ANÁLISIS DE ISAÍAS 53: UNA PERSPECTIVA DISTINTA A LA TRADICIÓN JUDÍA...DE UN JUDAÍSMO ANTI-Y'SHUA

 

𝗔𝗡𝗔𝗟𝗜𝗦𝗜𝗦 𝗗𝗘 𝗜𝗦𝗔𝗜𝗔𝗦 𝟱𝟯: 𝗨𝗡𝗔 𝗣𝗘𝗥𝗦𝗣𝗘𝗖𝗧𝗜𝗩𝗔 𝗗𝗜𝗦𝗧𝗜𝗡𝗧𝗔 𝗘𝗡 𝗟𝗔 𝗧𝗥𝗔𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢𝗡 𝗝𝗨𝗗𝗜𝗔 𝗥𝗘𝗣𝗘𝗧𝗜𝗗𝗔 𝗣𝗢𝗥 𝗟𝗢𝗦 𝗧𝗔𝗡𝗡𝗔𝗜𝗠 (𝗘𝗡 𝗟𝗔 𝗠𝗜𝗦𝗛𝗡𝗔 𝗬 𝗧𝗔𝗟𝗠𝗨𝗗) 𝗬 𝗟𝗔 𝗜𝗡𝗧𝗘𝗥𝗣𝗥𝗘𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡 𝗔𝗖𝗧𝗨𝗔𝗟 𝗗𝗘 𝗨𝗡 𝗝𝗨𝗗𝗔𝗜𝗦𝗠𝗢 𝗔𝗡𝗧𝗜𝗠𝗘𝗦𝗜𝗔𝗦 (𝗬'𝗦𝗛𝗨𝗔).
📖 (Isaías 53:5):
"Pero él fue herido por nuestros pecados, molido por nuestras maldades. Llevó el castigo que nos restauró, y por sus heridas fuimos nosotros sanados."
Saludos hermanos, esta vez quiero compartir con ustedes un breve análisis de Isaías 53, una perspectiva distinta dentro de la tradición judía repetida por los Tannaím (en La Mishná y Talmud) sobre cómo varios sabios judíos de la antigüedad diferían en su interpretación de Isaías 53. Ellos no se referían a un colectivo como Israel, sino que interpretaban Isaías 53 en todo su contexto como un texto mesiánico, refiriéndose a una tercera persona que llevaría las enfermedades, sufrimientos y pecados del remanente de Israel.
No es un misterio que la postura del judaísmo actual es “ANTI-Y'SHUA” y, referente a Isaías 53, buscan desvincular cualquier interpretación mesiánica sobre ese texto y sobre la idea de un Mesías sufriente. A pesar de esto, en su tradición judía repetida por los Tannaím (en La Mishná y Talmud) encontramos comentarios, debates e interpretaciones que refutan esta idea de desvincular a Isaías 53 como una profecía mesiánica que podemos relacionar con nuestro Mesías Y'shua.
En sus propios textos, también encontramos la figura de un Mesías sacerdotal sufriente llamado Hijo de José y, después de éste, la manifestación de un Mesías rey llamado Hijo de David.
El judaísmo actual propone que Isaías 53 habla exclusivamente del pueblo de Israel y no de una tercera persona, es decir, Israel se redime a sí mismo, lleva su castigo y, por sus propias heridas, son sanados. En pocas palabras, ellos mismos son los pecadores y redentores de Isaías 53.
En vista de esto hagamos un análisis breve del texto de Isaías 53 y luego veamos su propia tradición judía repetida por los Tannaím (en La Mishná y Talmud) para saber si todos los sabios judíos de la antigüedad pensaban igual y cómo la interpretación anti-mesiánica del judaísmo sobre Isaías 53 hoy en día es completamente diferente a como pudieron haberla interpretado algunos de sus antepasados en el primer siglo o posterior.
Veamos un análisis muy simple de algunos versos del texto de Isaías 53 para cuestionarnos si realmente ese capítulo, al mencionar a este “varón sufriente”, está hablando de Israel.
