NO ES LO MISMO SER ISRAELITA QUE SER JUDÍ0...

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Nosotros, todos los verdaderos Creyentes en el Mesías Yeshua (Jesús) somos parte del Israel de Dios. Debemos darnos a la tarea de conocer nuestra verdadera identidad, la identidad hebrea como hijos del padre Abraham. El verdadero Israel es un linaje escogido, una nación santa, Pueblo escogido por Dios. Nuestra identidad es Israelita. Nuestro Mesías Yeshúa (Yehoshúa) es de la tribu de Yehudáh (Judá). Es "raíz y linaje de David" y es "la estrella resplandeciente de la mañana"...Nuestro gran Rey venidero.

Pronto regresará para establecer su reino y regirá a las naciones con "vara de hierro" y con justicia.

Aquellos que le hemos seguido fielmente reinaremos con él y gobernaremos al mundo con justicia y con misericordia. La Torá (la Instrucción del Eterno) saldrá desde Jerusalem a todas naciones del mundo. Como está escrito en los profetas:

"Pero en los postreros tiempos, el Monte de la Casa de YeHoVaH Será establecido como cabeza de los montes, Y exaltado sobre todos los collados, y a él correrán los pueblos,

Y muchas naciones irán allí y dirán: Venid, subamos al Monte de YeHoVaH, a la Casa del Dios de Jacob; Él nos enseñará sus caminos, y nosotros andaremos en sus sendas. Porque de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalem la palabra de YeHoVaH.

Y Él juzgará entre muchos pueblos, y decidirá sobre naciones poderosas, Hasta las más distantes. Forjarán sus espadas en arados y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, Ni se adiestrarán más para la guerra. Sino que cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, Y nadie los amedrentará, Porque la boca de YeHoVaH Sebaot lo ha dicho" (Miqueas 4:1-4).

"En este monte YeHoVaH Sebaot ofrecerá a todos los pueblos, Su banquete de manjares suculentos, Su banquete de vinos generosos, De manjares tiernos de mucho meollo, Y de vinos añejos, bien clarificados.

En este monte sorberá la mortaja Que amortaja a todos los pueblos, El velo que vela a todas las naciones:  ¡Ha sorbido la Muerte para siempre! YeHoVaH Adonay enjugará las lágrimas de todo rostro, Y quitará el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra, Porque YeHoVaH lo ha dicho. Aquel día se dirá: ¡He aquí nuestro Dios! ¡Lo esperamos, y nos ha salvado! ¡Éste es YeHoVaH, en quien esperamos! ¡Regocijémonos y alegrémonos por su salvación!" (Isaías 25:6-9).

 ¡Alégrense el desierto y el sequedal! ¡Regocíjese el Arabá y florezca como el lirio,

Florezca exuberante y desborde de júbilo, Alégrese y cante alabanzas! Porque le fue dada la gloria del Líbano, La hermosura del Carmelo y de Sarón. Sí, ellos verán la gloria de YeHoVaH, La majestad de nuestro Dios.

Fortaleced las manos cansadas, Afirmad las rodillas endebles,

Decid a los de corazón apocado: ¡Esforzaos, no temáis! He aquí vuestro Dios viene con retribución: La venganza es de ’Elohim; Él mismo vendrá y os salvará.

Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, Y los oídos de los sordos destapados.

Entonces el cojo saltará como un ciervo, Y cantará la lengua del mudo, Porque aguas han brotado en el desierto, Y° torrentes en el Arabá.

La tierra árida se convertirá en lagunas, Y el sequedal en manantiales de aguas, Pastizales, juncos y cañaverales en el lugar Donde se tumbaban chacales.

Y habrá allí calzada y camino, Y será llamado Camino de Santidad. No pasará inmundo por él. El que ande por este Camino, Por torpe que sea, no se extraviará, Porque Él mismo estará con ellos.

9 No habrá allí león, ni fiera subirá por él, ni será allí hallada, Para que caminen los redimidos.

10 Y los redimidos de YeHoVaH volverán y entrarán en Sión con gritos de júbilo, Alegría perpetua coronará sus cabezas, Y retendrán el alborozo y el regocijo, Porque la tristeza y el lamento habrán huido" (Isaías 35:1-10).