REFLEXIÓN SOBRE HECHOS 15: 14-18.
"Simeón ha explicado cómo por primera vez Dios visitó a los gentiles, para tomar de ellos un pueblo para su nombre." (Verso 14).
Dios visitando por primera vez a los gentiles (a los paganos) ¿para qué? "Para tomar de ellos o de entre ellos "pueblo para Su Nombre".
Esa "visita" que hace Dios a los paganos no se dice que es para convertir a los paganos a una nueva religión llamada cristiana. Hemos de recordar la división que hubo del reino de Israel después de la muerte del rey Salomón.
1 Reyes 11:11-12:
"Entonces YHVH dijo a Salomón: Por cuanto esto ha estado en tu mente, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que te he ordenado, de seguro rasgaré tu reino y lo daré a un siervo tuyo. Pero por amor a tu padre, David, no lo haré en tus días, sino que lo rasgaré de la mano de un hijo tuyo."
Rasgar significa dividir algo, como un pedazo de tela en varios pedazos. Mientras Salomón todavía vivía, un profeta llamado Ahías le sale al encuentro a Jeroboam, varón esforzado que servía al rey, y le da la siguiente profecía:
" Y en aquel tiempo aconteció que Jeroboam salió de Jerusalem, y en el camino encontró al profeta Ahías silonita; y éste estaba cubierto con una capa nueva, y estaban ellos dos solos en el campo. Entonces Ahías tomó el manto nuevo que llevaba sobre sí, lo rasgó en doce trozos, y dijo a Jeroboam: Toma tú diez trozos, porque así dice YHVH, Dios de Israel: He aquí, Yo rasgo el reino de la mano de Salomón, y a ti te doy diez tribus" (1 Reyes 11:29-31).
El reino de Israel se rompería y diez tribus estarían bajo el mando de Jeroboam y dos tribus permanecerían leales a Salomón. Las diez tribus al norte y dos tribus al sur.
"pues él (Salomón) tendrá una tribu (la tribu de Judá), por amor a mi siervo David y por amor a Jerusalem, la ciudad que Yo escogí entre todas las tribus de Israel" (Vers. 32).
Luego, cuando se cumplieron las palabras del profeta Ahías Silonita, Roboam, el sucesor e hijo de Salomón intentó subir contra Jeroboam y las diez tribus del norte, pero Dios le dijo:
"Habla a Roboam ben Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judá y de Benjamín, y al resto del pueblo, diciendo: Así dice YHVH: No subiréis ni combatiréis contra vuestros hermanos, los hijos de Israel. Volveos, cada uno a su casa, porque de parte mía ha sucedido esto. Y ellos escucharon la palabra de YHVH y desistieron de ir, conforme a la palabra de YHVH" (1 Reyes 12:23-24).
De las doce tribus, solo la tribu de Judá y la de Benjamín quedaron fieles al sur, y las otras diez quedaron al norte y fueron conocidas como "las tribus del norte", con su nueva capital en Samaria.
Con el tiempo, y a causa de su prostitución espiritual y su rebelión, aquellas diez tribus fueron conquistadas por los asirios y llevadas cautivas; al pasar de los siglos, se mezclaron entre los paganos, perdiendo su identidad hebrea y su conciencia como pueblo de Dios. En el libro de Oseas Dios dice que los hijos de Israel (de las diez tribus norteñas) ya no serán su pueblo, ni será más la amada, y que Él ya no será su Dios (Oseas 1). El profeta Jeremías, hablando del reino del norte dice los siguiente:
"En los días del rey Josías me dijo YHVH: ¿Has visto lo que hace la apóstata Israel? Ella anda sobre todo monte alto y bajo todo árbol frondoso, y allí fornica. Después de haber hecho todo esto, me dije, se volverá a mí, ¡pero no se volvió! Y Judá, su pérfida hermana, vio que Yo había despedido a la apóstata Israel por sus adulterios y que le había dado carta de divorcio; y aun así, no tuvo temor Judá, su pérfida hermana, sino que también ella fue y se prostituyó" (Jeremías 3:6-8).
Aquí se ve la marcada diferencia entre las dos casas, la casa de Israel (las diez tribus del norte) y la casa de Judá, las dos tribus al sur, aunque ambas se prostituyeron, solo la casa de Israel fue dispersada entre los paganos, la Casa de Judá permaneció, ya que era de ella que saldría el Mesías.
Con los siglos, a la casa de Israel dispersada se le llegó a conocer como "las ovejas perdidas de la casa de Israel". Jesús les llamó "las ovejas perdidas de la casa de Israel" y "las otras ovejas".
De ahí que, si Dios visita a los paganos, no es para "convertir" a los paganos, sino para recoger a las ovejas perdidas de la casa de Israel dispersas entre las naciones haciéndoles el llamado a volver, a retornar al redil, a volverse a la Torá por medio del Mesías Yehoshúa.
