¿LE EXIGEN EL DIEZNO EN LA IGLESIA EN LA SE CONGREGA?
– La verdad sobre el Diezmo
INTRODUCCIÓN
¿Le piden el diezmo en la iglesia donde usted se congrega? Sé que gran mayoría de los que leen este artículo responderán que sí, que en la iglesia donde ellos se congregan les piden el diezmo cada domingo. Sin embargo, la respuesta positiva que muchos de ustedes dan, tiene varias implicaciones doctrinales con respecto a obedecer la voluntad de Dios.
I. EL DIEZMO QUE LE PIDEN NO ES BÍBLICO.
¿Cómo es posible? ¿Acaso la Biblia no enseña el diezmo? Sí, la Biblia habla del diezmo, pero no de aquel diezmo que a usted le están pidiendo en la iglesia donde usted se congrega. Note por favor los siguientes textos bíblicos.
1. El diezmo era una ley para los judíos (Dt. 1:1; 13:11; 14:22). ¿Es usted judío? ¿Está usted bajo la antigua ley? Si no es así, luego, el diezmo que le están pidiendo es algo que Dios no ha pedido al cristiano. Tales congregaciones, como a la que usted está asistiendo, le están imponiendo una ley que Dios no le ha impuesto. ¿Rige usted su fe, según la voluntad de Dios, o según mandamientos de hombres? Ese diezmo que le piden en la iglesia, es un mandamiento de hombres, ya que, Dios nunca ha mandado que usted dé el diezmo.
2. El diezmo se entregaba cada año (Dt. 14:22). ¿Cada cuando le piden el diezmo en esa iglesia? ¡Cada semana! Pero, ¿enseña la Biblia un diezmo dominical? Busque en su Biblia, busque si ella enseña que el diezmo se daba, o se debe dar, cada domingo. No encontrará el libro, ni el capítulo, ni el versículo que enseña tal cosa. Estimado lector, le están engañando. Claro, usted que ama tanto a sus líderes, no puede creer esto, no puede creer que ellos le estén engañando, pero la triste realidad muestra ese hecho irrefutable. Desde luego, quizás sus líderes también están viviendo en el mismo engaño, ya que, este engaño del diezmo es todo una herencia que se ha ido transmitiendo a través de los años en muchos de aquellos que desean conocer la voluntad de Dios. Si usted no encuentra el texto que enseñe el diezmo dominical, luego, usted está haciendo algo que la Biblia no enseña.
3. El diezmo era para los sacerdotes levitas (Nm. 18:21, 22). ¿Entrega usted su diezmo, para el sostenimiento de levitas? En Nehemías leemos, “y el diezmo de nuestra tierra para los levitas” (Neh. 10:37; 13:4 )¿Acaso hay “levitas” en esa iglesia en donde usted se congrega? Y si no los hay, luego, ¿quien se está gastando ese dinero? La Biblia enseña que el diezmo es para los Levitas, pero si alguien más está usando ese dinero, ¿cree usted que está haciendo algo que la Biblia enseña? Muchos en nuestros días creen que sí hay levitas en la iglesia, término que aplican a los músicos, o a los pastores, pero nada de esto lo justifica la Biblia, ya que, fue el apóstol Pedro quien enseñó, por inspiración divina, que todo creyente es un sacerdote (1 P. 2:9), no habiendo así dos sacerdocios en la iglesia, o un sacerdocio especial. ¿No cree que esto es suficiente, para darse cuenta que el diezmo que le están pidiendo, no se ajusta a la Palabra de Dios?
4. Según la ley, también se daban diezmos para las viudas, los pobres y los extranjeros (Dt. 14:28, 29), ¿Ahora usted puede darse cuenta que el diezmo no era para los evangelistas, o para los “pastores” de alguna iglesia, luego, ese diezmo que le están pidiendo no es bíblico.
