CONCEPCIÓN VIRGINAL DEL MESÍAS
La Concepción virginal del Mesías
El proceso del Nacimiento de Jesús fue así:
María la que ya estaba desposada (Lc. 1:20) recibe la visita del Ángel Gabriel (Lc. 1:26) cuando Elisabeth prima de María tenía seis meses de embarazo (Lc. 1:36). El ángel llega a Nazareth de Galilea (Lc. 1:26) y anuncia a María que quedaría encinta (Lc. 1:31), ella manifiesta que no "conocía varón"(Lc. 1:34) lo que significaría que estar desposada no quería decir que se había consumado el matrimonio (Deut. 22:23; Mt. 1:18). Gabriel le dice que un milagro había sucedido a su prima estéril (Lc. 1:36) y como no había imposible para Dios (Lc. 1:37) ella quedaría embarazada por el poder del Altísimo que le haría sombra y que de ella nacería "un ser santo" (Lc. 1:35) que sería llama hijo del Altísimo (Lc. 1:32). Ella viaja después de esto a las montañas de Judá a visitar a su prima Elisabeth (Lc. 1:39) aparentemente ya estaba embarazada por cuanto su prima le llama "la madre de mi Señor (Mesías)"(Lc. 1:43).
Cuando José fue convencido en sueños recibir sin temor a María su mujer, porque "antes que se juntaran" se había encontrado embarazo que ella testificaba era del Espíritu De Dios (Mt. 1:18) (podría ser por los síntomas o por el tamaño del vientre). El momento de este hallazgo pudo ser el motivo del viaje a Judea o bien pudo ser al regreso de este. María regresó después de tres meses a Nazareth (Lc. 1:56) y halló la disposición de José para unirse y está escrito que se volvió a su casa. Juan hijo de Zacarías ya había nacido y seis meses después José y María viajaron a Belén (Lc. 2:4). José era de la casa y familia de David, por tanto llamado Hijo de David (Mt. 1:20) y se empadronó con su mujer en el Censo (Lc. 2:5).
El alumbramiento se produce en un establo porque no hubo lugar en el hospedaje (Lc. 2:7). Ángeles anunciaron a los pastores que el niño era el Mesías (Lc. 2:11) y estos confirmaron lo que había sido dicho a María. Ambos padres habían sido instruidos por el ángel sobre el nombre del niño (Mt. 1:21; Lc. 1:31) y el día de su circuncisión fue llamado Jesús (Lc. 2:21).
Treinta y tres días después de la purificación fueron a Jerusalén (Lc. 2:22) donde Simeón y Ana añaden información sobre el niño a sus padres y sobre la "señal contradicha" que para Israel sería Jesús (Lc. 2:33). Luego de la presentación a Jehová retornaron a Nazareth donde crecía El Niño (Lc. 2:39). En el primero de los viajes anuales a Jerusalén para Pascua los sabios de Oriente le hallaron y le regalaron oro (Mt. 2:11), Jesús tenía más de un año conforme el informe de la aparición de la estrella (Mt. 2:16). Esta provisión le sirvió a José para huir a Egipto (Mt. 2:14). Después de un tiempo regresaron a Nazareth donde residieron en adelante (Mt. 2:23).
Análisis de la Concepción
El hecho que María estando desposada con José manifieste que "no conocía varón" debe significar que estar desposada era un compromiso matrimonial hecho aún en la niñez por los padres hebreos y que se cumplía posteriormente. Por tanto María era esposa en promesa pero no se había consumado el matrimonio. El viaje precipitado de María a las montañas no deja espacio para una boda y consumación del matrimonio. María llegó embarazada a visitar a su prima así que ya se "había hallado" que estaba embarazada por tanto José ya había intentado abandonarla y fue convencido que era el resultado de la operación del Espíritu de Dios . Cuando María cumplió tres meses de gestación regresó a Nazareth a "su casa". El viaje a Jerusalén fue por que José debía empadronarse "con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta".
La conclusión es que se evidencia por los acontecimientos y los tiempos que el engendramiento fue virginal sin intervención física de José. La genealogía de Mateo muestra aún que el esposo de María le dio a ella el nombre de la casa de David y la línea de realeza al niño.
