"UNA GUERRA EN EL CIELO" ¿CUÁNDO Y CÓMO?
y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y
fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo
y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y
sus ángeles fueron arrojados con él”.
INTERPRETACION POPULAR
Este es uno de los pasajes más populares que se usa para sugerir
que hubo una rebelión en el cielo entre los ángeles, con el resultado de
que el diablo y sus ángeles fueron arrojados a la tierra, donde, en la forma
de la serpiente, empezaron a crear disturbios y pecados en la tierra.
COMENTARIOS
1. Todo lo que hemos aprendido hasta ahora en este estudio debe
aplicarse en este pasaje. Hemos visto que los ángeles no pueden pecar y
que no puede haber rebelión en el cielo. De modo que este pasaje –que es
el único de su clase- debe interpretarse de tal manera que no presente a
los ángeles pecando o que haya ángeles pecadores haciendo pecar a la
gente en la tierra, en vista de que el pecado procede de dentro de nosotros,
no de afuera de nosotros (Marcos 7:20-23).
2. La serpiente es arrojada del cielo, indicando que originalmente
estaba allí. Pero la serpiente literal del Edén fue creada por Dios del polvo
de la tierra (Gén. 1:24,25). Aquí no hay implicación de que el diablo haya
bajado del cielo y se haya metido dentro de la serpiente.
3. Note cuidadosamente que no hay referencia a ángeles que pecan
o se rebelan contra Dios, sólo se habla de una guerra en el cielo. No
hay posibilidad de que alguien haya combatido contra Dios en el cielo.
“No hay quien pueda librar de mi mano” (Dt. 32:39).
4. Después del drama de Apocalipsis 12: 7-9, el versículo 10 indica
que hubo “una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación,
el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo;
porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que
los acusaba delante de nuestro Dios día y noche”. Si los versículos 7-9
ocurrieron al principio del mundo, antes de los días de Adán y Eva,
¿cómo podría decirse que después de la caída de Satanás vino la salvación
y el reino de Dios? Después del pecado de Adán, el género humano
comenzó su triste historia de esclavitud al pecado y fracaso –un estado
que difícilmente podría describirse como “salvación” y como el reino de
Dios. Hay regocijo de que el diablo –el acusador- haya sido arrojado a la
tierra. ¿Por qué debería haber regocijo si su venida a la tierra fue el inicio
del pecado y desastre para el hombre? Todo esto puede tener más sentido
si una caída del cielo a la tierra se entiende figurativamente más bien
que literalmente, como una representación de una caída de la autoridad
(como Is. 14:12; Jer. 51:53; Lm. 2:1; Mt. 11:23). Si todo esto ocurrió antes
de los días de Adán, o al menos antes de la caída del hombre, ¿cómo podría
haber estado el diablo acusando a “nuestros hermanos”, si entonces
ellos no existían?
5. No hay nada que indique que todo esto ocurrió antes o en el
jardín del Edén. En Apocalipsis 1:1 y 4:1 se presenta un argumento vital:
que el Apocalipsis es una profecía acerca de “cosas que sucederán después
de estas”. Por lo tanto, no es una descripción de lo que ocurrió en el
Edén, sino una profecía de cosas que ocurren en algún tiempo después
del primer siglo, cuando el Apocalipsis fue dado por Jesús. Cualquiera
que se humille verdaderamente ante la palabra verá que tan sólo este argumento
excluye todo intento de aplicar Apocalipsis 12 al jardín del
Edén. También se ha de contestar la pregunta de por qué se debería reservar
la identidad del diablo y la información acerca de lo que ocurrió
en el Edén hasta el final de la Biblia antes de que fuera revelada.
6. “El gran dragón, la serpiente antigua” (Ap. 12:9). El dragón tenía
“siete cabezas y diez cuernos” (v. 3), por lo tanto no era literalmente
la serpiente. Al ser llamado “la serpiente antigua” muestra que tenía las
características de la serpiente del Edén, en el sentido de ser un engañador,
como lo era la serpiente. En forma similar, “el aguijón de la muerte
es el pecado” (1 Co. 15:56), no significa que la muerte es una serpiente literal.
