CONFUSIÓN CON LA PALABRA "DIOS" EN LAS TRADUCCIONES
"Padre nuestro, que estás en el cielo"
Al traducir las Escrituras Hebreas al idioma griego, los traductores se vieron obligados a usar la palabra griega "theós" para la palabra Hebrea Elohim o para su expresión singular Eloah. Tanto la palabra hebrea Ehohim (dioses) como la griega Theós (dios) significan esencialmente lo mismo, es decir, poderoso, de ahí que alguna traducciones usen este significado, como la Israelita Nazarena que traduce Juan 1:1 de la siguiente manera: "En un principo era la palabra, y la palabra estaba con el Poderoso y la palabra era poderosa". La versión del Doctor Russell Stendal, trauce de la siguiente manera:
"En el principio existía la palabra, y la palabra estaba con el Dios, y la palabra era Dios" Note como el traductor se deja llevar por el texto griego palabra por palabra sin omitir nada. En el original griego, aparece la partícula griega "ho" o "o"...que significa "el" "la" "los" "las" y es equivalente al hebreo "ha" (el). En Juan 1:1 dice así literalmente: "la palabra estaba con el Dios (con el Poderoso) y la palabra era dios (poderosa) sin la partícula ho antes del segundo "theós". En Hebreo se leería "estaba con ha Elohim y era elohim".
En castellano, lamentablemente no se hace esa distinción y se usa la palabra "Dios" uniformemente sin esas distinciones gramaticales. Conforme a esto, pues, a Jesús se le puede llamar "Dios" en el sentido de que él es un poderoso (Mateo 28:18) ya que se le dio toda potestad...¿Quién le dio esa potestad? Obviamente se la dio el Todopoderoso...y si esa potestad le fue dada, significa que antes no la tenía, sino que le fue concedida después de haber sido resucitado de entre los muertos. ¡Es una potestad conferida a él por parte del Todopoderoso, y esa potestad lo convierte en un ser Poderoso! Pero no lo convierte en el Todopoderoso. ¡Siempre el TODOPODROSO está por encima de todos los demás poderosos, incluyendo a Jesús!
Otra cosa que debemos considerar en cuanto a la potestad del Padre sobre el Hijo es que, según está escrito, Jesús se hizo "obediente hasta muerte". La pregunta es: ¿Obediente a quién? Se hizo obediente a una autoridad o potestad superior a él mismo, es decir, a la potestad del Todopoderoso. Pablo dice:
"el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver" (1 Timoteo 6:16)...y agrega: "Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible y único Dios, sean honor y gloria por los siglos, amén" (1 Timoteo 1:17). En otro lugar, el apóstol habla de los diferentes "dioses" y "señores" que existen. Dice:
"Porque aún cuando hay los llamados dioses, sea en el cielo o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, hay UN SOLO DIOS, EL PADRE, de quien proceden todas las cosas, y un solo señor: Jesús el Mesías, POR MEDIO DE QUIEN SON TODAS LAS COSAS, y nosotros por MEDIO de él"
Note bien que, en verdad hay muchos llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra (sean ídolos o sean poderosos como los jueces, los gobernantes, los ángeles, etc.)...¡Pero hay UN SOLO DIOS, EL DIOS Y PADRE DE NUESTRO SEÑOR; JESÚS EL MESÍAS! Y el Mesías en un medio, un Mediador, todo es "por medio de él", ¡si nosotros somos algo es por medio de él! ¿Porqué? ¡Porque él ha recibido toda autoridad (potestad) de parte del TODOPODEROSO y ha sido hecho Príncipe y Salvador!
"El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matásteis colgándolo de un madero. A éste exaltó Dios con Su diestra para ser Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados" (Hechos 5:30-31). ¡DIOS EXALTÓ A JESÚS PARA SER PRÍNCIPE Y SALVADOR DE ISRAEL! Para que Israel obtenga arrepentimiento y el perdón de sus pecados. ¡Maravilloso!
Sepa pues con certidumbre toda la casa de Israel, que a este Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo hizo Señor y Mesías (Hechos 2:36).
Así vemos que, si bien no hay nada de malo con llamar a Jesús, nuestro Príncipe y nuestro Salvador, "Dios", porque es en verdad un PODEROSO...pero nunca debemos confundirlo con el DIOS TODOPODEROSO, nuestro Padre Celestial. Debemos de tener bien en claro que, como dice el Hijo:
"Así como le diste potestad sobre toda carne, para que a todos los que le diste, a ésos les dé vida eterna. Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, EL ÚNICO DIOS VERDADERO, y a Jesús el Mesías, a quien enviaste" (Juan 17:2-3).
Jesús mismo llama a Su Dios y Padre "el único Dios verdadero"...mientras que que él es el Mesías, el enviado. Después de haber sido resucitado, le dijo a Miriam:
"Subo a mi Dios y a vuestro Dios, a mi Padre y a vuestro Padre" (Juan 20:17).
¡Sea bendito el Nombre de nuestro Padre Celestial, el único Dios verdadero, y bendito aquel que viene en Su Nombre, Jesús el Mesías!
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