Foto actual del Valle de Hinom, al sur de Jerusalem
Respuesta a un Amigo sobre el asunto del "infierno".
Amigo mío, recuerde que lo que nosotros tenemos de la Biblia son meras traducciones y muchas veces muy defectuosas. La palabra "infierno" no aparece en la Biblia., es una traducción muy pobre de la palabra griega "Gehenna", la que su vez, es una traducción de la palabra hebrea "Gehinon", que significa "el valle del hijo de Hinon", un lugar donde antiguamente se le ofrecían sacrificios al dios pagano Moloc (Jeremías 32:35). Con el tiempo, ese lugar al sur de la ciudad de Jerusalem, fue convertido en un crematorio para los desperdicios de la ciudad, allí tambien se echaban los cadáveres de los ajusticiados criminales que no eran reclamados por nadie. En los días de Jesús, ese era el panorama en aquel valle de los hijos de Hinom. Jesús lo tomó como ejemplo para sus midrashim o parábolas como ilustración del final estado de los impenitentes. Sin embargo, hay que notar que en aquel crematorio (que en la actualidad es un lindo valle-jardín visitado por muchos turistas), allí no se echaba ninguna cosa viva, sino basura y cadáveres de criminales no reclamados. De ahí, los teólogos católicos-protestantes se han formado el dogma del "infierno" y del "tormento eterno", cosas que la Biblia no enseña. Es interesante, que tambien se use la palabra griega "hades" para traducirla como "infierno". Sin embargo, hades es una traducción del hebreo sheol, que siempre significa tumba, sepulcro, hoyo, sepultura. En Hechos 2, Pedro cita del salmo 16:8-11, donde David, proféticamente hablando dice:
8 A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido.
9 Se alegró por tanto mi corazón y se gozó mi alma; mi carne también descansará confiadamente,
10 porque no dejarás mi alma en el seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción.
11 Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre.
Pero Pedro en Hechos 2 usa la palabra griega "hades" (que significa, según la mitología griega, el inframundo, el lugar de los muertos (buenos y malos). Lo que nos deja ver que ambas palabras (Hades en griego y Sheol en Hebreo, significan exactamente lo mismo, el sepulcro o la tumba común de la humanidad.
24 Y Dios lo levantó (a Jesús) sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuera retenido por ella,
25 pues David dice de él: »“Veía al Señor siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido.
26 Por lo cual mi corazón se alegró y se gozó mi lengua, y aun mi carne descansará en esperanza,
27 porque no dejarás mi alma en el Hades (Sheol / sepulcro) ni permitirás que tu Santo vea corrupción.
28 Me hiciste conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia.”
29 »Hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy. Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia en cuanto a la carne levantaría al Cristo para que se sentara en su trono,
31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades ni su carne vio corrupción.
Y en Apoc. 20, vemos que tanto el "hades" como la "muerte" será arrojados al "lago de fuego", ¿y qué es ese "lago de fuego"? Lo dice el mismo texto: "la muerte segunda". Es decir, la destrucción final y definitiva de los malvados. De esa "muerte segunda" ya no habrá resurrección posible, porque los malos serán aniquilados para siempre. Muerte es todo lo contrario u opuesto a la vida. En la muerte no hay vida, no hay actividad, ni conciencia. (Apoc 20:12-15; Eclesiastés 9:4-10).
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