María la que ya estaba desposada (Lc. 1:20) recibe la visita del Ángel Gabriel (Lc. 1:26) cuando Elisabeth prima de María tenía seis meses de embarazo (Lc. 1:36). El ángel llega a Nazareth de Galilea (Lc. 1:26) y anuncia a María que quedaría encinta (Lc. 1:31), ella manifiesta que no "conocía varón"(Lc. 1:34) lo que significaría que estar desposada no quería decir que se había consumado el matrimonio (Deut. 22:23; Mt. 1:18). Gabriel le dice que un milagro había sucedido a su prima estéril (Lc. 1:36) y como no había imposible para Dios (Lc. 1:37) ella quedaría embarazada por el poder del Altísimo que le haría sombra y que de ella nacería "un ser santo" (Lc. 1:35) que sería llama hijo del Altísimo (Lc. 1:32). Ella viaja después de esto a las montañas de Judá a visitar a su prima Elisabeth (Lc. 1:39) aparentemente ya estaba embarazada por cuanto su prima le llama "la madre de mi Señor (Mesías)"(Lc. 1:43).
Cuando José fue convencido en sueños recibir sin temor a María su mujer, porque "antes que se juntaran" se había encontrado embarazo que ella testificaba era del Espíritu De Dios (Mt. 1:18) (podría ser por los síntomas o por el tamaño del vientre). El momento de este hallazgo pudo ser el motivo del viaje a Judea o bien pudo ser al regreso de este. María regresó después de tres meses a Nazareth (Lc. 1:56) y halló la disposición de José para unirse y está escrito que se volvió a su casa. Juan hijo de Zacarías ya había nacido y seis meses después José y María viajaron a Belén (Lc. 2:4). José era de la casa y familia de David, por tanto llamado Hijo de David (Mt. 1:20) y se empadronó con su mujer en el Censo (Lc. 2:5).
El alumbramiento se produce en un establo porque no hubo lugar en el hospedaje (Lc. 2:7). Ángeles anunciaron a los pastores que el niño era el Mesías (Lc. 2:11) y estos confirmaron lo que había sido dicho a María. Ambos padres habían sido instruidos por el ángel sobre el nombre del niño (Mt. 1:21; Lc. 1:31) y el día de su circuncisión fue llamado Jesús (Lc. 2:21).
Treinta y tres días después de la purificación fueron a Jerusalén (Lc. 2:22) donde Simeón y Ana añaden información sobre el niño a sus padres y sobre la "señal contradicha" que para Israel sería Jesús (Lc. 2:33). Luego de la presentación a Jehová retornaron a Nazareth donde crecía El Niño (Lc. 2:39). En el primero de los viajes anuales a Jerusalén para Pascua los sabios de Oriente le hallaron y le regalaron oro (Mt. 2:11), Jesús tenía más de un año conforme el informe de la aparición de la estrella (Mt. 2:16). Esta provisión le sirvió a José para huir a Egipto (Mt. 2:14). Después de un tiempo regresaron a Nazareth donde residieron en adelante (Mt. 2:23).
Análisis de la Concepción
El hecho que María estando desposada con José manifieste que "no conocía varón" debe significar que estar desposada era un compromiso matrimonial hecho aún en la niñez por los padres hebreos y que se cumplía posteriormente. Por tanto María era esposa en promesa pero no se había consumado el matrimonio. El viaje precipitado de María a las montañas no deja espacio para una boda y consumación del matrimonio. María llegó embarazada a visitar a su prima así que ya se "había hallado" que estaba embarazada por tanto José ya había intentado abandonarla y fue convencido que era el resultado de la operación del Espíritu de Dios . Cuando María cumplió tres meses de gestación regresó a Nazareth a "su casa". El viaje a Jerusalén fue por que José debía empadronarse "con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta".
La conclusión es que se evidencia por los acontecimientos y los tiempos que el engendramiento fue virginal sin intervención física de José. La genealogía de Mateo muestra aún que el esposo de María le dio a ella el nombre de la casa de David y la línea de realeza al niño.
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