ENTREVISTA EXCLUSIVA CON EL APÓSTOL PABLO



(Tema Tratado: El Reino de Dios)


 


Pregunta # 1:

Entrevistador:

Muchísimas gracias San Pablo por aceptar esta entrevista exclusiva con tu persona, después de casi dos mil años de tu ausencia de entre nosotros, los creyentes. Bueno, mucho se ha dicho de tu misión y tu mensaje que difundiste por muchos pueblos y ciudades fuera de Israel. Incluso tú mismo fuiste un prolífico escritor de casi la mitad de los libros del Nuevo Testamento. Tengo entendido que de los 27 libros que componen el Nuevo Testamento, tú escribiste 14, es decir, la mitad, lo cual es impresionante. Pues bien, permíteme hacerte la primera pregunta:¿Para que te escogió el Señor Jesucristo básicamente?


 San Pablo:

Tú sabes cómo ya hace muchísimo tiempo que Dios escogió que los no judíos oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen (Hechos 15:7). Además, ¿recuerdas lo que Dios le dijo a Ananías, sobre mí, cuando aún no estaba yo bautizado? Pues Dios le dijo a él: “ Vé, porque instrumento escogido me es éste ( yo, Pablo), para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel” (Hechos 9:15).

 

Pregunta # 2:

Entrevistador:

Dime, San Pablo: ¿Qué es eso que tú llamas, la palabra del evangelio?

 


San Pablo:


 


Si tú escudriñas el libro de los Hechos de los Apóstoles, y mis epístolas en el Nuevo Testamento, descubrirás qué es lo que yo doy a entender por la palabra del evangelio. Por ejemplo, en Hechos 19:8 se lee sobre mí lo siguiente: “Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del REINO de Dios”. Entonces, aquí puedes darte cuenta qué predicaba yo como la palabra del evangelio. La respuesta es: El reino de Dios.

 

Pregunta # 3:

 Entrevistador:

Sé San Pablo que tú estuviste en una lugar llamado Mileto, una antigua ciudad situada en la costa occidental del Asia Menor, al sur de Éfeso. ¿Me podrías decir que predicaste en esa ciudad?

San Pablo:

En esa ciudad yo prediqué todo el consejo de Dios, es decir, el REINO de Dios (Hechos 20:25,27).


Pregunta #4:

Entrevistador:

San Pablo, sé también que estuviste en buen tiempo en la famosa ciudad de Roma. Pues bien: ¿Qué estuviste haciendo allí por espacio de tres años?

San Pablo:

Permanecí tres años enteros en una casa alquilada, recibiendo a todos los que me visitaban, a los cuales les declaraba y les testificaba el REINO de Dios y el nombre de Jesucristo, desde la mañana hasta la tarde, tanto por la ley de Moisés como por los profetas, abiertamente y sin impedimento (Hechos 28:23,30,31). Como puedes ver, Jesús y su reino fueron mis dos temas principales, es decir: La palabra del evangelio.


 


Pregunta #5:

Entrevistador:

También tengo entendido, San Pablo, que estuviste en Derbe predicando el evangelio, y luego pasaste a Listra, Iconio, y a Antioquia. Dime: ¿Qué más hiciste en esas ciudades?

San Pablo:

Estuve confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el REINO de Dios (Hechos 14:22).


 


Pregunta #6:

Entrevistador:

Por lo que les dijiste a aquellos discípulos tuyos, es claro que el reino de Dios es la meta de tu iglesia verdadera. Dime: ¿Estoy en lo correcto?

San Pablo: 

Ya lo dije antes a los creyentes de Tesalónica, que Dios nos llamó a su REINO y gloria (1 Tesalonicenses 2:12). Y También a ellos les volví a decir, en mi segunda epístola a los Tesalonicenses: “para que seáis tenidos por dignos del REINO de Dios, por el cual asimismo padecéis” (2 Tesalonicenses 1:5). Ah, y quiero hacer memoria de lo dicho por mi colega, el apóstol Pedro, al respecto. Él también dijo sobre el reino, lo siguiente: “Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor...porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el REINO eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”(2 Pedro 1:5-11).


 Pregunta #7:

Entrevistador:

Dime, San Pablo, ¿Quiénes no podrán entrar o heredar el reino de Dios?


 San Pablo:

¿No sabes que los injustos no heredarán el reino de Dios? No te equivoques; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios ( 1 Corintios 6:9).

Pregunta # 8:

Entrevistador:

Dime, San Pablo, ¿Cuál a sido la obra maestra de Dios, a favor de nosotros, los pecadores?


 San Pablo:

Doy gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al REINO de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:12-14).

Pregunta # 9:

Entrevistador:

Tengo entendido, San Pablo, que Felipe, otro evangelista cristiano de tus tiempos, bautizaba a muchos creyentes convertidos por su predicación. ¿Me puedes decir qué les predicó Felipe a ellos?


