RESPUESTA A UNA AMIGA TOCANTE A GÉNESIS 1:26..."HAGAMOS...A NUESTRA IMAGEN Y SEMEJANZA"
"Tu Palabra es Verdad" —Juan 17:17.
"Me interesa saber a quén se refiere la biblia cuando en Génesis en la semana de la creación uno de Ellos, (de la deidad) dijo: hagamos al hombre a nuestra imagen" — Melba Marín.
Melba, debo aclararte que no fue "uno de ellos, (de la Deidad") quien dijo esas palabras, sino que fue Elohim, Dios mismo, el UNO y ÚNICO, quien dijo "Hagamos"...
Sabrás que solamente la cristiandad trinitaria (Católico-protestante) ven a dos personas en el relato de Génesis. Tanto los Sabios de Israel como los que no somos trinitarios vemos otra cosa en ese relato. Cuando Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen" no estaba necesariamente hablando con otra "persona" de una Deidad.
"Oye Israel: Jehovah nuestro Dios Jehovah UNO es"— Deuteronomio 4:6-7.
Para entender por qué en ese relato de la creación aparece el "Hagamos" y "nuestra imagen" tiene una explicación razonable y que no es necesariamente un "diálogo trinitario".
En 2 Crónicas, por ejemplo, aparece un relato donde el profeta Micaías tiene una visión en la se produce una situación y un diálogo muy interesantes. Veamos:
2 Crónicas 18:18-22:
18 Luego dijo Micaías: —Escuchad, pues, la palabra de Jehovah: Yo he visto a Jehovah sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba de pie a su derecha y a su izquierda.
19 Entonces Jehovah preguntó: '¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?' Y uno respondía de una manera, y otro respondía de otra manera (o sea, que no había consenso.
20 Entonces salió un espíritu, se puso delante de Jehovah y dijo: 'Yo le induciré.' Jehovah le preguntó: '¿De qué manera?'
21 Y él respondió: 'Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas.' Y Jehovah dijo: 'Tú lo inducirás, y también prevalecerás. Sal y hazlo así.'
22 Ahora pues, he aquí que Jehovah ha puesto un espíritu de mentira en la boca de estos tus profetas, porque Jehovah ha decretado el mal con respecto a ti.
En esa visión, el profeta ve a una sola persona sentada en un trono, ve a JEHOVAH, no ve ni a dos ni a tres personas sentadas en un trono, ni tampoco ve a tres personas en tres tronos. Pero ve algo más, ve a un ejército (a una multitud en asamblea) a mano derecha y a mano izquierda del trono. Pero lo más interesante es el diálogo que se desarrolla allí.
"Entonces Jehovah preguntó: '¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?' Y uno respondía de una manera, y otro respondía de otra manera", o sea, que en la asamblea no había un consenso.
Según los Sabios de Israel, este diálogo se produjo entre JEHOVAH (el único Dios verdadero) y su Corte Celestial. ¡Porque todo Rey tiene su corte!
En el diálogo no se llegaba a un consenso, entonces sale "un espíritu", es decir, un ser espiritual, talvez uno de los cortesanos, y propone una solución, la que JEHOVAH acepta, por ser la más razonable.
"Entonces salió un espíritu, se puso delante de Jehovah y dijo: 'Yo le induciré.' Jehovah le preguntó: '¿De qué manera?' Y él respondió: 'Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas.' Y Jehovah dijo: 'Tú lo inducirás, y también prevalecerás. Sal y hazlo así.'"
De la misma manera, Jehováh pudo haber estado hablando con alguno de sus cortesanos cuando decidía la creación. Porque el problema es que Dios no es un Dios compuesto de tres personas, ese concepto es ajeno a las Escrituras. El dogma trinitario surgió muchos milenios después, en el concilio de Nicea, 300 o 400 años después del Mesías.
Es necesario sacar de nuestras mentes el dogmatismo religioso del sistema Romano y entender que Roma no tiene más autoridad que las Santas Escrituras. El Mesías Jesús mismo dejó bien claro su posición en cuanto a la Deidad, cuando le respondió a un Escriba Judío que le hizo la pregunta sobre el mas grande o importante de todos los Mandamientos de la Torá, él le dijo:
"—El primero [el más importante] es: 'Escucha, Israel: Jehovah nuestro Dios, Jehovah uno es. Y amarás a Jehovah tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas'" (Marcos 12:29-30).
¡ESE ES EL CREDO DE JESÚS MESÍAS Y ESE DEBE SER TAMBIÉN NUESTRO CREDO!
Cuando estudiamos o escudriñamos las Escrituras, no debemos hacerlo con una mentalidad greco-romana, sino con una mentalidad Hebrea. Tampoco debemos estudiarlas para tratar de que las Escrituras confirmen nuestras creencias y dogmas aprendidos que ha salido de los concilios de Roma, sino para dejar que Dios nos enseñe por Su Palabra. Entendamos que la Biblia nos advierte a no añadir ni restar nada a lo que está escrito. Nos manda a cuidarnos de la idolatría, de adorar falsos dioses o falsas deidades.
El Mesías Jesús jamás buscó gloria o alabanza para sí mismo, sino para su DIOS y Su Padre. En su encuentro con una mujer Samaritana, él dijo:
"Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación procede de los judíos. Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales que le adoren.
Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, le adoren en espíritu y en verdad.
Le dijo la mujer: —Sé que viene el Mesías—que es llamado el Cristo—. Cuando él venga, nos declarará todas las cosas. Jesús le dijo: —Yo soy [el Mesías], el que habla contigo — Juan 4:22-26.
ES solo al PADRE a quien hay que adorar y es "en espíritu y en verdad", PORQUE DIOS ES ESPÍRITU...no de acuerdo a dogmas mentirosos creados en los concilios eclesiásticos de Roma, sino conforme a la verdad de las Santas Escrituras.
¡Debemos regresar a la verdad de la antigua fe Hebrea de UN SOLO DIOS VERDADERO...quien envió al Mesías para salvar a ISRAEL y por medio de Israel al mundo entero!
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