¿REGREAMOS A DONDE NUNCA ESTUVIMOS ANTES?

                                                                 "¿REGRESANDO A CASA?"

NO ENTIENDO el dicho de los cristianos que afirma que, al morir, "regresan a casa", esto, según su dogma, significa que cuando mueren se van al cielo. La pregunta obligada es:
¿Acaso ellos, antes de nacer en este planeta, vivieron en el cielo?
¡Porque nadie puede "regresar" a donde nunca estuvo antes!
Si alguien vivió antes en Europa y luego se mudó a vivir a América, puede regresar a Europa...pero si nació en America, no puede regresar a Europa donde nunca estuvo antes.

Decir que un Cristiano vuelve a casa cuando muere, es admitir que ya estuvo antes allá...¡pero no hay evidencia de que los seres humanos hayan existido antes de nacer en este planeta!
¡NO HEMOS VENIDO DEL CIELO, NUNCA ESTUVIMOS ALLÁ, POR LO TANTO, AL MORIR, NO PODEMOS "REGRESAR" AL CIELO!
La Escritura es clara al respecto, dice que fuimos creados del polvo de la tierra y que al morir, regresamos al polvo de la tierra.

Un hombre sabio hizo la siguiente pregunta:

"¿Quién sabe si el aliento de vida de los humanos asciende hacia arriba y si el aliento de vida de la bestia desciende hacia abajo, a la tierra?" — Eclesiastés 3:21.
Como esto es un escrito poético, la respuesta está en el mismo texto del discurso. Veamos los versículos anteriores (18-20):

"Dije también en mi corazón acerca de la conducta de los humanos: sucede así para que Di-s los pruebe y les demuestre que son como bestias.
Porque el hombre y la bestia tienen la misma suerte: muere el uno como la otra; y ambos tienen el mismo aliento de vida. En nada aventaja el hombre a la bestia, pues todo es vanidad.
Todos caminan hacia una misma meta; todos han salido del polvo y todos vuelven al polvo".

Aquí hay una cosa muy interesante, El ser humano y las bestias (los animales inferiores) están en igualdad de condiciones..."COMO MUERE EL UNO (EL SER HUMANO) COMO LA OTRA (LA BESTIA).
¡Ninguno aventaja al otro! Ambos mueren y vuelven al mismo lugar, es decir, al polvo de la tierra.

PERO HAY ALGO MÁS...
Ambos, el hombre y el animal inferior, tienen "UN MISMO ALIENTO DE VIDA". En algunas traducciones traducen "un mismo epíritu de viva" o, "una misma respiración". Es decir, que tanto el hombre como los animales inferiores tienen un aliento de vida (En Hebreo es "rúach" o "rúaj", que se vierte como "viento", "aire", "brisa", "aliento", "respiración" o hálito de vida").

Al retirse el aliento de vida, tanto el hombre como el animal inferior cesan de respirar y se convierten de "almas vivientes" a "almas muertas", sin vida. ¡El aliento de vida es lo que los amntiene vivos!

"Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito (el rúaj), dejan de ser, vuelven al polvo" — Salmo 104:29.

Job increpó a Dios, diciendo:

"¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, Y si me buscares de mañana, ya no existiré" — Job 7:21.

Al morir, es decir, al retirársenos el "aliento de vida", la respiración, el aire, dejamos de ser, dejamos de existir, ya no estamos vivos, sino muertos. ¿Cómo puede decir la cristiandad que seguimos vivos y que "regresamos a casa", refiriéndose al cielo?

Jesús, inspirado quizás en Daniel 12:2: "Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horror eterno", dijo:

"No os extrañéis de esto: llega la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y saldrán los que hayan hecho el bien para una resurrección de vida, y los que hayan hecho el mal, para una resurrección de juicio" — Juan 5:28-29.

Al primer hombre, después que desobedeció al Eterno en el Edén, se le dijo:
"Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo volverás" (Gén. 3:19).

Note que se le dijo que volvería a casa, en el cielo, sino que volvería al polvo de la tierra de donde fue formado (Gén 2:7).

"Entonces Adonai Di-s formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente".

A todos se nos da "aliento de vida", tanto a hombres como a las bestias, todos tenemos eso en común como seres vivientes. Pero cuando se retira ese "aliento de vida", nos convertimos en seres muertos, sin vida de ninguna clase, y VOLVEMOS A CASA, ES DECIR, AL POLVO DE LA TIERRA. ¡No volvemos al cielo, porque nunca estuvimos allí!

Luego la pregunta permanece:

"¿Quién sabe si el aliento de vida de los humanos asciende hacia arriba y si el aliento de vida de la bestia desciende hacia abajo, a la tierra?" — Eclesiastés 3:21.

De acuerdo a Daniel y a Jesús, seremos despertados del polvo de la tierra, del sueño de la muerte, Dios nos devolverá el aliento de vida nuevamente, eso es, a los seres humanos, pero no así a los animales inferiores que simplemente han dejado de ser para siempre.
¡ES UNA MENTIRA DE HOLLYWOOD QUE LOS PERROS Y LOS GATOS VAYAN AL CIELO! ¡NO EXISTE LUGAR PARA ELLOS EN EL CIELO, Y TAMPOCO PARA LOS HOMBRES! LA PROMESA PARA LOS HOMBRES ES:

"Un poco más, y no hay impío, buscas su lugar y ya no está;
mas poseerán la tierra los humildes, y gozarán de inmensa paz" (Salmo 37:10-11).

"Los justos poseerán la tierra, y habitarán en ella para siempre" (Salmo 37:29).

"'Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados=los mansos=, porque=ellos poseerán en herencia la tierra" (Mateo 5:3-4).

¡ESTO ES UN ASUNTO SENCILLO, ES LA ESCRITURA VERSUS LOS DOGMAS ECELSIÁSTICOS HUMANOS!
¡NO SE PUEDE VOLVER A DONDE NUNCA SE ESTUVO ANTES!

"Los cielos son los cielos de Adonai; Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres" — Salmos 115:16. ¡Mas claro no se puede!

Shalom Israel!