¿QUÉ ERA LO QUE ESTABA "PRÓXIMO A DESAPARECER" SEGÚN HEBREOS 8:13?

 

CUESTIÓN DE INTERPRETACIÓN.

¿Cómo se interpreta Hebreos 8:13?

"Al decir alianza nueva declara caducada la primera. Ahora bien, lo caducado y envejecido está a punto de desaparecer".

¿Cómo se interpreta ese versículo a la luz de lo que el autor viene tratando desde el capítulo 7? ¿Qué era esa alianza? ¿Qué es lo que se hizo caduco y que en esos días estaba "próximo a desaparecer"?
Echemos un vistazo al contexto:

Capítulo 8:1-3:

1 El punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos un sumo sacerdote tal que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en los cielos.

2 Él es ministro del santuario y de la Tienda verdadera que construyó el Señor y no un hombre.

3 Porque todo sumo sacerdote es instituido para ofrecer dones y sacrificios y por lo mismo, también Jesús debe tener algo que ofrecer.

¿Qué nos indican estos primeros tres versículos del capítulo 8 de la Carta a los Hebreos? Primero, nos indica que este capítulo 8 es la conclusión del capítulo anterior, el 7...porque dice: "El punto principal de lo que venimos diciendo"...denota la continuidad de lo que se viene tratando anteriormente. ¿Y cuál es el tema principal de capítulo 7? (Recordemos que originalmente no había divisiones de capítulos, versículos, puntos, comas, ni ninguno de esos puntos literarios. todo se leí corrido, como un carta).

Pero el Capítulo 7 viene hablando del Sacerdocio...haciendo una comparación y una distinción entre dos sacerdocios, a saber, el sacerdocio levítico o Aarónico y un sacerdocio nuevo, e "sacerdocio de Melki-Zedek. De este personaje, Melki-Zedek, se dicen varias cosas, entre ellas, que era rey de Salem (rey de paz), que era un sacerdote del Dios Altísimo, y que era "sin padre, sin madre, sin genealogía; no hay comienzo ni final de su existencia. En esto se parece al Hijo de Dios: permanece sacerdote para siempre."

Examinemos esto, ¿Era Melki-Zedek un hombre, un ser humano? ¡Ciertamente lo era! Pués, primero, era rey de un lugar llamado salem, nuestro padre Abraham se lo topó en el camino de regreso de pelear y de vencer a otros reyes, y sabiendo que era un sacerdote, le dio la décima parte del botín arrebatado a aquellos reyes. ¡Definitivamente era un hombre! Pero, entónces, ¿cómo es que se dice que "sin padre, sin madre, sin genealogía; no hay comienzo ni final de su existencia"? ¿Qué significa todo esto? ¿Cómo se interpreta y cómo se entiende?

Bueno, en la antiguedad había reinos y esos reinos tenían sus reyes. Pero, casi sin excepción, la herencia a esos tronos como reyes, era por linea sanguínea del padre y no necesariamente se tomaba en cuenta a la madre. Pero, en algunos casos, algunos reyes s ascendían al trono sin ser herederos, ni por via sanguínea del padre ni de la madre. A estos reyes se les consideraba como "sin padre sin madre, sin genealogía"....por no ser de la linea sanguínea de un rey o de una reina que les heredara el trono. Se conocían a esos reyes como sin genealogía real. No se tomaba en cuenta su nacimiento o su futuro o continuidad en el trono como se hacía cuando eran reyes que heredaban su realeza de la familia.

El texto bíblico continúa diciendo: "En esto se parece [Meli-Zedk] al Hijo de Dios [Yeshua]: permanece sacerdote para siempre". ¿Qué significa esto? ¿Cómo lo interpretamos? Lo interpretamos como que Yeshua, sin ser de la tribu sacerdotal, sin tener derecho al sacerdocio por genealogía Aarónica, pues era de la tribu de Yehudah, que nada tenía que ver con el sacerdocio, pues, éste era hereditario de los hijos de Leví y específicamente de Aarón, Dios lo declara Sumo sacerdote de un tipo muy diferente, un sacerdocio que sí es permanente porque es un sacerdocio eterno. Yeshúa no tenía una genealogía sacerdotal, pues no era de la tribu de Leví, como lo era Aaron, sino de la tribu de Judá, y de "aquél a quien aluden estas cosas pertenece a una tribu distinta, de la que nadie se ha dedicado al altar. Pues es bien patente que nuestro Señor ha salido de la tribu de Judá, a la cual nunca aludió Moisés al hablar de sacerdotes" (Heb 7:13-14).

Ahora analicemos unas palabras muy importantes:

"Porque, cambiado el sacerdocio, por necesidad se produce también un cambio de ley" (Verso 12). ¡Un cambio en la Torá!
Este "cambio" trae como consecuencia el final de algo que existía y el comienzo de algo nuevo, distinto, diferente. El capítulo 8 continúa con el mismo tema, el del sacerdocio de Yeshua, nuevo y muy distinto al sacerdocio Aarónico. Pero antes de ver eso, quiero citar los siguientes versículos del Cap. 7:

" En efecto, de él se afirma solemnemente: Tú eres sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec. De aquí resulta, por una parte, la abolición de un estatuto anterior a causa de su incapacidad y su ineficacia, pues realmente la ley [del sacerdocio] no ha llevado nada a la perfección; y por otra parte, la introducción de una esperanza mejor, por la que nos vamos acercando a Dios. Además, en aquéllos fue necesario un gran número de sacerdotes, porque la muerte les impedía permanecer en su cargo; pero él [Yeshua], como permanece para siempre, tiene el sacerdocio que nunca pasa" (7:17-19,23).

