APARTADOS DE LA CIUDADANÍA DE ISRAEL...EXTRANJEROS...¡RESCATADOS!
"Y acordaos de que en aquel tiempo estabais sin Cristo, apartados de la CIUDADANÍA DE ISRAEL y ajenos a los pactos de la promesa, estando sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos habéis sido acercados por la sangre de Cristo. él es nuestra paz, quien de ambos [pueblos] nos hizo uno. El derribó en su carne la barrera de división, es decir, la hostilidad; y abolió la ley de los mandamientos formulados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos hombres un solo hombre nuevo, haciendo así la paz" (Efes. 2:12-15).
¿A quiénes esta refiriéndose el apóstol Pablo cuando dice que en un tiempo estaban "apartados de la ciudadanía de Israel sin Dios en el mundo"? ¿Se estará refiriendo a los paganos gentiles que siempre estuvieron sin Dios en el mundo o a algún otro conglomerado de personas que fueron apartadas de Israel algún tiempo atrás? Esta es una pregunta que debemos hacernos y encontrar respuesta bíblica para ella.
Debemos entender y tener bien clara la premisa de que la Biblia es un libro escrito por Israelitas para Israelitas y preservado por Israelitas, que no es un libro occidental que fuera escrito para paganos, para gente con las cuáles Dios no tenía trato allguno. La Biblia contiene la historia pasada, presente y futura de un pueblo, de un pueblo al que Dios se le reveló única y exclusivamente, hizo pacto con ese pueblo, les dio Sus leyes, sus profetas y sabios, sus promesas, y muy especialmente la promesa de un Mesías que saldría de una de las doce tribus en la cuales estaba compuesto dicho pueblo — ISRAEL. La Biblia no ha sido escrita para paganos, para las naciones, sino para Israel.
Al decir esto, no estoy diciendo que no haya esperanza alguna para los paganos, no me malentiendan, pero debemos entender bien clarito que el mismo propósito por el cuál ISRAEL vino a existir es para alumbrar para ser luz para las naciones, para ser de bendición a "TODAS LAS AMILIAS (NACIONES) DE LA TIERRA".
"Entonces Jehovah dijo a Abram: 'Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Yo haré de ti una gran nación. Te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias (naciones) de la tierra'" — Génesis 12: 1-3.
Todos sabemos que de los lomos de Abraham salieron Isaac y Jacob, que luego se convirtió en Israel, cuando Jacob tuvo 12 hijos, los cuales se constituyeron en las 12 tribus de Israel. Estas 12 tribus, Israel son el pueblo santo, del cual Dios dijo:
"Porque tú eres un pueblo santo para Jehovah tu Dios; Jehovah tu Dios te ha escogido para que le seas un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra. No porque vosotros seáis más numerosos que todos los pueblos, Jehovah os ha querido y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos...Pero vosotros sois LINAJE ESCOGIDO, real sacerdocio, NACIÓN SANTA, PUEBLO ADQUIRIDO (escogido), para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. (Deuteronomio 7:6-7; 1ª Pedro 2:9).
Dios escogió a ISRAEL para ser Su pueblo y por medio de él bendecir a toda la humanidad. ¡Ese es propósito! Pero Israel no permaneció fiel a Dios, sino que. como una esposa infiel fornicó con los ídolos y con las costumbres de los paganos. Por esa razón, y despues de muchas advertencias y llamados a volverse a Dios, Israel continuó con su infidelidad al pacto matrimonial entre ellos y Su Dios. Así, despues de que el reino de Israel se rompiera en dos (diez tribus al norte y dos tribus al sur), Dios en su misericordia permitió que las diez tribus del norte fuean conquistadas por los Asirios y dispersadas por todas las naciones de la tierra...mientras que, aunque tambien infieles y castigadas, las dos tribus del sur (Judá y Benjamín) permanecieron delante del Señor, y por esa linea sanguínea vino finalmente el MESÍAS, el cual se ha conocido como JESUCRISTO, "el León del tribu de Judá" y "raíz y linaje de David".
Ya presente el Mesías, hace dos declaraciones definitorias de su misión:
"—Yo no he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel" - Mateo 15:24.
"Jesús le dijo: —Hoy ha venido la salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido".
Estas dos declaraciones del Mesías definen la misión principal del Mesías Jesús, a saber: Morir y resucitar para pagar el precio del pecado de Su pueblo y buscar y salvar a Sus ovejas perdidas, las ovejas perdidas de la Casa de Israel.
Estas ovejas que habia sido apartadas del redil de Israel y que se habian perdido y diluido entre las naciones debían ser buscadas rescatadas y traídas de vuelta al gran redil - ISRAEL.
"También tengo otras ovejas que no son de este redil. A ellas también me es necesario traer, y oirán mi voz. Así habrá un solo rebaño y un solo pastor" — Juan 10:16; Ezequiel 37: 22-24).
Así como lo profetizó el Sumo Sacerdote Caifás ante el Sahanedrín Judío:
"Entonces uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote en aquel año, les dijo: —Vosotros no sabéis nada; ni consideráis que os conviene que un solo hombre muera por el pueblo, y no que perezca toda la nación. Pero esto no lo dijo de sí mismo; sino que, como era el sumo sacerdote de aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; Y NO SOLAMENTE POR LA NACIÓN, SINO TAMBIÉN PARA REUNIR (VOLVER A UNIR) EN UNO (EN UN SOLO PUEBLO) A LOS HIJOS DE DIOS (LA CASA DE ISAREL) QUE ESTABAN ESPARCIDOS (POR TODAS LAS NACIONES)" (Juan 11:49-52).
¡Ahora entendemos lo que Pablo quiso decir cuando escribió acerca de los que estaban LEJOS y los estaban CERCA, a los cuales Cristo con Su sangre los hizo CERCANOS, un solo PUEBLO, ISRAEL, la FAMILIA DE (NACIÓN ESCOGIDA) DE DIOS!
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos habéis sido acercados por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, quien de ambos (pueblos) nos hizo uno. El derribó en su carne la barrera de división, es decir, la hostilidad...Y vino y anunció las buenas nuevas: paz para vosotros que estabais lejos y paz para los que estaban cerca, ya que por medio de él, ambos (pueblos) tenemos acceso al Padre en un solo Espíritu. Por lo tanto, ya no sois EXTRANJEROS NI FORASTEROS, SINO CONCIUDADANOS DE LOS SANTOS Y MIEMBROS DE LA FAMILIA DE DIOS (ISRAEL)" — Efesios 2: 13-19.
Hoy por hoy, estamos siendo testigos de un despertar entre el Pueblo de Dios para concer sus verdaderas raíces hebreas, su verdadera identidad en Jesucristo, que es Israelita. ¡Somos el Israel de Dios! No ya viviento sujetos a la letra estricta de la Ley, sino al espíritu...ya no sujetos a los rudimentos, sino a la sustancia misma de la Ley y de los profetas, volviendo al Padre por medio del Camino de regreso hacia Él, el cual es JESUCRISTO. Todo esto concuerda con toda la Biblia y muy especialmente con lo dicho por el ángel del SEÑOR a Mariam, la madre de Jesús:
"He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor (JEHOVÁH) Dios le dará el trono de su padre David. Reinará sobre la casa de Jacob (ISRAEL) para siempre, y de su reino no habrá fin" - Lucas 1:31-33).
¡BENDITO ES AQUEL QUE VIENE EN EL NOMBRE DE JEHOVÁH!
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