SOBRE EL SÁBADO (SHABBAT) Y EL VERDADERO REPOSO.

POR ALGÚN TIEMPO yo creí que a los seguidores del Mesías que vivimos bajo el Nuevo Pacto les era requerida la observancia del séptimo día Sábado (shabbat), pero leyendo los escritos apostólicos me di cuenta de que la Casa de Israel que viene saliendo de entre las naciones y colocándose al servicio divino bajo el Nuevo Pacto o alianza, no se les impuso tal requisito. Nosotros no estamos bajo un requisito que nos ata a la estricta letra de la Ley de Dios, sino mas bien se nos requiere vivir por el espíritu de la Ley. En lo que requisitos rituales se refiere, a la Casa de Israel se le requiere unos principios básicos, a saber, "que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre" - Hechos 15: 20.

Los rudimentos doctrinales de la Ley deben ser cumplidos de manera literal y litúrgica por la Casa de Judá (los Judíos) porque ellos continúan aún bajo el primer pacto, ellos deben cumplir al pie de la letra todos los requisitos del primera pacto, hasta que venga el Señor y se les revele y ellos le crean.

Es digno de notar cómo los apóstoles manejaron este asunto de las diferencias entre las dos Casas, pues algunos en Jerusalem formaron una contienda grande a este respecto:

"Pero algunos de la secta de los fariseos QUE HABÍAN CREIDO se levantaron diciendo: —Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés" - Hechos 15:5.

Esto fue lo que provocó una GRAN CONTIENDA entre los Discípulos del Mesías, que según estos creyentes que habian pertenecido a la secta de los Fariseos entendían que los Cryentes que venían de las naciones (la Casa de Israel) tenían que someterse como ellos a la rigurosa observancia literal de la Ley de Moisés. Esto ciertamente incluía la observancia obligatoria literal del shabbat o día de repsoso. Pero, note las palabras de Pedro:

Hechos 15: 7-11:

7 Como se produjo una grande contienda, se levantó Pedro y les dijo: —Hermanos, vosotros sabéis como, desde los primeros días, Dios escogió entre vosotros que los gentiles (entiéndase la Casa de Israel) oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.

8 Y Dios, que conoce los corazones, dio testimonio a favor de ellos al darles el Espíritu Santo igual que a nosotros,

9 y no hizo ninguna diferencia entre nosotros y ellos, ya que purificó por la fe sus corazones.

10 Ahora pues, ¿PORQUÉ PONÉIS A PRUEBA A DIOS, COLOCANDO SOBRE EL CUELLO DE LOS DISCÍPULOS UN YUGO QUE NI NUESTROS PADRES PUDIEON LLEVAR?

11 Más bien, nosotros creemos que somos salvos por la gracia del Señor Jesús, del mismo modo que ellos.

Es decir, que tanto la Casa de Israel como la Casa de Judá serán ambas salvas por la gracia de nuestro Señor Jesucristo, sin necesidad de la observancia estricta y literal (al pie de la letra) de la Ley de Moisés. Sin embargo, esto no significa que estemos sin Ley, pues, tenemos que vivir por los principios espirituales de la Ley, de otra manera estaríamos viviendo bajo la ley del pecado. Me explico:

Si la Ley requería sacrificios departe del pueblo de Dios, y eran diversos los sacrifricios y ofrendas que se les exigía, a nosotros se nos requieren sacrificios espirituales, entendiendo que el sacrificio mayor que era hecho por los pecados del pueblo, ya el Señor Jesús lo ofreció "una sola vez y para siempre" (Hebreos 10: 1-10, 14). Pero habían ofrendas voluntarias y ofrendas requisitorias que se le exigían al pueblo, para nosotros tambien se nos requieren ofrendas, buenas obras de amor genuino, sacrificios de alanza, es decir, "fruto de labios que confiensen Su Nombre" (Hebreos 13:15; Isaías 57:19).

"Yo soy el que crea fruto de labios: ¡Paz, paz para el que está lejos y para el que está cerca!, dice Jehovah. Yo lo sanaré".