San Pablo:

Cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del REINO de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres (Hechos 8:12).  


 Pregunta # 10:

Entrevistador:

San Pablo, ¿Me estás dando a entender que antes de bautizarse hay que creer en Cristo y en su reino?

San Pablo:

Ya lo dijo nuestro Señor: “El que creyere y fuere bautizado será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:16). Es pues necesario creer. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios (Romanos 10:17). Además, ¿no recuerdas que yo bauticé a Crispo, y a toda su familia, y a muchos corintios, cuando creyeron en el Señor?(Hechos 18:8). Definitivamente el bautismo es para los creyentes.


 Pregunta # 11:

Entrevistador:

Dime San Pablo, ¿qué sacó a la luz el evangelio que predicaste?


San Pablo:

Pues es simple. Sacó a la luz la vida y la inmortalidad (2 Timoteo 1:10).


 Pregunta # 12:

Entrevistador:

Quisiera preguntarte, San Pablo, ¿Cuándo recibiremos esa inmortalidad tan anhelada?

San Pablo:

Ya lo dije cuando hablé de la resurrección a los corintios. A ellos les dije muy claramente:” Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo en su venida. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”(1 corintios 15:22,23,53).

Pregunta # 13:

Entrevistador:

Una vez que los cristianos ganen su inmortalidad, en ocasión con el regreso de Cristo al mundo, te pregunto San Pablo: ¿Qué pasará con los inmortalizados?


 San Pablo:

Ya lo explicó Jesucristo, mi Señor, hace dos milenios, cuando dijo: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria...entonces dirá a los de su derecha: Venid benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo (Mateo 25:31,34).

También yo les escribí a los tesalonicenses al respecto, diciéndoles: “Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él...porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” ( 1 Tesalonicenses 4:14,16). Nota que en ningún momento dije que iremos al cielo con Jesucristo, sino sólo a las nubes para recibir al Señor que viene en el aire.


 Pregunta #14:

Entrevistador:

Sabemos, San Pablo, que el padre de la fe fue el fiel Abraham. Pues bien: ¿Qué esperaba Abraham de Dios?¿El cielo? o ¿qué?


 San Pablo:

Por fe Abraham...esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios (Hebreos 11:8,10).


 Pregunta # 15:

Entrevistador:

Dime, San Pablo: ¿Esperaba Abraham entrar al cielo para ingresar a la ciudad celestial?


 San Pablo:

Dije claramente: “Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir” (Hebreos 13:14). Nota que dije: “la por venir”. Es claro que Abraham no creyó que iría al cielo.


Pregunta # 16:

Entrevistador:

Sin duda, San Pablo, que en tu época, y en la nuestra, muchos cristianos han sufrido, y sufren terribles pruebas por su fe. Dime: ¿Qué consejo les das a tales cristianos que soportan fielmente el mal de los otros?


 San Pablo:

Ya lo dije claramente cuando le escribí al joven cristiano Timoteo: “Si somos muertos con él(Cristo), también viviremos con él; si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáremos, él también nos negará. Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo” ( 2 Timoteo 2:11-13).


 Pregunta # 17:

Entrevistador:

Sin duda, San Pablo, que estas personas; tanto cristianas, como impías, serán juzgadas por el Señor Jesucristo. Si este es el caso, dime: ¿Cuándo ocurrirá este juicio?


 San Pablo:

También le escribí al joven Timoteo, diciéndole: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino” ( 2 Timoteo 4:1).


 Pregunta # 18:

Entrevistador:

Dime, San Pablo, ¿de qué estabas siempre seguro tú?


 San Pablo:

Ya se lo dije a Timoteo claramente: “El Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial...” (1Timoteo 4:18).


 Pregunta # 19:

Entrevistador:

Dime, San Pablo, ¿qué quieres decir con la frase:“reino celestial”?¿Acaso quieres decir que el reino de Cristo será en el cielo?


 San Pablo:

¿No recuerdas que el mismo Señor Jesús dijo ser “el pan celestial” o “el pan del cielo” en Juan 6:32)?Como verás, Cristo era de arriba, del cielo, pero estuvo con nosotros en la tierra. También recuerda que yo dije que los creyentes gozan del “don celestial” el cual está conformado por el Espíritu Santo, la Palabra de Dios, y los poderes del siglo venidero (Hebreos 6:4,5). Sí, ¡el Espíritu Santo es un “don celestial” que está en el mundo con los creyentes! De modo que cosas del cielo estarán en la tierra, incluyendo el reino celestial (= reino de Dios). Y decimos que el reino es celestial, porque es el reino del Eterno Dios que estará en la tierra.


