BLOG DE LA CASA DE ISRAEL

 ES INTERESANTÍSIMO lo que se nos revela en la Carta a los Efesios capítulo dos, a partir del versículo 12. Pablo menciona a dos pueblos, uno estaba cerca de Dios y el otro estaba lejos. Pero, ¿Cómo llegó esto a ser así? ¿Porqué dos pueblos separados que tuvieron que ser reunidos? Ya hemos explicado cómo la antigua nación de Israel que constaba de doce tribus, derivadas de los doce hijos de Jacob (que también se le llama Israel. La nación, las doce tribus, se mantuvieron unidas hasta los días del rey Roboam, hijo de Salomón. Por causa de la idolatría de Salomón, Dios le dijo que el reino sería dividido, que se rompería, anque no en los días del rey Salomón por amor a David, sino en los días de su hijo (1 Reyes 11:11-12). Así, después de la muerte de Salomón, su hijo Roboam asumió el mando y reinó en su lugar. Este joven rey, no quiso escuchar el consejo de los ancianos, sino que escuchó el de los jóvenes y sobrecargó al pueblo con impuestos onerosos (1 Reyes 12)...Esto provocó la divis

  EL MESÍAS profetizado a Israel, el Profeta como Moisés, Shiloh, el Mesías Príncipe, el Redentor y Libertador final y firme para Israel y el para el toda la Humanidad, el Heredero de todo, llegaría al mundo en un tiempo propicio, en el tiempo determinado por el Dios Todopoderoso. Un Representante digno, en cuyos labios, Dios pondría sus palabras y le daría lo que debía hablar. Acerca de esto leemos: "YEHOVAH tu Dios te levantará un profeta como yo de en medio de ti, de entre tus hermanos. A él escucharéis....Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le ordene. Y sucederá que cualquiera que no obedezca a mis palabras que él hablará en mi Nombre, Yo mismo le pediré cuentas de ello" (Deut. 18:15,18,19). Y el mismo Yeshua (Jesús) afirmó: "Mi doctrina no es mía, sino de Aquel que me envió. Si alguno quiere hacer su voluntad, conocerá la doctrina, si es de Dios, o si Yo hablo de mí mismo. El

  "Pedro, un emisario de Jesús el Mesías, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según el designio de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesús el Mesías: Gracia y paz os sea multiplicada" (1 Pedro 1:1-2). "Pero vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo por posesión, para que proclaméis las proezas del que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. Los que en un tiempo no erais pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios; los que no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia" (1 Pedro 2:9-10). "De nuevo concibió, y dio a luz una hija. Le dijo: Ponle por nombre Lo-ruhama, porque no seguiré compadeciéndome de la casa de Israel para perdonarlos....Cuando destetó a Lo-ruhama, concibió y dio a luz un hijo. Le dijo: Ponle por nombre Lo-ammi, porque vosotros no sois mi pueblo ni Yo seré para vosotros Dios...

  CUANDO hablamos de la Casa de Israel, nadie piense que nos estamos refiriendo a la nación Judía que ahora existe en medio Oriente, ellos representan solo una ínfima menoría de ese Pueblo. La Casa de Israel son las Doce tribus (las diez tribus del norte, tambien conocidas como Efraim, o como el "Palo de José") y a la Casa de Judá, o la tribu de Judá. Todos los que somos del Mesías somos la Descendencia de Abraham, y tenemos esa cobertura. Somos parte del Pueblo santo, "conciudadanos de los Santos y miembros de la Familia de Dios". En cuanto a Israel, el Eterno dice: "De toda las familias de la tierra, sólo a vosotros he conocido. Por tanto, os castigaré por todas vuestras maldades" (Amós 3:2). El trato de Dios siempre ha sido y es con ISRAEL...la única FAMILIA de Dios, y nosotros somos parte y conciudadanos de esa FAMILIA. Ya sea que pertenezcamos a alguna de las diez tribus perdidas o justos de las naciones injertados al olivo natural (Israel), somos par

