"EL DIOS DE ESTA EDAD PRESENTE" NO ERA NINGÚN "DIABLO".

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TODOS o la gran mayoría de los "Cristianos" toman el versículo de 2 Corintios 4:4, lo arrancan de su contexto y se forman una doctrina, un dogma llegando a la conclusión de que allí se habla del supuesto diablo cristiano. ¡Nada mas lejos de la realidad! Ese versículo, estudiado dentro de su contexto, no habla de ningún diablo cósmico o "dios maligno"! Veamos el contexto:
El contexto primario de este versículo se viene dando desde el capítulo 3..¿Y de qué viene hablando el apóstol en ese capítulo?
¡De dos ministerios, el ministerio de la Ley y el ministerio del espíritu! ¡De Moisés y de Cristo! El susodicho "diablo" no es mencionado ni el capítulo 3 ni en el 4. Solo se menciona a Moisés y a Cristo. Entónces el tan cacareado "dios de este siglo" tiene que ser una referencia a uno de estos hombres, o se refiere a Moisés o se refiere al Cristo.
"Es evidente que vosotros sois carta del Cristo, expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de corazones humanos.
Esta confianza tenemos delante de Dios, por medio del Cristo" (2 Cor. 3:3,4). Cartas del Cristo expedida por los Apóstoles. Cartas no escritas en tablas de piedra..en otras palabras el Evangelio predicado por los Apóstoles producía un cambio con respecto a los escrito por Moisés. Los Apóstoles eran los ministros del Nuevo Pacto, Moisés fue ministro del antiguo pacto.
Vean como el Apóstol se expresa con respecto a los dos ministerios:
"Él mismo (Dios) nos capacitó como ministros del nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte, grabado con letras sobre piedras (el ministerio de moisés), vino con gloria—tanto que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual se había de desvanecer—,
¡cómo no será con mayor gloria el ministerio del Espíritu!
Porque si el ministerio de condenación era con gloria, ¡cuánto más abunda en gloria el ministerio de justificación (el ministerio del Cristo)!
"Aún hasta el día de hoy (cuando Pablo escribía), cada vez que leen a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos (no les permite ver la gloria del Cristo, ni la gloria del evangelio).
Pero cuando se conviertan al Señor, el velo será quitado" (Versos 15, 16). ¡Asi estaban los Dscípulos de Moisés!
En contraste, los creyentes en el Cristo miraban a cara descubierta, sin el velo de Moisés:
"Por tanto, todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor" (Veso 18). Así concluye el capítulo 3 (recordemos que originalmente no existian las divisiones de capítulos y versículos, todo era corrido y se leí corrido).
Asi llegamos al capítulo 4, que sigue con el mismo tema, no cambia, Versículos 1 y 2:
"Por esto (por lo que se viene diciendo), teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que nos fue dada, no desmayamos.
Pero rechazamos los tapujos de vergüenza, no procediendo con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, por la clara demostración de la verdad, nos recomendamos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios". El ministerio de Pablo es el del nuevo pacto, el del espíritu, contrario al de Moisés que es el de la Ley.
Verso 3: — Pero aun si nuestro evangelio está encubierto, entre los que se pierden está encubierto. ¿Quienes se estaban perdiendo y qué estaban perdiendo? Evidentemente los discípulos de Moisés se estaban perdiendo y se estaban privando de la libertad y de la gloria del Nuevo Pacto y del evangelio.
Ahora llegamos al mehollo del asuunto en el versículo 4:
"Pues el dios de esta edad presente ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no les ilumine el resplandor del evangelio de la gloria del Cristo, quien es la imagen de Dios".
Note bien, que al supuesto "diablo" no aparece por ningún lado, ni el contexto del capítulo 3, ni en el del capítulo 4. Entonces, ¿quién o qué será el tal "dios de esta edad presente"? Aqui esta un poco mas claro que usando términos arcaicos como "siglo" y "mundo"...porque a lo que se refiere es a esta edad. La palabra griega trudicida mundo o siglo, es "aion" que significa edad o tiempo presente.
Fue en el libro de Éxodo, cuando Dios comisionaba a Moisés para ser el libertador y caudillo de Israel para sacarlos de Egipto, que Dios dijo:
Y él (Moisés) dijo: —¡Oh Señor; por favor, envía a otra persona!
Entonces el furor de Jehovah se encendió contra Moisés, y le dijo: —¿No conozco yo a tu hermano Aarón el levita? Yo sé que él habla bien. He aquí que él viene a tu encuentro; y al verte, se alegrará en su corazón. Tú le hablarás y pondrás en su boca las palabras. Yo estaré con tu boca y con la suya, y os enseñaré lo que habéis de hacer. El hablará por ti al pueblo y será para ti como boca, y tú serás para él como Dios (Exodo 4:13-16).
Teniendo en cuenta este hecho y que la palabra "dios" lo que significa es un poderoso, Moisés, como caudillo de Israel fue y sigue siendo hasta el dia de hoy, como un poderoso, como el caudillo mas grande que tuvo Israel. Para el Judaísmo, nadie podrá ser jamás mas grande que Moisés, excepto Dios mismo. De modo que el "dios de aquella edad" no era ningún "diablo cósmico maligno", sino que era Moisés mismo, en quien los Judíos confiaban mas que en Jesús y confiaban mas en la Ley que en cualquier otra cosa. Moisés se les habia convertido en un dios para ellos y con su ministerio les cegaba los ojos del entendimiento y no podian reconocer al Cristo, ni su gloria ni su ministerio que era muy superior al de Moisés. Jesús mismo les dijo:
"¡Con razón les cuesta creer! Pues a ustedes les encanta honrarse unos a otros, pero no les importa la honra que proviene del único que es Dios. »Sin embargo, no soy yo quien los acusará ante el Padre. ¡Moisés los acusará! Sí, Moisés, en quien ustedes han puesto su esperanza. Si en verdad le creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque él escribió acerca de mí. Pero, como no creen en lo que él escribió, ¿cómo creerán lo que yo digo?»" (Juan 5:44-47).
Habian puesto su esperanza en Moisés y sería Moisés mismo quien los acusaría delante de Dios, porque no creyeron en Aquel de quien escribió Moisés, en Jesús el Cristo. Ellos tenían el velo de Moisés sobre sus corazones, no el velos de ningún "diablo o ser maligno", por tener ese velo de Moisés sobre sus corazones, no podian ver el resplandor de la gloria del evangelio del Cristo. Estaban en oscuridad aunque decían tener la luz de la Torá, y el dador de la Torá les oscureció el entendimiento. ¡Nada hay en los capítulos 3 y 4 de 2da Corintios que indique que "el dios de esta edad presente" sea un ser maligno llamado "diablo", solo de habla de Moisés y del Cristo...y el "dios de aquella edad" para los Judios era Moisés, en quien ellos ponian su esperanza.

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