 Pregunta # 20:

Entrevistador:

San Pablo, en Hebreos 12:28 tú dices: “que estamos recibiendo un reino inconmovible”. ¿Quieres decir que el reino ya es una realidad en la tierra, y que ya se estableció desde el primer siglo de la Era Cristiana?¿Realmente ya hemos “recibido” el reino ahora?


 San Pablo:

Toma nota que en Colosenses 2:6 dije que los que andan en Cristo “han recibido al Señor Jesucristo”. ¿En qué sentido se recibe al Señor Jesucristo?¿Es que él baja del cielo cada vez que un creyente se decide por él? Además, a los tesalonicenses les dije: “Recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros”( 1 Tesalonicenses 2:13). ¿En qué sentido se recibe la palabra de Dios? Y a los corintios les dije: “el evangelio...el cual también recibisteis” (1 Corintios 15:1). Es claro que recibir, en estos casos, puede significar “creer”, “aceptar”,o “hacerlo de uno”. Entonces, recibir un reino es aceptar o creer en un reino por la fe.


 Pregunta # 21:

Entrevistador:

Qué otra razón hay, San Pablo, por la que no podamos heredar el reino ahora?


 San Pablo:

Ya lo expliqué eso claramente, cuando les dije a los corintios: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción (1 Corintios 15:50).


 Pregunta # 22:

Entrevistador:

Dime, San Pablo, ¿es cierto que Cristo reinará por mil años? Si este es el caso, ¿qué habrá logrado Jesús hacer durante ese periodo, y qué pasará después de ese milenio?


San Pablo:

Sí, ya lo dijo Juan, el apóstol amado, que el reino de Cristo durará mil años (Apocalipsis 20:4,5). Además, es preciso que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies (1 Corintios 15:25).


Pregunta # 23:

Entrevista:

Dime San Pablo, ¿cuál es el último enemigo que será destruido por Cristo?


 San Pablo:

Y el postrer enemigo que será destruido será la muerte (1 Corintios 15:26).


Pregunta # 24:

Entrevista:

Dime Pablo, ¿fueron muchos los que creyeron en tu evangelio?


San Pablo:

En varios lugares que visité, muchos creyeron en mi evangelio. ¿Te acuerdas cuando visité con Bernabé la ciudad de Iconio? Leerás en Hechos 14:1, que en ese lugar una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos creyó en mi mensaje. También recuerdas cuando estuve en Antioquía un año entero con Bernabé, y mucha gente estuvo reunida en la iglesia de esa ciudad, a los cuales les enseñábamos la Palabra de Dios (Hechos 11:25,26).

Pregunta # 25:

Entrevistador:

Dime San Pablo,¿Qué piensas de aquellos hombres que predican el evangelio de Cristo como tú lo hiciste?


 San Pablo:

Ya lo dije cuando cité el texto de Isaías 52:7, el cual dice: “¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas (= el evangelio)”(Romanos 10:15).


 Pregunta # 26:

Entrevistador:

San Pablo, muchos creen que los cristianos son unos locos que predican un evangelio enajenante, ¿Qué dices tú al respecto?


 San Pablo:

El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente ( 1 Corintios 2:14). Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios (1 Corintios 1:18).


 Pregunta # 27:

Entrevistador:

San Pablo, se dice que la muerte, sepultura, y resurrección de Jesucristo es también el evangelio que predicaste. ¿Es cierto eso?


San Pablo:

Yo les dije claramente a los corintios lo siguiente:”Os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado...porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce, etc” (1 Corintios 15:1).


 Pregunta # 28:

Entrevistador:

San Pablo, pero tengo entendido que Jesús habló antes o primero del reino de Dios, al cual lo llamó: “El evangelio” según lo registra el evangelista Marcos (1:1,14,15).¿Qué opinas al respecto? y ¿cuál es el evangelio completo?


San Pablo:

Efectivamente, el evangelio completo es la persona de Cristo, su obra redentora, y su reino venidero. ¿Recuerdas lo que yo les predicaba a los creyentes de Roma? Lo registró San Lucas en su libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 28 y versos 23, 30,31. Allí Lucas registró mi evangelización, la cual consistía en la predicación del evangelio del reino de Dios, y todo lo relacionado con el nombre de Jesús. También hizo lo propio el evangelista San Felipe, según consta en los Hechos de los Apóstoles, capítulo 8 y verso 12.


Entrevistador:

Bueno, San Pablo, muchas gracias por haberme brindado tu valioso tiempo para responder a interrogantes que son vitales para todos los hombres hambrientos de Dios. Ahora comprendo que tú predicaste el reino de Dios, y también todo lo relacionado con Cristo y su obra redentora. También entiendo que la esperanza o meta de la vida cristiana es ingresar o heredar el reino de Dios, y para ello uno debe creer o aceptar el sacrificio de Cristo para el perdón de nuestros pecados. Cristo es el fin y el medio para alcanzar la salvación de Dios. 

FIN DE LA ENTREVISTA

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