📖 (𝗜𝘀𝗮𝗶𝗮𝘀 𝟱𝟯:𝟭-𝟯):
“¿Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿Y sobre quién se ha revelado el brazo de YEHOVAH? Subió como renuevo delante de Él, y como raíz de tierra seca; no tenía apariencia ni esplendor; lo vimos, pero no tenía atractivo para que lo deseáramos. Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, experimentado en aflicción; como alguien de quien la gente esconde el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos.”
El capítulo de Isaías 53 inicia dirigiéndose a un receptor colectivo: "¿Quién ha creído a nuestro mensaje?". Efectivamente, este grupo es el Pueblo de Israel. Luego introduce una segunda pregunta ya no de manera colectiva, sino individual: "¿Y sobre quién se ha revelado el brazo de YEHOVAH?", para manifestar la intervención divina a través de un tercero.
En el verso 2, destaca el verbo "subió" (וַיַּעַל, vaya‘al), que está en tercera persona singular, lo que sugiere que esta persona mencionada es un individuo y no una entidad colectiva como Israel. En el verso 3, se menciona el término masculino singular “varón” (אִישׁ, ish), nuevamente apuntando a un individuo y no a un colectivo. El término “varón” (אִישׁ, ish) es resaltante en la Biblia hebrea (Tanaj) porque es un término para referirse exclusivamente a un “varón” que pertenece al pueblo de Israel y no a un varón cualquiera. El texto prosigue hablando en un tiempo verbal pasado, un lenguaje muy común en las profecías del Tanaj. Este “varón” sería despreciado y rechazado por los hombres incluso dentro del pueblo cuando el texto cita “no lo estimamos”, a menos que se quiera cambiar de manera arbitraria lo que expresa el texto y pensemos que se trata de Israel “que no se estima a sí mismo”, lo cual es evidente que no se ajusta a una nación entera, sino a una persona individual.
📖 (𝗜𝘀𝗮𝗶𝗮𝘀 𝟱𝟯:𝟰-𝟲):
“Ciertamente, él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Elohim y afligido. Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo que nos trajo paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos sanados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; pero YEHOVAH cargó en él la iniquidad de todos nosotros.”
Los versos 4 hasta el 6 siguen dentro de la misma narrativa, reforzando la idea de que este “varón” es un individuo: “Él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores”, distinguiendo claramente a la tercera persona singular “Él” (הוּא, hu) del colectivo. Este “fue quien llevó las enfermedades y los dolores de Israel, no al revés. El texto no dice que el individuo "Él" y el colectivo nosotros (Israel) son los mismos. En palabras simples, el texto no dice “Nosotros llevamos nuestras enfermedades y sufrimos nuestros dolores”. La expresión de "ser molido" (מְדֻכָּא, meduká) y "recibir el castigo" por otros es un concepto de expiación a través de un tercero, “uno que toma el lugar de la persona que merecía el castigo". Esto es un lenguaje dentro del marco legal de la Torá en los sacrificios expiatorios (Levítico 16). Estas expresiones confirman que el texto está narrando la expiación de Israel a causa de un tercero y no a causa de sí mismo.
📖 (𝗜𝘀𝗮𝗶𝗮𝘀 𝟱𝟯:𝟳-𝟵):
“Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca. Como un cordero fue llevado al matadero, y como una oveja enmudecida ante sus trasquiladores, tampoco abrió su boca. Por opresión y juicio fue arrebatado; y de su generación, ¿quién lo declaró? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes; por la transgresión de mi pueblo fue golpeado. Se dispuso con los impíos su sepultura, pero con los ricos fue en su muerte, aunque no hizo violencia, ni hubo engaño en su boca.”
Es más que evidente que en estos pasajes se describe al “varón" como sufriendo injustamente, sin abrir la boca, llevado a la muerte y sepultado con los impíos, lo cual no encaja con Israel y la descripción literal de individuo. Israel nunca ha sufrido en silencio ni ha sido enterrado, aparte de que es difícil de explicar a Israel que "no hizo violencia" jamás (לֹא חָמָס), ya que los profetas constantemente denuncian sus pecados. Si el texto hablara del colectivo de Israel, siendo también el individuo, nos podríamos preguntar; ¿Entonces Israel sufre injustamente por su propio pecado? ¿Israel es culpable y al mismo tiempo inocente?
