LA IDOLATRÍA MARIANA

 

LA IDOLATRÍA DE MARÍA.

"Las Escrituras (La Biblia) en realidad tienen muy poco que decir sobre Maria. No hay descripción de su aspecto físico, nada sobre su vida, sus últimos años después de la muerte de Cristo, o su propia muerte y entierro. Y cuando ella aparece brevemente con los discípulos y los otros creyentes en el día de Pentecostés (Hechos 1:14), ella no es un objeto de adoración ni siquiera un líder en la iglesia primitiva, es sólo una entre muchos. Simplemente no hay ejemplos bíblicos de alguien que le rece, la honre o la venere.

Tampoco juega un papel en ninguna explicación bíblica del evangelio. Pablo escribió un magnífico tratado sobre la doctrina de la salvación que conocemos como el libro de los Romanos, y todo lo que dijo acerca de la madre de Jesús es que ella era "descendente de David" (Romanos 1:3). Él es aún menos específico en Gálatas, otra larga exposición del evangelio puro y verdadero en el que simplemente dijo que Cristo "nació de una mujer" (Gálatas 4:4).

Contraste con los interminables volúmenes católicos sobre la vida de María, los milagros de María, la muerte de María, las apariciones de María, y sigue y sigue. Es por eso que a menudo es un shock para los católicos leer la Biblia y ver lo poco que se dice sobre María.

Pero eso es lo que pasa cuando elevas la tradición al nivel de las Escrituras y atribuyes a los hombres las características infalibles que pertenecen sólo a Dios. Deforma la verdad de la Escritura y distorsiona la persona y la obra de Jesucristo.

Solo Dios es nuestro Redentor, nuestro libertador, nuestro Benefactor y nuestro Consolador. Él solo debe ser adorado, venerado, adorado y peticionado.”

—John MacArthur