¿Por qué DIOS (YEHOVAH) no pudo haber muerto en el madero?

 

"Sepa, pues, con certidumbre toda la casa de Israel, que a este mismo Yeshua a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Ungido [Mesías]" — Hechos 2:36.

¿PORQUÉ YEHOVAH DIOS NO PUDO HABER MUERTO EN EL MADERO?

Hay una sola respuesta a la luz de la Escritura misma: Porque la muerte está relacionada con el "pecado" (la paga del pecado es la muerte. Ro.6:23) y el Creador YEHOVAH es tres veces "Santo" (Is.6:1-3). Pecado en el Heb. es "Jattá" y significa: "Errar el blanco", "no alcanzar algo", "obrar mal", "ofender", "ser culpable", "pecar". ¿Puede el Alto y Sublime ser culpable de algo? ¡NO! Todo lo que hizo en el principio (Gn.1) fue bueno. El término hebreo para "santo" es "Kadósh", y es imposible traducirla en una sola palabra porque tiene un campo semántico muy amplio, es decir, tiene varios significados que en algunas forma se relacionan entre sí. Según el contexto "Kadósh" puede significar:

Especial, Único, Diferente, Consagrado, Exclusivo, Inalcanzable, Fuera de alcance.

Elohim (YEHOVAH) no tiene ninguna relación con el pecado, Él está totalmente fuera del alcance del pecado (jattá), por lo tanto la muerte no puede tocarlo. Durante la época del primer y segundo Templo una persona en su estado de "impureza ceremonial" (símbolo del pecado) no podía acceder al Templo, por la sencilla razón que Aquél que lo habitaba es tres veces santo (Kadósh, kadosh, kadosh) (Lv.15:31-33). El Emisario Shaúl/Pablo Escribió: Él es el Único que posee INMORTALIDAD (es decir, existencia indefinida o infinita que consigue superar la muerte), que habita en LUZ INACCESIBLE (o imposibilidad o enorme dificultad para acceder) (1 Tim.6:16). Juan dio testimonio de la enseñanza de Yeshúa, el cual decía: DIOS (YEHOVAH) es LUZ, y en Él no hay NINGUNA TINIEBLA. (1 Jn.1:5)

¿Cómo podemos pensar que YEHOVAH, quién posee inmortalidad, que habita en Luz inaccesible y en quien no hay ninguna tiniebla tacha o culpa, pueda morir en el madero o decir incongruentemente no murió su parte divina sino su parte humana? Como sea hay una verdad irrefutable: YEHOVAH no tiene relación con el pecado por eso no puede llevarlo el mismo. Él no es hombre, no es carne, no es humano. Debemos dejar el "sentimentalismo" a un lado para comprender el testimonio de las Escrituras. Creer que YEHOVAH murió en el madero es culpar a YEHOVAH de pecado y quitarle a Yeshua el "mérito" como El Tzadik (hombre Justo) que se dio por nuestros pecados según la Voluntad de Su Padre, y sobre quien cayó la ira de YEHOVAH para que nosotros nos beneficiáramos en su justicia (Is.53:6) cito: "Mas YEHOVAH cargo en él (en el Mesías/Ungido) el pecado de todos nosotros". La mesoráh (enseñanza/tradición) del Mesías, anuncian el padecimiento y la muerte del Justo por los impíos, y la Justificación de vida por la Fe en el Justo a quien el Eterno envió, vindicó resucitándolo de entre los muertos. (Ro. 6:4; Ro.10:9; 1 Co.15:14-15; 2 Co.4:14; Gál.1:1; Ef.2;6; 1 Tes.1:10; 4:14; Heb.13:20; 1 Pe.1:21)

¡YEHOVAH no se preparó un Cuerpo para venir y morir en el madero, le preparó un Cuerpo al Hijo para que sea una Ofrenda por nuestros pecados! Y en esa Voluntad de YEHOVAH de enviar al Hijo como ofrenda de pecado, y por la obediencia de Yeshua a la Voluntad del Padre, fuimos santificados.

Biblia Textual (3ª revisión)

Hebreos 10:4-8: "porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos pueda quitar pecados. Por lo cual, entrando (El Mesías) en el mundo, dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; pero ME PREPARASTE CUERPO. Holocaustos y expiaciones no quisiste. Entonces dije: He aquí vengo, oh Dios, para hacer "TU VOLUNTAD". En la cabecilla del rollo está escrito acerca de mí. Diciendo antes: Sacrificios y ofrendas y holocaustos y expiaciones no quisiste ni escogiste (las cuales cosas son ofrecidas según la ley). Entonces ha dicho: He aquí, he venido para hacer TÚ VOLUNTAD. Quita lo primero (Sacrificios, ofrendas, holocaustos y expiaciones las cuales cosas son ofrecidas según la ley), para establecer lo segundo (la ofrenda del cuerpo del Mesías). En esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Yeshua el Mesías una vez y para siempre".

- El Maestro Yeshua ministra en el Cielo ahora mismo como el Kohen Ha Gadol (Sumo Sacerdote, Mediador) entre El Creador y la humanidad.

- Yeshua es la Ofrenda por el Pecado (Jattá, culpa).

- Yeshua es el Camino a la verdad y la vida, por medio de él vamos al Padre.

- Yeshua nuestro Abogado para con El Padre.

- Yeshua es El Amo y Rey de los señores y reyes de la tierra por autoridad delegada ("Toda autoridad me ha sido dada" -Mateo 28:18).

- Yeshua es el Amo y Rey en el Milenio, Él llevará la restauración de todas las y las pondrá a los Pies (dominio) del Eterno Padre al finalizar el Milenio, y nos introducirá a la eternidad.

Estudien... Investiguen... ya es tiempo de salir de las mentiras del catolicismo romano cristero.

YEHOVAH DIOS no pudo morir por los pecados y al mismo tiempo ser INMORTAL...eso es contradictorio y es una imposibilidad. Como hemos dicho antes, DIOS no se preparó un cuerpo para sí mismo, sino que le preparó un cuerpo mortal de carne y huesos a Su hijo, para ser una ofrenda por el pecado...pero YEHOVAH no fue hecho pecado por nosotros, Yeshua fue hecho pecado por nosotros para que nosotros podamos llegar a ser "justicia de DIOS en él" o por medio de él.

Es necesario tener claro en nuestra mente que YEHOVAH DIOS no es hombre, nunca se ha hecho hombre, y mucho menos estuvo expuesto a la muerte como un hombre mortal. Como adultos espirituales debemos desechar las mentiras de Roma, la cuales han sido absorbidas por el protestantismo...Dios ha dado "toda autoridad" a Yeshua, Su Ungido (Mesías) y lo hizo "SEÑOR Y MESÍAS"...le ha dado un Nombre sobre todo nombre, exaltándolo a lo sumo como Príncipe y Salvador de Israel y del mundo entero. TODO LO QUE YESHUA TIENE, AÚN SU PROPIA EXISTENCIA, LE FUE DADO POR YEHOVAH DIOS TODOPODEROSO, EL ÚNICO SABIO DIOS..."Por tanto, al Rey de los siglos, al inmortal, invisible y único Dios, sean la honra y la gloria por los siglos de los siglos. Amén" (1 Timoteo 1:17)

Shalom Israel!.