RESURRECCIÓN- ¡LA ÚNICA ESPERANZA DE VIDA FUTURA!

L A PEOR DE LAS MENTIRAS....

...¡La peor mentira que la humanidad ha recibido y ha creído es que la muerte no existe, que solo es una mudanza, un cambio de una vida a otra! La muerte es el fin de la vida...la Resurrección de los muertos es la única esperanza de vida futura....la muerte es un enemigo que ha de ser destruido finalmente. La muerte es la paga del pecado, si hemos de tener vida futura es solo por medio de la fe en Jesús el Cristo. "la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor" (Rom 6:23).

"Así como creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios levantará con Jesús a los que murieron en él" (1 Tes 4:14).

"el último enemigo que será destruido es la muerte" — 1 Corintios 15:26.

La resurrección de entre los muertos es la base y fundamento de nuestra fe, ya que de no haber resurrección, "Porque, si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no tiene sentido, y ustedes todavía están en sus pecados.

En tal caso, también los que murieron en Cristo están perdidos" (1 Corintios 15:16-18).

Además, si los que mueren en Cristo ya están en el cielo "morando con el Señor", ¿para qué se ocupa una resurrección? ¡Carece totalmente de sentido!

"Hermanos, no queremos que ustedes se queden sin saber lo que pasará con los que ya han muerto, ni que se pongan tristes, como los que no tienen esperanza" (1 Tesa. 4:13).

Nos ponemos tristes por la partida de un ser querido, es normal, es lógico, por los lazos que nos unen a esa persona, pero la idea es no entristecernos demasiado, como los que no tienen la esperanza de la resurrección.

La resurrección es la única esperanza de vida futura, ya que el ser humano es por naturaleza mortal, no tiene inmortalidad, la llamada "inmortalidad del alma" es un dogma greco-romano que no tiene base ni fundamento en las Escrituras. La Biblia es muy clara al respecto: 

"Sin embargo, aún hay esperanza para todos los que viven, pues un perro vivo es mejor que un león muerto. Ciertamente, los que viven saben que un día morirán; pero los muertos nada saben ni nada esperan, porque su memoria queda en el olvido. También mueren con ellos sus amores, sus odios y sus envidias, y jamás vuelven a participar en nada de lo que se hace bajo el sol...Todo lo que te venga a la mano hacer, hazlo según tus fuerzas. En el sepulcro, que es adonde vas, no hay obras ni proyectos, ni conocimiento ni sabiduría" (Eclesiastés 9:4-6,10).

Si en el sepulcro o la sepultura, que es adonde vamos al morir, no hayobras, ni proyectos, ni conocimiento, ni sabiduría, ¿cómo vamos a decir que estamos conscientes en el cielo disfrutando de otro tipo de vida y experiencias? ¡Falso de toda falsedad! Todos vamos a la sepultura, los creyentes esperando la primera resurrección y los no creyentes la segunda resurrección, la "resurrección de juicio".

"No se asombren de esto: Vendrá el tiempo cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; pero los que hicieron lo malo, a resurrección de juicio" (Juan 5:28-29).

Aunque algunas versiones dicen "resurrección de condenación", la traducción mas correcta es "de juicio" (en Inglés judgement). Un juicio no es solo la condena o el veredicto de culpabilidad y el castigo, sino que es un proceso de examen de causa y de pruebas, con una parte acusadora y una defensora, luego, viene el veredicto y el castigo acorde con la ofensa y el dictamen del Juez.

Lo primordial a entender es que la vida eterna y la inmortalidad son cosas que se tienen que buscar, porque no las tenemos ahora.

"Pero por la obstinación y dureza de tu corazón, vas acumulando ira contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio, en el cual pagará a cada uno conforme a sus obras. Dios dará vida eterna a los que, perseverando en hacer el bien, buscan gloria, honra e inmortalidad; pero castigará con ira a los que por egoísmo se rebelan y no obedecen a la verdad, sino a la injusticia" (Romanos 2:5-8).