Resulta que si tú vives una vida intentando hacer lo correcto, el bien a los demás y ayudando en lo que se pueda. Sin negar que todos cometemos errores, pero en serio esforzándote por hacer lo bueno, más, ¡no has aceptado a Cristo! Entonces tu destino es el Infierno. Pero pudiste haber sido una persona realmente perversa, un criminal consumado, caníbal incluso. No obstante, si en tu último momento te "arrepientes" y aceptas a Cristo, ¡todos tus crímenes son perdonados y te espera el Cielo! El criterio de "aceptar a Cristo" o del "arrepentimiento" como premisa para evaluar moralmente la conducta de las personas, anulando cualquier otro tipo de juicio salvo el de ser o no ser cristiano, ¡no solo es algo perverso!, también es un atroz relativismo moral. Cristo como norma moral relativiza todas las acciones humanas a un simple acto de arrepentimiento. Es un reduccionismo subjetivista que abre las puertas para que los verdaderos criminales piensen que no impor

"Si vosotros sois del Mesías, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa" (Gálatas Fíjense que no dice que los mansos heredarán el cielo , sino que heredan la tierra. Tanto el salmista como el Mesías Jesús están en armonía. El Salmista agrega: "Los justos heredarán la tierra y vivirán para siempre sobre ella" (Versículo 29). NO EXISTE NI EN LAS ESCRITURAS HEBREAS, NI EN LOS ESCRITOS MESIÁNICOS NINGUNA PROMESA DE HEREDAR EL CIELO O VIVIR ALLÁ, SINO QUE NOS DICE: "Los cielos son los cielos de Yehováh; Y ha dado la tierra a los hijos de los hombres" (Salmo 115:16). NUESTRA HERENCIA SE AJUSTA A LA PROMESA HECHA A NUESTROS PADRES, ABRAHAM, ISAAC, Y JACOB, Y A ELLOS JAMÁS SE LES PROMETIÓ EL CIELO COMO HERENCIA, SINO LA TIERRA. "YHVH dijo a Abram: Alza ahora tus ojos y mira del lugar donde estás hacia el norte y hacia el Neguev, y hacia el oriente y hacia el mar, porque toda la tierra que tú ves te la daré a ti y a tu descendencia pa

                 ¡Las promesas que Dios hizo a nuestros padres se cumplirán en la tierra, no en el cielo! LOS JUSTOS HEREDARÁN LA TIERRA...¡NO EL CIELO! Todas las promesas de Dios son para el mas acá, para hoy y para el mundo venidero. Miqueas 4:1-4: 1  Pero en los postreros tiempos, el Monte [reino] de la Casa de YEHOVAH Será establecido como cabeza de los montes, Y exaltado sobre todos los collados, y a él correrán los pueblos, 2 Y muchas naciones irán allí y dirán: Venid, subamos al Monte de YEHOVAH, a la Casa del Dios de Jacob [Israel]; Él nos enseñará sus caminos, y nosotros andaremos en sus sendas. Porque de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalem la palabra de YEHOVAH. 3 Y Él juzgará entre muchos pueblos, y decidirá sobre naciones poderosas, Hasta las más distantes. Forjarán sus espadas en arados y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, Ni se adiestrarán más para la guerra. 4 Sino que cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, Y nadie los am

                                                      "Padre nuestro, que estás en el cielo" Al traducir las Escrituras Hebreas al idioma griego, los traductores se vieron obligados a usar la palabra griega "theós" para la palabra Hebrea Elohim o para su expresión singular Eloah. Tanto la palabra hebrea Ehohim (dioses) como la griega Theós (dios) significan esencialmente lo mismo, es decir, poderoso, de ahí que alguna traducciones usen este significado, como la Israelita Nazarena  que traduce Juan 1:1 de la siguiente manera: " En un principo era la palabra, y la palabra estaba con el Poderoso y la palabra era poderosa".    La versión del Doctor Russell Stendal, trauce de la siguiente manera: "En el principio existía la palabra, y la palabra estaba con el Dios, y la palabra era Dios" Note como el traductor se deja llevar por el texto griego palabra por palabra sin omitir nada. En el original griego, aparece la partícula griega "ho" o &qu