¡ISRAEL SERÁ LA NACIÓN DE DIOS PARA SIEMPRE!

 


ISRAEL será nación eternamente. Por más de 3.000 años, Israel ha sido la nación de Dios, con sus caídas y sus levantadas, con sus logros y sus fracasos, Dios la ha escogido para ser nación eternamente. Cinco grandes imperios llegaron y desaparecieron, trataron de destruir a Israel y fracasaron. Ha sido dispersada por todas las naciones del mundo, pero en la diáspora ha permanecido como un núcleo con identidad nacional. Sin importar en qué lugar del mundo hayan sido expatriados, los Judíos han vencido los azotes de los siglos...¡Han prevalecido! Sufrieron la crueldad del holocausto, sobreviviendo al infame exterminio nazi en Europa...Cuando parecía que el pueblo de Israel sería exterminado por completo, Dios no lo permitió. Ellos siempre rezaban con su rostro enfocado hacia el Oriente, hacia Jerusalén. En cada fiesta solemne que celebraban en cualquier parte del mundo adonde estuvieran, decían: "El próximo año en Jerusalén". Siempre mantuvieron la fe y la esperanza en un retorno a la tierra de sus antepasados. Por fin, en el año de 1948 se declaró la independencia del estado de Israel en Medio Oriente. Se cumplía lo que estaba escrito:


" ¿Quién ha oído cosa semejante? ¿Quién ha visto tales cosas? ¿Se dará a luz a un país en un solo día? ¿Nacerá una nación de una sola vez? Pues apenas sintió los dolores, Sión parió sus hijos"— Isaías 66:8.

Lo que no era nación, nació como nación en un solo día del mes de mayo de 1948. Nací la nación de Israel contra todo pronóstico, contra toda oposición, rodeada de enemigos por todos lados...¡Dios estaba en el asunto y nada ni nadie lo estorbaría! Desde su mismo nacimiento como nación, Israel enfrentó la hostilidad de sus vecinos árabes. Gritos de exterminio. Se volvieron a escuchar: "Israel será lanzado al mar!" y "Desde el río hasta el mar, Israel no será más!"... Siempre ha estado en el corazón de sus enemigos la destrucción y el exterminio del estado judío...pero vez tras vez, Israel ha vencido...y hoy por hoy, es una nación poderosa, una fuerza y poderío innegable en medio Oriente.

En la guerra de los seis días, Israel reconquistó la parte oriental de la ciudad amada de Jerusalén. Luego las Alturas del Golán...poco a poco Israel se ha convertido en una fuerza militar temida e insuperable. El estado nación de Israel está allí para quedarse, ¡NUNCA MÁS SERÁ ARRANCADO DE SU TIERRA NUEVAMENTE!
Jerusalem es ahora su ciudad capital de nuevo...Dios está nuevamente peleando en su favor y sus enemigos perecerán y jamás volverán a ser recordados. ¡DIOS PELEA POR SU PUEBLO! Se cumplirá lo que está escrito en los Profetas:

"Así dice YEHOVAH Sebaot: En aquellos días acontecerá que diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirán fuertemente por la orla a un judío, diciendo: ¡Dejadnos ir con vosotros, porque hemos comprendido que Dios está con vosotros! (Zacarías 8:23).

"Pero en los postreros tiempos, el Monte de la Casa de YEHOVAH será establecido como cabeza de los montes, y exaltado sobre todos los collados, y a él correrán los pueblos,

Y muchas naciones irán allí y dirán: Venid, subamos al Monte de YEHOVAH, a la Casa del Dios de Jacob; Él nos enseñará sus caminos, y nosotros andaremos en sus sendas. Porque de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalén la palabra de YEHOVAH.

Y Él juzgará entre muchos pueblos, y decidirá sobre naciones poderosas, hasta las más distantes. Forjarán sus espadas en arados y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

Sino que cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, y nadie los amedrentará, porque la boca de YEHOVAH Sebaot lo ha dicho" (Miqueas 4:1-4)

¡Y la palabra del Eterno no volverá a Él vacía y sin fruto, sino que hará todo aquello para lo cual fue enviada! ¡Israel puede confiar en la palabra del Eterno!

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