Tiene las características de la serpiente debido a su asociación con
el pecado.
7. El diablo fue arrojado a la tierra, y estaba extremadamente
agresivo “sabiendo que tiene poco tiempo” (Ap. 12:12). Si el diablo fue
arrojado al Edén, él ha tenido la oportunidad de atormentar al hombre
en toda su larga historia –que difícilmente puede ser “poco tiempo”- para
causar desolación.
8. ¿Cómo pudo el diablo haber engañado al “mundo entero” (v.
9) antes de que fuera arrojado del cielo, si antes de Adán no había nadie
en el mundo?
9. El versículo 4 dice que el dragón arrastró un tercio de las estrellas
del cielo a la tierra con su cola. Si esto se lee literalmente, -y Apocalipsis
12 tiene que leerse literalmente para apoyar la interpretación popular-
el tamaño completo del dragón es inmenso –un tercio del universo
entero (o al menos el sistema solar) podía caber tan sólo en su cola. Es
imposible que el planeta tierra fuera suficientemente grande para poder
contener tan inmensa criatura encima. La mayor parte de las estrellas son
más grandes que nuestra tierra -¿cómo pudo entonces un tercio de las estrellas
aterrizar en la tierra? Se ha calculado que una tercera parte de las
estrellas se extendería por cerca de cinco trillones de kilómetros. ¡Este es
el largo que habría de tener la cola del dragón! Y recuerde que todo esto
ha ocurrido, u ocurrirá, despùés del primer siglo de nuestra era, cuando
se dio esta profecía.
10. En vista de esto y de muchas otras cosas de Apocalipsis 12 (y
de la profecía entera) que no admiten un cumplimiento literal, no es sorprendente
que en primer lugar se nos diga (Ap. 1:1) que este es un mensaje
que se ha declarado, es decir, expresado en un lenguaje de señales, o
símbolos. Como para recalcar esto en el contexto de Apocalipsis 12, el
versículos 12:1 describe la acción subsiguiente como “una gran señal”.
11. Al leer acerca de lo que hace el diablo cuando está en la tierra,
no hay descripción de él haciendo que la gente peque; en verdad, los versículos
12-16 muestran que el diablo no tuvo éxito en sus intentos de causar
disturbios en la tierra cuando llegó allí. Esto contradice la interpretación
popular.
12. Una de las preguntas claves para entender si este pasaje apoya
la idea de una guerra literal en el cielo, es si el “cielo” del cual se habla
aquí es literal o figurativo. Explicamos anteriormente que el “cielo” puede
referirse figurativamente a un lugar de autoridad. Como el Apocalipsis
es un libro tan simbólico, nosotros esperaríamos que este sea el caso
aquí.
La mujer del v. 1 está “vestida del sol, con la luna debajo de sus
pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas”. Estos cuerpos
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celestes, así como la mujer, aparentemente suspendidos en el cielo, no
pueden ser literales. Ella no podría estar literalmente vestida del sol, o tener
estrellas tan grandes como la tierra en su cabeza literal.
En el v. 3 aparece otra señal en el cielo: un gran dragón escarlata.
Comúnmente esto se toma como un cielo literal, pero ¿por qué debería
serlo, si este mismo cielo se menciona en el v. 1 y allí es claramente figurativo?
El v. 4 muestra al dragón arrastrando consigo un tercio de las estrellas
del cielo a la tierra. Hemos visto que debido al tamaño de las estrellas
y de la tierra, esto no puede referirse a estrellas o cielo literales. El
reino de Dios se ha de establecer en la tierra (Dn. 2:44; Mt. 5:5), lo cual no
será posible si la tierra se destruye (lo que ocurriría) por las estrellas
enormes que caen sobre ella.