II. LAS ESCRITURAS SE USAN MAL PARA PEDIRLE EL DIEZMO.
1. Dicen que como todos somos hijos de Abraham, luego, si Abraham diezmó antes de la ley, nosotros también debemos diezmar (Génesis 14:17-24 y Hebreos 7:4). Pero, dígame usted, estimado lector, ¿cuántas veces diezmó Abraham? ¿Solamente diezmó una vez, o durante toda su vida? Si usted lee en su Biblia notará que Abraham diezmó una sola vez. ¿Diezma usted una sola vez en toda su vida? ¿Verdad que no? Otro punto importante es este, ¿Daba diezmos Abraham los domingos? ¿Lee usted tal cosa en la Biblia? Si no lo lee, ¿no se están usando mal las Escrituras, al tomar únicamente la acción de Abraham, cuando dio un diezmo, y luego solicitarle a usted diezmos dominicales, durante toda su vida? Por cierto, ¿a quién dio el diezmo Abraham? ¡A un sacerdote! ¿Entrega usted sus diezmos dominicales, que le pedirán durante toda su vida, a un sacerdote? ¿No es acaso el “pastor” quien se queda con esos diezmos? ¿No ve usted, amigo, que están torciendo las Escrituras, para sacarle dinero? Un tercer punto que debemos considerar es este, ¿Lee usted en su Biblia, que Abraham entregó el diezmo de “sus bienes”, o de “su trabajo”? No, sino que entregó estos diezmos “del botín”, según lo explica Hebreos. Pero, ¿de quien era ese botín? Lea el texto de Génesis 14:23 y encontrará ahí la respuesta; luego, ¿no están usando mal las Escrituras para pedirle su diezmo?
2. Dicen que el ejemplo de Abraham puede ser tomado hoy en día, porque tal evento ocurrió antes de la ley. Y aquí está precisamente la inconsecuencia de quienes le dicen eso para pedirle su diezmo. ¿Cuántas otras cosas existían antes de la ley, pero que sin embargo, los predicadores pro diezmos se niegan a practicar? Antes de la ley se ofrecían sacrificios, tal como lo narra Génesis, capítulo 15, que dicho sea de paso, fue Abraham quien llevó a cabo tales sacrificios. ¿Le piden a usted que ofrezca sacrificios en la iglesia? ¿No se está usando mal la Palabra de Dios, al solicitarle diezmos a causa del ejemplo de Abraham y por ser algo que sucedió antes de la ley, pero le dicen que no es correcto ofrecer sacrificios de animales, aún cuando fue el mismo Abraham quien lo hacía, y lo hacía antes de la ley?
3. Usan mal el libro de Malquías 3:10 para pedirle su diezmo. He estado en iglesias donde, a la hora de recoger dinero, los pastores o predicadores le piden a la gente que lea y medite en lo que dice dicho libro, y luego les dicen, “Hermanos, no robemos a Dios, traigamos nuestro diezmo para que el nos bendiga”. Pero, ¿acaso enseña Malaquías que los cristianos deben diezmar? No, tal enseñanza era para los judíos. Lea usted Malaquías 1:1, ¿contra quien era la profecía de Malaquías? ¿Contra la iglesia? ¿Contra los cristianos o “contra Israel”? ¿Lo ve? Usted ahora sabe que tales palabras eran para “una nación” (Mal. 3:9) en particular, y no para la iglesia del Señor.
4. Usan mal Mateo 23:23, afirmando que Cristo dice que no se debe dejar de dar el diezmo; por tanto, debemos darlo hoy. Nada mas lejos de la verdad. Dígame, estimado lector, ¿con quien estaba hablando Cristo? Bueno, ¿quiénes, entonces, no deberían dejar de diezmar? ¿Los cristianos o los judíos? ¡Correcto!, los judíos, como estaban bajo la ley de Moisés, la cual no fue abrogada sino hasta la muerte de Cristo, tenían que cumplir con dicha ley. Pero, otra vez, ¿le piden a usted el diezmo de la “menta”, el “eneldo” y el “comino”? Si este texto enseñara el diezmo, de seguro no es el diezmo de dinero, sino de aquel que se enseña, precisamente, en la ley de Moisés.