Hay un principio fundamenteal de la Ley que a la Casa de Israel le es mandatorio, porque es un mandamiento justo y no hay manera de rodearlo sin cumplirlo, el amar a nuestro Padre y a nuestras Madre (Efesios 6:1-2)...recordando que el cumplimiento de la Ley y de los Profetas es el amor y la misericordia. Nuestros corazones deben estar inunndado de amor y de compasión para nuestroa Progenitores y para todos...pero comenzando por los prójimos mas cercanos que tenemos, nuestros padres. Por eso dice Pablo:

"Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto" (Colosenses 3:14). Y:

"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; el amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; No es indecoroso, ni busca lo suyo propio. No se irrita, ni lleva cuentas del mal. No se goza de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser. Pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas, y se acabará el conocimiento...Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; PERO EL MAYOR DE ELLOS ES EL AMOR" - 1ª Corintios 13: 4- 8, 13.

¡El amor es el Camino más excelente! (1ª Corintios 12:31).

VOLVIENDO al asunto del reposo, del shabbat, es evidente que éste era una sombra de un reposo mucho mas importante y mucho mas grandioso, el reposo de nuestras propias obras, el reposo de pretender agradar al Padre celestial con obras de religiosidad. Nosotros no tenemos que ir tras las sombras de la Ley, sino tras la realidad misma (Hebreos 10:1). El apóstol Pablo nos advierte (y él sabía de lo que estaba hablando) diciendo:

También despojó (Jesuristo) a los principados y autoridades, y los exhibió como espectáculo público, habiendo triunfado sobre ellos en la cruz. Por tanto, nadie os juzgue en asuntos de comida o de bebida ( De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia - 1ª Corintios 10:25), o respecto a días de fiesta, lunas nuevas o sábados - Todo ello es sólo una sombra de lo que había de venir, pero la realidad pertenece al Cristo" — Colosenses 2:15,16. NADIE OS JUZGUE EN ASUNTO DE COMIDAS Y DE BEBIDAS, O CON RESPECTO A DÍAS DE FIESTA, DE LUNAS NUEVAS O DE SÁBADOS,...Ya no tenemos que ir detrás de las faces de la luna nueva para observar novilunios, ni entrar en la observancia de las fiestas bíblica literalmente, y tampoco preocuparnos de la observancia de los sábados (incluyendo el séptimo día shabbat).

"Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez (desde que la Casa de Israel fuera esparcida) a los gentiles para tomar de entre ellos un pueblo para su nombre. Con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito:
'Después de esto volveré y reconstruiré el tabernáculo de David, que está caído. Reconstruiré sus ruinas y lo volveré a levantar,
para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre,' dice el Señor que hace estas cosas, que son conocidas desde la eternidad.

Fíjese bien, que dice que "Dios visitó por primera vez a los gentiles" pues nunca los habia tenido en cuenta como pueblo elegido, pues, cuando esparció a la Casa de Israel entre ellos, lo hizo con la promesa de volverla a recoger y traerla de vuelta al redil. Las 10 tribus se gentilizaron se mezclaron con ls gentiles (paganos) y entre ellos vivieron "sin Dios y sin esperanza" (Efesios 2:11,12)..pero envió a JESUCRISTO, el granPastor de las ovejas a buscarlas y a salvarlas, haciendo que vivamos bajo el "régimen nuevo del espíritu (el cumplimiento espiritual de la Ley) y no bajo el régimen viejo de la letra" (Romanos 7: 6). Si luego de esta consideración alguno quiere sujetarse a la rigurosa observancia de un dia semanal de reposo, pues, adelante, eso no lo hace ni mas ni menos merecedor de la misericordia divina, pero, eso sí, que no juzgue a los que no lo observen de ese modo, sino que reposan de sus obras en el verdadero reposo que es Cristo Jesús.

"Venid a mí, todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil (no pesado - Hechos 15:10), y ligera mi carga." — Mateo 11:28-30. ¡ÉL ES NUESTRO VERDADERO REPOSO!