estaba resplandeciendo el resplandor de la gloria del Mesías, sino que permanecía en incredulidad. Aquel sistema se es había convertido en un "dios", era para ellos "el dios" de aquella "edad presente". Pero ese "dios" que les cegaba el entendimiento no era ningún ser maligno universal o dios del mal al que llaman "diablo" o "satán"...¡Para nada" ! El tema en los capítulos 3 y 4 de 2 Corintios no es sobre ningún "diablo" o "dios del mal", sino que trata de la gran diferencia entre el antiguo y el nuevo pacto, entre la gloria pasajera de Moisés y el velo que estaba sobre el corazón y el entendimiento de los Judíos con respecto a la gloria y al conocimiento del Mesías y el nuevo pacto en su sangre.

Pablo no estaba hablando de ningún ser maligno ni de un diablo cósmico, sino que hablaba del antiguo pacto en Moisés y del pacto nuevo mucho muy superior en el mesías Jesús. El sistema judaico era el "dios de aquella edad presente"...¡Para los verdaderos creyentes y seguidores del Mesías Jesús brilla la luz del evangelio de la gloria del Mesías!