5. Enseñan mal Hebreos 7:1-10. Dicen que así como Abraham dio diezmos a Melquisedec, así nosotros damos diezmos a Cristo. Pero, quienes enseñan tal cosa, ya están cayendo en el error del papa católico, quien se dice “Representante de Cristo en la tierra”, ¿por qué? Bueno, pregunte a los pastores que piden el diezmo, “¿A quién le damos el diezmo, a Cristo o a usted? Ahora verá qué le responden, y notará que son igualitos que el papa. Ahora, ¿enseña el texto que debemos diezmar los cristianos? No. Lea bien el texto. Todo lo que prueba el pasaje, es que, el sacerdocio de Cristo es superior al de Leví, ¿por qué? Porque Cristo es sacerdote, según el orden de Melquisedec, y si Abraham dio diezmos a Melquisedec, en Abraham pagó los diezmos también Leví, luego, ¿cuál sacerdocio es superior y eterno? ¿Cuál sacerdocio fue bendecido? ¿Cuál es, pues, el mayor? Usted sabe la respuesta. También debemos mencionar que los “hombres mortales” que reciben diezmos, son los levitas y no los predicadores de ese tiempo. En esos días el Templo judío aún no era derribado y los Levitas seguían haciendo su labor como sacerdotes y recibiendo los diezmos del pueblo que aún no obedecía el evangelio. Ahora, es verdad que somos hijos de Abraham, pero no porque él dio diezmos, nosotros también tengamos que darlos. Él también sacrificó animales, ¿por eso debemos sacrificar animales también nosotros?
III. ENSEÑAN COSAS QUE NO ESTÁN EN LA BIBLIA PARA PEDIRLE EL DIEZMO.
1. En el libro, “El Principio del diezmo”, leemos, “Debemos hacer una clara distinción entre el principio del diezmo y la ley del diezmo…” (Pág. 11)Pero, ¿lee usted en la Biblia de tal clase de distinción? En ella podemos leer de la ley del diezmo (Dt. 14:22), pero, ¿donde se habla del “principio del diezmo”? ¿Acaso lee usted del “principio de la circuncisión” y “la ley de la circuncisión”? Esto tendría que ser así porque la circuncisión, como el diezmo, “..ya estaba operando desde mucho antes que Moisés estableciese la ley..” (Ídem) de la circuncisión.
2. La Biblia no enseña que se deba diezmar “dinero”. Según la Biblia, los diezmos consistían de productos agrícolas o de la ganadería (Dt. 14:22, 23; Lv. 27:30, 32; Mal. 3:10b). Claro, dirán que el diezmo consistía de estas cosas porque no había billetes; sin embargo, le engañarán, ya que, desde tiempos muy antiguos había dinero (Gn. 47:13-18). De hecho, según la Biblia Reina Valera 1960, la palabra dinero aparece 130 veces, en 115 versículos. ¿No es esto otra prueba más, de que le están enseñando algo que la Biblia no enseña, es decir, que hay que diezmar dinero?
3. Busque en su Biblia y responda, ¿era el diezmo para comprar comida, o más bien era algo que se comía? Dice Deuteronomio 14:23, “Y comerás… el diezmo”. ¿Era el diezmo para comprar alimentos, o más bien este era alimento? Pregunte al texto de Malaquías 3:10 y él le dará la respuesta; pero una vez obtenida la respuesta del texto, otra vez notará que le están enseñando algo que la Biblia no enseña. Y si los supuestos “pastores” de tales iglesias niegan esto, pregúnteles para que quieren el diezmo.
4. ¿Lee usted en la Biblia, que los diezmos se depositaban en una bandejita, en una charolita o en una cajita? Malaquías 3:10, manda, “Traed todos los diezmos al alfoí”. El “alfolí” no era una bandejita, o una charolita, o una cajita, sino un granero. Compare usted estas dos versiones bíblicas para que vea que no le mentimos: “Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te tengo de salvar yo? ¿del alfolí, o del lagar?” (2 Reyes 6:27 – Reina Valera 1909) – “Y él dijo: Si no te salva Jehová, ¿de dónde te puedo salvar yo? ¿Del granero, o del lagar?” (2 Reyes 6:27 – Reina Valera 1960). Como ve, los “pastores” que le piden el diezmo, no enseñan, ni obedecen lo que dice la Biblia.
CONCLUSIÓN.
¿Le piden el diezmo en la iglesia donde usted se congrega? Si es así, qué bueno que se ha tomado el tiempo para comparar lo que le están pidiendo que haga y lo que dice la Biblia. ¿A quién se sujetará usted? ¿Obedecerá usted lo que le están diciendo en esa iglesia, o lo que dice la Biblia? No se deje engañar, no permita que le guíen con doctrinas humanas, con mandamientos de hombres que solamente conducen a desobedecer a Dios y al castigo eterno.
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