EL REINADO DE SALOMÓN...EL REINO ALCANZA SU MÁXIMO ESPLENDOR.
Israel prospera en la Tierra Prometida
Antes de proseguir debo aclararte que el hecho de no mencionar aquí libros que abundan en información como el precioso libro de Rut o los igualmente valiosos libros de Jueces y Samuel no significa en lo absoluto que no sean importantes, por lo que te animo a que por tu cuenta estudies no solo esos sino todos los libros del canon bíblico en los que encontramos a personajes trascendentales tales como el rey David y el profeta Samuel, por tan solo mencionar a dos de ellos.
Finalmente Israel conquistó la tierra que El Señor prometió a Abraham, Isaac y Jacob comenzando a establecerse en ella.
Luego de eso sucedió un periodo en el que una serie de gobernantes conocidos como jueces se encargaron de mantener la estabilidad social en Israel. Después de ellos se dio paso al sistema monárquico.
El primer rey de Israel fue Saúl (1 Samuel 10:1-2) de la tribu de Benjamín (1 Samuel 9:1-2), pero tuvo que ser depuesto debido a su falta de carácter (1 Samuel 13:8-14). Le sucedió David, de la tribu de Judá (1 Samuel 17:12) al que luego de un intento de golpe de Estado (1 Reyes 1:5) siguió Salomón (1 Reyes 1:37-39), quien consiguió que por un tiempo Israel se posicionara a la cabeza de todos los reinos vecinos (1 Reyes 4:21).
El ascenso de Salomón.
Salomón ascendió muy joven al trono de Israel (1 Crónicas 22:5). Ante su falta de experiencia, cierta ocasión pidió sabiduría para gobernar a su pueblo y El Señor no solo le concedió ello (1 Reyes 4:29/34) sino también riquezas y gloria (1 Reyes 3:2-15).
El Señor otorgó abundancia y prosperidad para el reino de Salomón (1 Reyes 4:21-34 / 27-28 / 1 Reyes 10:14-21). Todo era alegría y felicidad:
“La población de Judá e Israel era tan numerosa como la arena del mar, y todos se alegraban cuando se reunían a comer y beber”. 1 Reyes 4:20 RVC
Incluso la reina de Sabá acudió desde el sur a constatar la increíble fama de Salomón y su reino (1 Reyes 10:1-13 / 2 Crónicas 9:1-12).
El Templo
Salomón se había vuelto muy rico gracias a que se convirtió en un gran comerciante (1 Reyes 5:9-11 / 1 Reyes 10:22-29 / 2 Crónicas 1:14-17).
Las grandes riquezas acumuladas por Salomón le permitieron reunir los medios para comenzar a construir el Templo en Jerusalén::
“Y he aquí, yo me he propuesto construir una casa al nombre del SEÑOR mi Dios, como el SEÑOR habló a mi padre David diciendo: Tu hijo, al que pondré en tu trono en tu lugar, él edificará una casa a mi nombre”.1 Reyes 5:5 RVA
Para tal empresa, Hiram rey de ascendencia fenicia ayudó a Salomón (1 Reyes 5:6-18) no solamente con materiales, sino seguramente también con toda clase de conocimientos técnicos para llevar al cabo una obra de tal envergadura. La construcción duró siete años (1 Reyes 6:37-30).
Entendimiento de la prosperidad de Salomón y su correspondencia con la era mesiánica
El reino de Salomón representa la prosperidad y la paz venidera que tendrá el reino cuando sea renovado en la Restauración de todas las cosas:
“A quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo”. Hechos 3:21.
En la Restauración de todas las cosas Jesucristo vendrá por segunda vez y quitará del trono al usurpador (las Escrituras le llaman el Anticristo o también la Bestia). Luego de ello restaurará de nueva cuenta el reino de Israel.
Ahora bien, Salomón dividió su reino en doce provincias que correspondían a las doce tribus:
“Tenía Salomón DOCE GOBERNADORES SOBRE TODO ISRAEL, los cuales mantenían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo por un mes en el año”. 1 Reyes 4:7
Compara con la asombrosa declaración que Jesucristo hace a sus discípulos:
“—Les aseguro —respondió Jesús— que en la RENOVACIÓN [restauración] DE TODAS LAS COSAS, cuando el Hijo del hombre se siente EN SU TRONO GLORIOSO, ustedes que me han seguido se sentarán también EN DOCE TRONOS para gobernar a las DOCE TRIBUS DE ISRAEL.”. Mateo 19:28 NVI
Este pasaje nos informa de varias cosas:
1.-La primera parte del reinado de Salomón fue un símil de lo que será el nuevo orden en la Restauración de todas las cosas en donde abundarán la paz y la felicidad.
2.- Habrá una renovación de todo. Será una restauración de absolutamente todo lo que se haya roto con respecto al ámbito humano (Hechos 3:21). Este mismo versículo que la versión NVI traduce como la Renovación de todas las cosas otras versiones lo traducen como la Regeneración, cuando todo sea hecho nuevo, etc. Lo que se debe entender es que el mundo como lo conocemos tendrá un cambio sensible y definitivo en el que todo será mucho mejor.
3.- En la Regeneración o Restauración o Renovación de todas las cosas Jesucristo será el Rey de reyes.
4.- Al igual que en el reino de Salomón habrá un gobernador para cada tribu.
5.- Aunque actualmente para los hombres diez de las doce tribus están perdidas sin remedio, no es así para Dios y todas las tribus estarán presentes en la Restauración.
6.- Todas las tribus serán unificadas. Habrá un solo Dios, un solo rey y un solo pueblo.
El Hijo de David Salomón era hijo de David. El reino de Salomón trajo a Israel, paz, unión, prosperidad, felicidad, etc.
Por ello, al Mesías que volvería a traer todo eso se le llamó hijo de David, porque al igual que Salomón el Mesías futuro sería descendiente de David:
“Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será este aquel Hijo de David?” Mateo 12:23
En el lenguaje bíblico, el término Hijo de David también significa descendiente del rey David (Mateo 1:20). Por lo que se aplica a Jesucristo, cuyo linaje está conectado directamente al rey amado (Mateo 1:1-17):
«Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!» Mateo 21:9
Por lo que Hijo de David es un término aplicado al Mesías del futuro:
“Diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo [Mesías]? ¿De quién es hijo [descendiente]? Le dijeron: De David”. Mateo 22:42
El declive de Salomón
Hasta aquí te he mostrado todo lo bueno que sucedió a Israel durante la primera parte del reinado de Salomón, pero debes saber que ese rey tuvo un muy grave declive en su relación con El Señor.
Salomón permitió que las riquezas materiales, la fama y el poder le alejaran del Pacto con Dios que David su padre había guardado fielmente. Con ello, el rey provocó una profunda fisura que se fue extendiendo por toda la nación provocando finalmente su ruptura.
Todo lo que hasta aquí te he contado era necesario que lo supieras antes de ir al siguiente capítulo, el cual es clave para que entiendas por qué si tienes raíces hebreas has venido a nacer tan lejos de la Tierra Santa, tu verdadera tierra.
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