DE TEMPLOS, CAPILLAS Y EDIFICIOS ELABORADOS Y COSTOSOS...
"... ni en este monte ni en Jerusalén exaltaréis al Padre. Juan 4:21.
El lavado de cerebro ha sido tan efectivo, qué los creyentes piensan que ir a un lugar construido por el hombre para realizar ciertos rituales es estar en orden y obediencia con el Padre Todopoderoso .
Si esto fuese un tema de vital importancia, el Mesías y los apóstoles hubiesen dejado instrucciones claras, acerca de la construcción de capillas o lugares para reunir y asistencia a esos lugares únicamente , pero no encontramos nada de esto en las Escrituras como vemos también hoy dichos lugares de reunión.
La costumbre de construir templos o capillas como lugares de exaltación al Padre Todopoderoso, no surgió sino hasta después del Siglo III con el edicto católico romano de Milán 303 d. C. emitido por el emperador Constantino, el fin, mantener a los creyentes bajo dominio y control.
Durante la época apostólica, y años siguientes los creyentes se reunían donde podían y no para practicar rituales paganos como hoy, sino para estimularse en amor y buenas obras (Hebreos 10:24), lo cual, no estaba supeditado a un lugar específico.
Durante la Edad Media, la construcción de templos y catedrales se convirtió en una práctica común en Europa. Las comunidades iglesias se convirtieron en centros de poder y de influencia, y su arquitectura se volvió más elaborada, ornamentada y costosa, que más tarde fue imitada por los protestantes, luego de la Reforma.
Cualquier forma de justificar la asistencia obligatoria a un lugar edificio construido por el hombre , no es más que un estafa, cuyo fin, en el fondo, es el sometimiento, control y el dinero de los creyentes.
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