📖 (𝗜𝘀𝗮𝗶𝗮𝘀 𝟱𝟯:𝟭𝟬-𝟭𝟮):
“Pero fue la voluntad de YEHOVAH quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado (asham), verá descendencia, prolongará sus días, y la voluntad de YEHOVAH prosperará en su mano. Verá el fruto del trabajo de su alma y quedará satisfecho. Por su conocimiento, mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con sus iniquidades. Por tanto, le daré parte con los grandes, y con los poderosos repartirá despojos, porque derramó su vida hasta la muerte y fue contado con los transgresores, habiendo llevado el pecado de muchos e intercedido por los transgresores.”
En estos versos podemos resaltar la frase "su vida en expiación" (אָשָׁם, asham), que es un verso clave para diferenciar a este "Varón" que entrega su vida como ofrenda por el pecado (אָשָׁם, asham) por el pueblo de Israel, lo cual Israel en si mismo nunca es llamado como ofrenda por el pecado de otros.
Habiendo observado este breve análisis de Isaías 53, podemos comprender de manera muy sencilla que todo el contexto de este capítulo está haciendo referencia a un “individuo” y no a un “colectivo", lo cual nunca ha sido un misterio, ya que en la antigüedad muchos de sus sabios diferían de la interpretación de Isaías 53 como un colectivo que hablaba únicamente de Israel. También interpretaban lo que realmente expresa Isaías 53 en todo su contexto: un texto mesiánico que relata en profecía a un Mesías sufriente .
Léase comentarios en la tradición judía repetida por los Tannaím (en La Mishná y Talmud):
𝑬𝒍 𝑻𝒂𝒍𝒎𝒖𝒅 𝑩𝒂𝒃𝒊𝒍𝒐𝒏𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒊𝒄𝒆:
“El Mesías, ¿cuál es su nombre? El rabino dice: El Erudito Leproso, como se ha dicho: ‘Sin duda, él ha soportado nuestros sufrimientos y cargado nuestros dolores; y, sin embargo, nosotros lo estimamos como leproso, como herido por el Altísimo y afligido…’” (Sanedrín 98b).
𝑴𝒊𝒅𝒓𝒂𝒔𝒉 𝑹𝒖𝒕 𝑹𝒂𝒃𝒃𝒂𝒉 𝒅𝒊𝒄𝒆:
“Otra explicación (de Rut 2:14): Él está hablando del rey Mesías; ‘Ven acá,’ acércate al trono; ‘y come del pan,’ esto es, el pan del reino; ‘y moja tu bocado en el vinagre,’ esto se refiere a sus castigos, como fue dicho: ‘Pero él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades.’”
𝑬𝒍 𝒁𝒐𝒉𝒂𝒓 𝒅𝒊𝒄𝒆:
“‘Él fue herido por nuestras transgresiones,’ etc. Hay en el Jardín del Edén un palacio llamado el Palacio de los Hijos de la Enfermedad. En este palacio entra el Mesías y convoca a cada enfermedad, cada dolor y cada castigo de Israel. Todos vienen y reposan sobre él. Y si no fuera porque él ha aligerado así a Israel y los ha puesto sobre sí mismo, no habría ningún hombre capaz de soportar los castigos de Israel por las transgresiones de la ley. Y este es aquel de quien está escrito: ‘Sin duda, él ha llevado nuestra enfermedad.’”
𝑬𝒍 𝒈𝒓𝒂𝒏 𝑹𝒂𝑴𝑩𝒂𝑴 (𝑹𝒂𝒃𝒊 𝑴𝒐𝒔𝒉𝒆 𝒃𝒆𝒏 𝑴𝒂𝒊𝒎𝒐𝒏𝒊𝒅𝒆𝒔) 𝒅𝒊𝒄𝒆:
“¿Cuál es la forma de la llegada del Mesías? Se levantará uno de quien ninguno había sabido antes, y las señales y maravillas que verán realizadas por él serán la prueba de su verdadero origen; porque el Todopoderoso nos declara su pensamiento sobre este asunto: ‘He aquí un hombre cuyo nombre es Renuevo, y él brotará del lugar donde está’” (Zacarías 6:12).
