𝐓𝐎𝐃𝐀 𝐋𝐀 𝐏𝐋𝐄𝐍𝐈𝐓𝐔𝐃 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐃𝐄𝐈𝐃𝐀𝐃...¿PRUEBA DEL DOGMA TRINITARIO?

 

¿PRUEBA COLOSENSES 2:9 LA DEIDAD DE JESÚS ONTOLÓGICAMENTE?

Un texto utilizado por algunos y por la Trinidad para apoyar la deidad de Jesús es el de Colosenses 2:9 donde el Apóstol Pablo explica que en Jesús habita corporalmente toda la plenitud de la deidad; muchos con este texto quieren explicar que por eso Jesús es de naturaleza divina ontologicamente, pero es esto cierto?

Daremos un breve recorrido por algunos pasajes bíblicos y uniremos uno con otro para explicar la verdad sobre este tema tan controversial y tan mal entendido por muchos.

Primer pasaje:

Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.

Isaías 11:2

Este texto es el más puro para explicar que es la plenitud de la deidad y no es más que la totalidad o plenitud de las operaciones del Espíritu Santo en la vida de un individuo, esto está ciertamente plasmado en las escrituras, pero muchos maestros bíblicos ignoran está parte y hasta pecan deliberadamente al adjudicar este asunto al Mesías como divinidad ontológica.

Segundo pasaje:

Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, LAS CUALES SON LOS SIETE ESPÍRITUS DE DIOS.

Apocalipsis 4:5

Este texto nos indica lo que pasaba mientras Jesús no subía al cielo para ser exaltado a su estado glorificado y recibir la potestad sobre el cielo y la tierra y así unir a uno y otro; podemos ver que Juan ve en visión un trono y en el trono un personaje que es descrito como un ser con color de dos piedras preciosas las cuales son Jaspe y cornalina, luego se ve un arcoiris que rodea a ese ser que está sentado en el trono y de ese trono sale un río limpio como el cristal y frente a ese trono siete lámparas de fuego que simbolizan LOS SIETE ESPÍRITUS DE DIOS, pero ponga atención a la ubicación en si de donde están estos siete Espiritus; dice claro que están FRENTE AL TRONO ( tenga pendiente está ubicación, pues la usaremos más adelante ).

Tercer pasaje:

Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, LOS CUALES SON LOS SIETE ESPÍRITUS DE DIOS ENVIADOS POR TODA LA TIERRA.

Apocalipsis 5:6

Este texto es el clave para entender Colosenses 2:9, ya que este es el punto exacto donde la plenitud de la deidad habita corporalmente en Jesús y pasó a explicarme:

Anteriormente vimos que los siete espiritus de Dios estaban localizados FRENTE AL TRONO DE DIOS, pero ahora LOS TIENE EL CORDERO QUE FUE INMOLADO, este es el gran misterio que pocos pueden percibir y entender, pues no logran conciliar que el Apóstol Pedro nos lo dijo claro y específico, leamos:

ASÍ QUE, EXALTADO POR LA DIESTRA DE DIOS, Y HABIENDO RECIBIDO DEL PADRE LA PROMESA DEL ESPÍRITU SANTO, ha derramado esto que vosotros veis y oís.

Hechos 2:33

Si leemos a Pedro entenderemos que Jesús después de haber sido exaltado a la diestra de Dios, recibió de Dios los siete Espiritus que estaban frente al trono, esto no debe entenderse como un ente aparte de Dios, no, ese no es el asunto sino que estos siete Espiritus son la totalidad del poder de Dios enviado por toda la tierra y mientras estos operan en los hombres individualmente, no obstante en Cristo están operando todos, por eso es que EN ÉL HABITA CORPORALMENTE TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD, pues Cristo llegó a la perfección y llenura completa del Espíritu Santo.

La Trinidad quiere torcer la verdad de las Escrituras para seguir con su teatro de que la plenitud de la deidad es Dios hijo en modo Espíritu dentro del cuerpo glorificado del Mesías y para ello se inventan una tal unión hipostatica que ni siquiera ellos mismos saben explicar, esto nos lleva a la conclusión de que la Trinidad miente en cuanto a esto y no son sinceros para decir que están equivocados.

podemos ver que la explicación exacta sería:

En él ( el ser humano glorificado ) habita corporalmente ( dentro de su cuerpo glorificado ) toda la plenitud ( la totalidad ) del poder de la deidad, es decir que Jesús es el portador del poder de Dios en su plenitud de funciones, por eso el dijo:

Toda potestad me es dada...

Dios les bendiga.