REGLAS BÁSICAS DE INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA...

 

"Por cuanto muchos han tratado de compilar una historia de las cosas que entre nosotros son muy ciertas, tal como nos las han transmitido los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, también a mí me ha parecido conveniente, después de haberlo investigado todo con diligencia desde el principio, escribírtelas ordenadamente, excelentísimo Teófilo, para que sepas la verdad precisa acerca de las cosas que te han sido enseñadas". Lucas 1: 1-4

Debemos tener cuidado al interpretar la Biblia, para no caer en interpretaciones erróneas y especulaciones, más aún en temas que generen controversia.

Para interpretar las Escrituras debemos tener en cuentas algunas reglas básicas:

" La analogía de la fe ": esto significa que la Escritura interpreta la Escritura. Ninguna parte de las Escrituras puede interpretarse de tal manera que entre en conflicto con lo que se enseña claramente en otras partes de las Escrituras.

"La estructura gramatical del texto" : Determina si las palabras deben tomarse como preguntas, órdenes o declarativas. Por ejemplo, en Hechos 1:8 dice: "Ustedes serán mis testigos". ¿Es esto una profecía futura o una orden? Está claro que una orden para los discípulos del Señor Jesús.

El "contexto histórico" implica tener un conocimiento del entorno y la situación en la que se escribieron los libros de la Biblia. Esto incluye la fecha del escrito, la autoría, el destino. Todos estos puntos son importantes para una comprensión clara del texto.

Con demasiada frecuencia interpretamos desde una perspectiva egocéntrica, que supone, todo lo que dice la Biblia, ¡nos lo dice a nosotros y a nuestra generación! Sin embargo, ese tipo de interpretación es incorrecta, debido a que ignora el contexto histórico y el factor audiencia. La Biblia fue escrita para personas reales en lugares reales que enfrentaban circunstancias reales. Una vez que entendamos esto, podremos aplicarlo a nosotros.

Al interpretar las Escrituras siempre debemos ser conscientes de que cada versículo, cada línea y cada declaración tiene una sola interpretación. Siempre que obligamos a la Biblia a decir algo sobre aspectos específicos de nuestra vida en particular, corremos peligro de especular.

Que cada cuál llegue a sus propias conclusiones.