𝑰𝒔𝒂𝒊𝒂𝒔 𝒚 𝒆𝒍 𝑴𝒆𝒔𝒊𝒂𝒔 𝒔𝒖𝒇𝒓𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆
𝑳𝒐𝒔 𝒔𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝒚 𝒆𝒓𝒖𝒅𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒋𝒖𝒅𝒊𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒃𝒊𝒂𝒏:
“He aquí que mi siervo será prosperado; será enaltecido y será levantado, y será muy fortalecido…”
𝑻𝒂𝒓𝒈𝒖𝒎 𝑱𝒐𝒏𝒂𝒕𝒉𝒂𝒏 𝒆𝒏 𝑰𝒔𝒂𝒊𝒂𝒔 52:13 𝒅𝒊𝒄𝒆:
“He aquí, mi siervo, el Mashíaj prosperará. Será grande y crecerá y será muy enaltecido.”
Su sabiduría excederá aun la del rey Salomón; será más grande que los patriarcas, más grande que todos los profetas después de Moisés y, en muchos aspectos, aun más exaltado que Moisés. Su grandeza y honor excederán la de todos los reyes antes que él.
𝐈𝐬𝐚𝐢𝐚𝐬 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚 𝐬𝐢𝐦𝐢𝐥𝐚𝐫 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐥 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞𝐫𝐚, 𝐬𝐢𝐧 𝐩𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐧𝐢 𝐦𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐨 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐝𝐚:
“Él creció como un renuevo tierno delante de él, y como raíz de tierra seca, etc.”
𝐄𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐈𝐬𝐚𝐢𝐚𝐬, 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐛𝐞 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐫𝐞𝐲𝐞𝐬 𝐥𝐨 𝐞𝐬𝐜𝐮𝐜𝐡𝐚𝐫𝐚𝐧:
“Ante él, los reyes cerrarán su boca, porque aquel de quien no se les había hablado han visto, y aquel del cual no habían oído, han percibido.”
𝐓𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞𝐧 𝐞𝐧 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐭𝐞𝐱𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐐𝐮𝐦𝐫𝐚𝐧, 𝐌𝐚𝐧𝐮𝐬𝐜𝐫𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐌𝐚𝐫 𝐌𝐮𝐞𝐫𝐭𝐨 (𝐬𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐈 𝐚.𝐂. - 𝐬𝐢𝐠𝐥𝐨 𝐈 𝐝.𝐂.):
4Q541 menciona que el Mesías "soportará enfermedades" y "será menospreciado".
Tenemos como evidencia el comentario del Rabino Moshe Cohen Ibn Crispin, quien criticó a quienes atribuían este pasaje a Israel, señalando que tales interpretaciones “distorsionan el pasaje de su significado natural”.
Este comentario se encuentra en su exégesis del libro de Isaías y ha sido citado en diversas obras académicas y recopilaciones de interpretaciones judías tradicionales. Por ejemplo, es mencionado en "𝑻𝒉𝒆 𝑭𝒊𝒇𝒕𝒚-𝒕𝒉𝒊𝒓𝒅 𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒐𝒇 𝑰𝒔𝒂𝒊𝒂𝒉 𝑨𝒄𝒄𝒐𝒓𝒅𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒐 𝒕𝒉𝒆 𝑱𝒆𝒘𝒊𝒔𝒉 𝑰𝒏𝒕𝒆𝒓𝒑𝒓𝒆𝒕𝒆𝒓𝒔", publicado por Ktav Publishing House en 1969, volumen 2, páginas 99-114.