Entonces la mujer que está en el “cielo” dio a luz a su hijo, el cual
fue “arrebatado para Dios y para su trono” (Ap. 12:5). El trono de Dios
está en el cielo. Si la mujer ya estaba en el cielo, ¿por qué su hijo habría
de ser “arrebatado” al cielo? Ella debe haber sido un símbolo de algo de
la tierra, aunque en un cielo figurativo. Entonces ella huye al “desierto”
(v. 6). Si ella estaba en el cielo literal, esto significa que hay un desierto
en el cielo. Es mucho más lógico que ella esté en un lugar celestial figurativo,
y luego huya a un desierto literal o figurativo en la tierra.
Entonces llegamos al v. 7 –“hubo una gran batalla en el cielo”.
Como todas las otras referencias al “cielo” han sido figurativas, sólo parece
coherente que esta fue una guerra en el cielo figurativo. Esto debe
ser el caso, ya que no puede haber rebelión o pecado en el cielo literal
(Mt. 6:10; Sal. 5:4,5; Hab. 1:13). El punto de vista común insiste en que los
ángeles inicuos están encerrados en el infierno: pero aquí ellos están en el
cielo. Por lo tanto no son ángeles literales.
Algunas veces el presente escritor hace la siguiente pregunta a
aquellos que creen en la idea convencional del diablo: ¿Puede darme una
breve historia bíblica del diablo, de acuerdo a su interpretación de los pasajes bíblicos?
La respuesta es sumamente contradictoria. De acuerdo al razonamiento
convencional, la respuesta tiene que ser algo así:
a) El diablo fue un ángel en el cielo que fue arrojado al jardín del Edén.
Fue arrojado a la tierra en Génesis 1.
b) Se supone que vino a la tierra y se casó, según se indica en Génesis
6.
c) En los días de Job se dice que tuvo acceso tanto al cielo como a la
tierra.
d) En la época de Isaías 14 es arrojado del cielo a la tierra.
e) En Zacarías 3 él está nuevamente en el cielo.
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f) En Mateo 4 está en la tierra.
1. Al tiempo de la muerte de Jesús es “arrojado”, conforme a la idea
popular de que en aquel tiempo el “príncipe de este mundo” fue
“echado fuera”.
g) En Apocalipsis 12 hay una profecía en la que el diablo es “arrojado”.
h) En Apocalipsis 20 el diablo es “encadenado”, pero él y sus ángeles
ya habían sido encadenados en la época del Génesis, de acuerdo a la idea
común tomada de Judas v. 6. Si en ese tiempo fue atado con ‘cadenas
eternas’ ¿cómo es que nuevamente es encadenado en la época de Apocalipsis
20?
Por esto debería ser obvio que no puede ser cierta la idea popular
de que el diablo fue arrojado del cielo por pecar, ya que se describe
que aún está en el cielo después de cada caso en que es “arrojado”. Es vital
entender tanto el “cielo” como el diablo en un sentido figurativo.
EXPLICACIONES SUGERIDAS:
1. Tratar de exponer este capítulo en su totalidad está fuera del
alcance de estas notas. Una explicación completa de estos versículos requiere
un entendimiento de todo el libro de Apocalipsis a fin de situarlos
en el contexto.
2. Por lo tanto, el conflicto en el cielo figurativo –es decir, un lugar
o ángeles. Recuerde que hemos mostrado que el diablo y satanás a
menudo se refieren a los sistemas romanos o judíos.
3. Que el dragón–diablo representa alguna clase de poder político
se evidencia en el hecho de que tiene “en sus cabezas siete diademas”
(Ap.12:3). Apocalipsis 17:9,10 también comenta sobre este dragón: “Esto,
para la mente que tenga sabiduría” –es decir, no trate de entender este
animal como un ser literal- Las siete cabezas son siete montes… y son
siete reyes”. La indicación de que los reyes continúan por un “breve
tiempo” quizá se conecta con la frase de Apocalipsis 12:12 en la que al
dragón-diablo le queda “poco tiempo”.
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