Otra cosa a tener en mente es que, aunque ellos perdieron su conciencia de pueblo de Dios, su identidad e indiosincarcia hebrea, no dejaron de ser "ovejas", ni se convirtieron en "cabras", y para Dios, nunca dejaron de ser sus ovejas ni tampoco dejaron de ser hijos. Ver la parábola de "los dos hijos", también conocida como "el hijo pródigo". Aunque el hijo menor se fue, se perdió y estaba "muerto", nunca dejó de ser hijo para su padre.
Por eso, en Juan 11:49-52, se nos dice que Yehoshúa moriría, no solo por la nación judía, es decir, por la casa de Judá, sino que también moriría "para congregar en uno a los hijos de Dios que están dispersados". ¡Estos hijos de Dios, nunca dejaron de ser hijos, aunque estuvieran en la dispersión!...¡Dios nunca se olvidó de ellos!
Así que visitó por vez primera a los paganos para extraer de entre ellos "pueblo para su nombre", a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Otro dato importante a tener en cuenta es que los paganos no pueden convertirse (volverse) a Dios como pueblo, porque nunca fueron pueblo. El llamado a volverse siempre ha sido hecho a Israel.
Los paganos nunca estuvieron bajo ningún pacto, nunca estuvieron "bajo la maldición de la ley", pues ellos nunca tuvieron la ley. El nuevo pacto o alianza nunca sería hecho con paganos, sino "con la casa de Israel y con la Casa de Judá" (Jeremías 31 y Hebreos 8).
Cuando los paganos comenzaron a ser el objetivo del mensaje mesiánico de Yehoshúa, se diluyó y lejos de las fronteras de Israel se convirtió en una nueva religión, en una iglesia de origen gentil que usurpa el lugar del pueblo santo, del pueblo de Dios.
Volviendo a Hechos 15, y con este trasfondo histórico-bíblico, podemos ver que, luego del llamamiento de las ovejas perdidas de la casa de Israel, sucede algo impresionante. Veamos Hechos 15:15-18:
"Con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:
Después de estas cosas volveré y restauraré el tabernáculo de David, que ha estado caído, y reconstruiré sus ruinas y lo reedificaré.
Para que el resto de los hombres busquen al Señor, y todos los gentiles sobre los cuales es invocado mi nombre, dice YHVH, que hace conocer estas cosas desde el principio.
"Después de estas cosas" ¿de cuáles cosas? del recogimiento de las ovejas de la casa de Israel, del llamado y de la conversión de ellos. ¿Qué sucederá? Sucederá que el reino será establecido, que el "tabernáculo de Davida que ha estado caído por muchos siglos" será levantado de nuevo y se reconstruirán las ruinas antiguas de aquel reino en manos del rey ungido, el Mesías Yehoshúa.
Y luego, ¿qué sucederá? ¡ENTÓNCES EL "RESTO DE LOS HOMBRES" (LAS NACIONES, TODOS LOS GENTILES) BUSCARÁN AL ETERNO, SOBRE LOS CUÁLES SERÁ INVOCADO EL NOMBRE DEL ETERNO, BUSCARÁN AL ETERNO!
¿CONCUERDAN CON ESTO LAS PALABRAS DE LOS PROFETAS DE ISAREL? ¡CLARO QUE SÍ! VEAMOS:
Miqueas 4:1-4 e Isaías 2:1-4:
1 Pero en los postreros tiempos, el Monte de la Casa de YHVH Será establecido como cabeza de los montes, y exaltado sobre todos los collados, y a él correrán los pueblos,
2 Y muchas naciones irán allí y dirán: Venid, subamos al Monte de YHVH, a la Casa del Dios de Jacob; Él nos enseñará sus caminos, y nosotros andaremos en sus sendas. Porque de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalem la palabra de YHVH.
3 Y Él juzgará entre muchos pueblos, y decidirá sobre naciones poderosas, Hasta las más distantes. Forjarán sus espadas en arados y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.
4 Sino que cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, y nadie los amedrentará, porque la boca de YHVH Sebaot lo ha dicho.
Lucas 1:31-33:
"He aquí quedarás encinta y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Yehoshúa
Éste será grande, y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y de su reino no habrá fin."
Zacarías 8:13:
"Y así como fuisteis maldición entre las naciones, oh casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré para que seáis de bendición. ¡No temáis y esforzad vuestras manos!"
Zacarías 8:20-23:
"Así dice YHVH Sebaot: Aún vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades,
y los habitantes de una irán a otra, diciendo: ¡Vamos, vayamos a aplacar a YHVH y a buscar a YHVH Sebaot! ¡Yo también iré!
Y vendrán muchos pueblos y naciones poderosas a visitar a YHVH Sebaot en Jerusalem, y a aplacar a YHVH.
Así dice YHVH Sebaot: En aquellos días acontecerá que diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirán fuertemente por el manto a un judío, diciendo: ¡Dejadnos ir con vosotros, porque hemos comprendido que Dios está con vosotros"!
¡Entonces sí concuerdan las palabras de los profetas con lo dicho por Simeón en Hechos 15! Primero será la salvación de TODO ISRAEL, y luego "el resto de los hombres", "todos los gentiles" podrán buscar al Eterno sometiéndose a los dictámenes del reino mesiánico y de su rey Ungido, Yeshua, el Mesías de Israel.
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