𝐄𝐱𝐩𝐥𝐢𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧 𝐝𝐞 𝐑’ 𝐈𝐛𝐧 𝐂𝐫𝐢𝐬𝐩𝐢𝐧 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐈𝐬𝐚𝐢𝐚𝐬 𝟓𝟑:
“Y yo deseo interpretarlo esto sobre el conocimiento de nuestros sabios de bendita memoria, que han explicado que el rey Mashiaj (Mesías); y SE HA DE TENER CUIDADO en toda la capacidad de mantener el nivel de peshat (literal), Y NO EMPUJAR A QUITAR EL VERSO DE SU SIMPLICIDAD. Y tal vez no va a ser de mí que todo esto sea fino sea alejado al ser convertido como paso con ellos… Esta profecía la predijo Yeshayah A”l (la paz sea sobre él), que según el Eterno se nos dice que la importancia del Mashiaj que ESTA POR VENIR, y redimirá a Israel ¿cómo vamos a responder cuando este parado sobre su conocimiento de cuando venga, y que nos libre; así que si algo estará de pie, y (Yeshayah) dijo que él es Mashiaj, al que miramos en nuestro conocimiento y si os parece si alguno que nos responda como el que dice el profeta en esta profecía entonces creeré que él es el Mashiaj quien será nuestra justicia, o no creeremos en nada en él…. Y esto fue escrito con el fin de ayudar a identificar el Mashiaj que podría ser reconocido cuando él venga.”
El concepto de un Mesías sufriente no es ajeno a la interpretación de la tradición judía repetida por los Tannaím (en La Mishná y Talmud), donde se menciona dos Mesías: Mesías hijo de José (Mashíaj ben Yosef), quien sufriría, y Mesías hijo de David (Mashíaj ben David), quien reinaría.
𝑴𝒊𝒅𝒓𝒂𝒔𝒉 𝑻𝒂𝒏𝒋𝒖𝒎𝒂, 𝑻𝒐𝒍𝒅𝒐𝒕 20:
“El Redentor que levantaré será de la descendencia de José. Y después de él, surgirá otro de la descendencia de David.”
Ya teniendo todo esto presente, que en la tradición judía muchos de sus sabios reconocieron a Isaías 53 como un texto mesiánico que habla de un Mesías sufriente y que a su vez también creían en la manifestación de un Mesías hijo de José que sufriría por los pecados de Israel, es evidente que la narrativa actual del Judaísmo de desconectar a Isaías 53 como un texto mesiánico es malintencionada y anti-Y'sua.
Es importante acotar que la narrativa de interpretar que Isaías 53 se refiere a Israel porque la palabra "Siervo" aparece en otros capítulos para hablar de Israel, es un intento de manipular el contexto de otros capítulos. No se puede asumir que el "Varón" de Isaías 53 es Israel solo porque en otros capítulos Israel es llamado "siervo". Cada pasaje debe interpretarse según su propio contexto. En Isaías 53, este "varón" es inocente, sufre por los pecados de otros y ve luz después de su muerte, lo cual no se ajusta a Israel como nación, sino a una figura individual con un papel expiatorio. Sin mencionar que la palabra hebrea "siervo" no se menciona en el contexto de Isaías 53.

Me gustaría concluir este tema con un llamado a la reflexión. L Escritura jamás nos llama a seguir un movimiento o una religión que niegue a nuestro Mesías Y'shua, tampoco nos dice que seamos imitadores del Judaísmo, ni de sus tradiciones, ni de sus mandamientos de hombres, ni su narrativa de odio en contra de todo aquel que crea que el Mesías ya se manifestó,.

Lamentablemente, muchos abandonan el cristianismo para abrazar el movimiento de Raíces Hebreas, desechando lo que aprendieron en el cristianismo, para luego abrazar el Judaísmo y negar a quien aceptaron como su Redentor. Si ustedes van a salirse de una religión , sea cristianismo o raíces hebreas donde reconocían a Y'shua como señor y al Padre Altísimo YEHOVAH como su Elohim (Dios), mejor quédense donde estaban. No sea que por seguir al hombre terminen negando al Autor de la salvación. Esto es todo por el momento. Espero que recapaciten, tangan argumentos para defender su fe y se mantengan firmes en el Camino, reconociendo al único Redentor de Israel, Y'shua de Nazareth.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA CARTA A LAODICEA (CARTA PERDIDA DEL APÓSTOL PABLO)

El vino nuevo en odres viejos: entendimiento espiritual de la parábola

LOS CUATRO NIVELES DE INTERPRETACIÓN DE LAS ESCRITURAS...