ADONAI UNO Y ÚNICO
"Al Rey de los siglos, al Di-s inmortal, invisible y único, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén" (1 Timoteo 1:17).
Pablo, como buen Judío reconoció que hay un solo Di-s verdadero, una sola persona, que es Inmortal, es decir, incorruptible, que no puede de ninguna manera ser afectado por la muerte. Jesús sí fue afectado por la muerte, de hecho, él mismo declara ser: "el que vive; ESTUVO MUERTO, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos" (Apoc. 1:18). Y en Heberos 2:9 se nos dice que Jesús: "por la gracia de Di-s gustó la muerte para bien de todos". Luego leemos en Romanos 6:9, Pablo declara que "Mesias, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él". Queda claro que Jesús sí era un ser mortal, un ser humano sujeto al sufrimiento y a la muerte. Di-s, en cambio, no puede ser afectado de ninguna manera por la muerte. Di-s, además, se nos dice que es "invisible", Jesús no fue, ni es, ni será jamás invisible. Fue visto por multitudes, después de ser resucitado por Di-s, fue visto por más de 500 personas a la vez, según dice Pablo en 1 Corintios 15:6. En su regreso, se nos dice que "todo ojo le verá" (Apoc. 1:7). También se nos dice que el Eterno Padre es único. Es decir, que no hay nadie semejante a Él, nadie se compara con Él ni puede ser Di-s todopoderoso como lo es Él. Mesias, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él.Mesias, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él.l es único. Ese queda implícito en el Shemá: "Oye Israel: Adonai nuestro Di-s, Adonai UNO es" (¡UNO Y ÚNICO! Este argumento de por sí debería arruinar tod el argumento trinitario. Termino diciendo que, tocante al Rúaj hakodesh o "espíritu santo" que no se nos dice por ningún lugar que sea una persona o que sea Di-s mismo, sino que es un poder que procede de Di-s, que está asociado en las Escrituras con el aire, el viento, y con aliento. De hecho, la palabra hebrea "ruach" (espíritu-aliento) es un término femenino, no masculino, es como "la ruach" la brisa. Di-s siempre aparece en el masculino "Él". Entendemos que el espíritu santo (la ruach hakodesh) es una fuerza, un poder activo que procede de Dios, que se asocia con viento, aire, o brisa. Pondré dos ejemplos, dos testigos:
Juan 20:21-22:
"Yeshúa les dijo otra vez: 'La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.' Dicho esto, SOPLÓ SOBRE ELLOS y les dijo: 'Recibid el espíritu santo".
Hechos 2:1-2:
"Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una RÁFAGA DE VIENTO IMPETUOSO, que llenó toda la casa en la que se encontraban".
¿Notan como se asocia al espíritu santo con el viento o el aire? Esto es básicamente porque lo que la palabra "ruach" en Hebreo y "pneuma" en Griego significa. De "pneuma" en griego tenemos la palabra neumático, por su asociación con el aire. Así que el espíritu de Di-s se traduce en hebreo como "el aliento de Elohim", o "la brisa de Elohim", en Génesis 1:2, "y un viento de Di-s aleteaba por encima de las aguas" (Biblia de la Universidad de Jerusalem). Solamente un gran viento pudo llenar el lugar donde estaban reunidos los Discípulos en el día de Shavuot (semanas) en Hechos 2:1-2. Por ningún lado en las Escritura Hebreas o en los Escritos Apostólicos se insinúa que el "espíritu santo" sea "una persona", o la "tercera persona" de alguna "trinidad", eso es un invento delos concilios de la iglesia católica que los protestantes han tomado como si fuera "palabra de Di-s".
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