PROSKUNEO NO SIGNIFICA ADORAR, SINO EL ACTO DE POSTRARSE DELANTE DE UN REY O DELANTE DE DIOS.

 

¿Sabías que en todo el Tanak (conocido como Antiguo Testamento) no existe el concepto de "adorar"? Lo único que sí existe es el concepto de servicio y de reverencia. En la traducción Griega del Tanak, donde aparece la expresión "adorar" o "adoró" se usa la palabra griega "proskuneo" que se compone de "pros" y significa hacia adelante, hacer un movimiento corporal hacia adelante, y "kuneo" que significa postrarse.

Se usa la misma palabra "proskuneo" para cuando alguien se inclinaba o se postraba delante de la presencia de un rey, y también delante de la presencia de un ser celestial como un ángel o mensajero. En cuanto a Dios se refiere, uno se puede postrar en tierra en una forma suprema de sumisión y de reverencia. Pero a esa acción no se le llama "adorar" como ha sido traducida en las diferentes traducciones de la biblia al castellano.

En Deuteronomio 6, encontramos lo siguiente:

Oye, Israel: YHVH nuestro Dios, YHVH, uno es.

Amarás a YHVH tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu fuerza. (Versículos 4 y 5).

Ese es el supremo mandamiento, el más grande o importante.

Y en el versículo 13 se nos dice:

Temerás a YHVH tu Dios, a Él servirás y en su Nombre jurarás.

Note que se habla de "adorar" a Dios, sino de  temerle (reverenciarle) y de servirle.

En llamado "nuevo testamento" se dice que Dios dijo a su Primogénito "adórenlo todos los ángeles de Dios" (Hebreos 1:6). 

Debemos entender que, aunque esto pueda haberse dicho con respecto a Jesús el Mesías, no implica adoración alguna. Ya que "proskuneo" simplemente significa psotrarse en reverencia, ya que, como se entiende, Jesús el Mesías es el rey ungido por Dios sobre la Casa de Israel, es perfectamente legal y propio el reverenciarlo o rendirle homenaje y pleitesía como rey ungido, así como era lícito postrarse delante del rey David o demás reyes de Israel...nada que ver con el concepto teológico de "adorar" como Dios.

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1 Crónicas 21:21:

 "Y viniendo David a Ornán, miró Ornán, y vio a David; y saliendo de la era, se postró en tierra ante David".

1 Reyes 18:7:

"Y yendo Abdías por el camino, se encontró con Elías; y cuando lo reconoció, se postró sobre su rostro y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías?"

1 Reyes 1:23:

"Y dieron aviso al rey, diciendo: He aquí el profeta Natán; el cual, cuando entró al rey, se postró delante del rey inclinando su rostro a tierra".

2 Samuel 14:22:

"Y Joab se postró en tierra sobre su rostro e hizo reverencia, y después que bendijo al rey, dijo: Hoy ha entendido tu siervo que he hallado gracia en tus ojos, rey señor mío, pues ha hecho el rey lo que su siervo ha dicho".

2 Samuel 9:6:

"Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo".

Ninguno de los anteriores actos de reverencia indican "adoración" o "adorar".

Si nos postrásemos a los pies del rey ungido de Israel, Jesús el Mesías, no implicaría un acto de "adoración", sino simplemente un acto de reverencia delante del rey ungido!

(Entendamos que todos los reyes de Israel y todos los sacerdotes eran ungidos (Mesías), Jesús no es el único ungido (Mesías).