Ahora vemos que aquel sacerdocio, aquella ley sacerdotal, era defectuosa, y no solo era defectuosa, sino que era un arreglo temporal, hasta que llegara el gran Sumo sacerdote que vive para siempre, Yeshúa.

Ahora continuamos con el cap. 8, que sigue abundando sobre el mismo tópico que el cap. 7.

Versículos 3-4: "3 Porque todo sumo sacerdote es instituido para ofrecer dones y sacrificios y por lo mismo, también Jesús debe tener algo que ofrecer. 4 Seguramente que, si él estuviera en la tierra, ni siquiera sería sacerdote, pues hay ya otros que ofrecen dones según la ley"

Enfatiza sobre la necesidad de un cambio en el sacerdocio. Porque habiendo (en aquellos días) un sacerdocio en pie, Yeshúa no sería sacerdote, pero, una vez desapareciera aquel sacerdocio terrenal, temporal, Yeshua sería sacerdote para siempre según un orden muy distinto. Este gran sumo sacerdote Yeshúa, no oficiaría como los sacerdotes de aquel tiempo, que "ofician en un culto que es imagen y sombra de lo celestial, conforme se lo ordenó Dios a Moisés, cuando éste iba a construir el tabernáculo. Mira -le dijo-: lo harás todo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte."

"Pero ahora, él [Yeshua] ha obtenido un ministerio tanto más excelente cuanto que es también mediador de una alianza superior, legalmente instituida en virtud de promesas superiores" (Verss 5-6).

¡Una Alianza superior! ¡Ahí está el gran detalle! En esa "alianza superior", ya no iba a existir un templo físico en un lugar específico, tampoco iban a haber muchos sacerdotes, ni sacrificios continuos. ¡En esa alianza superior los pecados iban a ser perdonados de una vez y por todas, borrados, y jamás vueltos a recordar!
Entónces, según lo analizado hasta este punto, ¿qué era lo que se había hecho caduco, se había "envejecido" y estaba a punto de desaparecer? Antes de contestar a esa pregunta, veamos los versículos del 7-12 de este capítulo 8:

7 Porque, si aquella primera alianza hubiera sido perfecta [y sigue hablando del sacerdocio], no se habría producido una segunda.

8 Pero Dios los reprende cuando dice: Mirad que llegarán días -dice el Señor- en que llevaré a cabo una nueva alianza con la casa de Israel y la casa de Judá.

9 No será como la alianza que sellé con sus padres el día en que los tomé de la mano para sacarlos del país de Egipto. Porque ellos no permanecieron en mi alianza, también yo me desinteresé de ellos -dice el Señor.

10 Ésta será la alianza que yo sellaré con la casa de Israel, [note bien las palabras, con la Casa de Israel] después de aquellos días -dice el Señor-: mis leyes pondré en su conciencia y las escribiré en su corazón; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

11 No tendrá ya que enseñarse uno a otro, ni una persona a otra, diciéndole: 'Conoce al Señor'; porque todos ellos me conocerán, desde el más pequeño al más grande,

12 cuando perdone su culpa y no recuerde más su pecado.

¿Cuáles serían las diferencias más marcadas entre la Nueva Alianza y la alianza en el Sinaí?

a) Que el SEÑOR pondría sus leyes en nuestras conciencias y las escribiría (ya no en tablas de piedra) sino en nuestros corazones.

b) Que Dios volvería a ser el Dios de Israel (de las dos Casas) e Israel volvería a ser Pueblo suyo. ¡Ojo con esto! Porque acá no se habla de alguna iglesia gentil o de un "Israel espiritualizado", se habla de la Casa de Israel [los verdaderos seguidores del Mesías Yeshua] y de la Casa de Judá (los Judíos).

c) No habría necesidad de que alguno sea enseñado por otros a conocer al Señor, pues, todo lo conocerían de una manera muy personal y profundamente espiritual.

d) El señor perdonaría toda la culpa de Israel y su pecado no se recordaría más.
Esto nos trae a las palabras de Saulo de Tarso en Efesios 1: 7-10:

7 En él [en Yeshua] tenemos la redención por medio de su sangre, el perdón de los pecados según la riqueza de su gracia,

8 que ha prodigado con nosotros en toda sabiduría e inteligencia,

9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según el benévolo designio que se había formado de antemano

10 referente a la economía de la plenitud de los tiempos: recapitular todas las cosas en Mesías, las que están en el cielo y las que están en la tierra.

El SEÑOR ha perdonado los pecados de su pueblo, esa es la base de todo el plan de redención, y lo ha hecho todo de pura gracia, sin que su pueblo lo haya merecido. Ha prodigado esa gracia, ese favor no merecido, con nosotros, los llamados, no solo de entre los Judíos, sino también de entre las naciones, mayormente a los de la Casa de Israel esparcida y asimilada con los gentiles. Esto lo ha hecho en toda sabiduría e inteligencia espiritual.

Y no solo eso, sino que también nos ha dado a conocer "el misterio de Su voluntad, el benévolo designio (diseño) que se había formado de antemano" en la "economía de la plenitud de los tiempos:

"Recapitular todas las cosas en Mesías, las que están en el cielo y las que están en la tierra". Una reconciliación gloriosa entre Dios y la humanidad, esto se cumplirá mediante el establecimiento del reino por medio de Yeshúa en el mundo venidero. ¡Las bases inconmovibles para esa era mesiánica ya han sido puestas y reafirmadas en nosotros que creemos en su "preciosas y grandísimas promesas".

¡La paz sea con todos!