NO ES LO MISMO....ISRAEL QUE JUDÁ (Una corta reflexión Mesiánica).

 

Aunque todos los judíos sean de origen Israelita, es un grave error pensar que solo ellos son Israel. Recordemos que Israel se dividió en dos pueblos, dos reinos en los días de Roboam, el hijo y sucesor de Salomón. Quedando diez (10) tribus al norte, conocidas como "la Casa de Israel", como Efraim, como "la Casa de José" y luego de su dispersión por todas las naciones de la tierra, se conocen como "las ovejas perdidas de la Casa de Israel". Al sur quedaron dos tribus, Judá y Benjamín junto con los Levitas. Estos son conocidos como "la Casa de Judá", o los Judíos, de quienes vino el Mesías, nuestro Señor Jesús Cristo. Dos pueblos, dos naciones, dos reinos. La inmensa mayoría de los que han creído en el Mesías Jesús, pertenecen a la Casa de Israel, estos están bajo un nuevo pacto, una nueva alianza, y son "el Israel de Dios". La inmensa mayoría de los Judíos permanecen sin el Mesías y en incredulidad.

De modo que los que son de fe estos son hijos de Abraham (verdaderos Israelitas). Ya que en en Isaac, quien nació de la promesa, en quien sería llamada la descendencia. Así, nosotros los que hemos creído, somos descendencia de Abraham y herederos de la promesa (Gálatas 3:29). Y, siendo que Dios no reconoce a ningún otro pueblo que no sea Israel, nosotros somos el Israel de Dios, la Casa de Israel que está dispersa por todas nación, tribu, pueblo y lengua, esa gran multitud que es incontable, como las estrellas del cielo y como la arena del mar (Oseas 1:10; Apoc. 7:9), es la Casa de Israel, las "otras ovejas" de las cuales habló Jesús en Juan 10:16. "Las ovejas perdidas de la Casa de Israel" a las cuales él, como el gran Pastor de las ovejas (Hebreos 13:20) vino a buscar y a salvar (Mateo 15:24; Lucas 19:9-10; Juan 11:52; Efesios 2:12.19; Juan 10:10, 16; Hebreos 2:14-16).

Que quede claro que no se puede ser hijos de Dios y no ser y/o pertenecer a Israel. Todos tenemos que tener bien en claro que si estamos en el Nuevo Pacto, somos Israel. ¿Porqué? ¡Porque el Nuevo pacto sería hecho con la Casa de Israel y con la Casa de Judá (Jeremías 31:31-33; Hebreos 8:8-11)...El Nuevo Pacto no sería con ninguna iglesia o institución de origen gentil, sin que con las casas de Israel y de Judá. No somo ni debemos procurar ser Judíos, ni disfrazarnos de Judíos (como están haciendo algunos), sino que nuestra identidad hebrea es como Israelitas, no como Judíos. Venimos de toda nación, tribu, pueblo y lengua, pero somos la Casa de Israel.