LO ACONTECIDO EN LA HISTORIA DE ISRAEL Y SU SIGNIFICADO ESPIRITUAL PARA NOSOTROS.

 



Todo lo que le aconteció a la nación de Israel durante su historia pasada tiene un significado, tiene una aplicación práctica espiritual para nosotros hoy día, nosotros que somos el remanente  fiel que hemos creido en el Mesías, el Ungido, nuestro señor Jesucristo. Porque nos dice la Biblia que fue Dios, nuestro Padre celestial, quien "ungió con espíritu santo y con poder (o con el poder de Dios) a Jesús de Nazareth" (Hechos 10:38)...y habiéndolo levantado de entre los muertos, lo envió para bendecirnos (Hechos 3:26) a fin de que cada uno se convierta (se vuelva) de su maldad". Volvemos a insistir en que Dios solo tiene tratos con un pueblo al que apartó como su pueblo elegido, Israel, y el resto de la humanidad será bendecido por medio de Israel, cuando Jesucristo regrese para establecer su reino mesiánico sobre la tierra.

Es al remanente de ese "Israel de Dios" (Gálatas 6:16) a quienes ha alcanzado el mensaje del verdadero evangelio (no de los falsos evangelios llenos de fábulas y de falsas espectativas). El Padre envió a Jesús para que muriera, y así salvara a Su Pueblo (ISRAEL) de sus pecados (en Mateo 1:21 dice: "Y le pondrás por nombre JESÚS - entiéndase que el nombre original es Yeshúa, que significa literalmente "salvación" y luego aparece la palabra "yoshía" = "salvará". De ahí que Jesús sea el Salvador que salvará a su pueblo, Israel, de sus pecados. Y por medio de Israel, mediante su reinado mesiánico, bendecirá a todas las naciones de la tierra con la oportunidad de decidir por la vida y obtener vida eterna aquí en la tierra.

Decíamos que las experiencias que Israel experimentó durante su historia pasada contienen un significado y una aplicación espiritual para el remanente escogido por gracia. En esta gracia, vivimos, no para andar en libertinaje ni haciendo "lo que mejor nos parezca" como se hacía en Israel en tiempo de los Jueces (Jueces 21:25). El Remanente de Israel escogido por gracia tiene deberes y responsabilidades que cumplir. ¡No es un camino de rosas! ¡No es un camino espacioso y ancho como el que lleva el resto dela humanidad ahora, sino que "estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida" — Mateo 7:14. 

Tenemos que cumplir con la parte espiritual de la Ley real, no con los ritos ni las ceremonias, ni con la liturgia de la ley de Moisés, pero si con los principios espirituales de la misma. A continuación les mostraré algunos de esos principios espirituales de la Toráh por los cuales debemos vivir:

1. Debemos evitar a toda costa la idolatría. Y la idolatría no se limita a postrarse ante una imágen y adorarla, sino que abarca todo aquello que tome la prioridad en nuestras vidas antes que amar y servir a Dios, nuestro Padre celestial. Otra forma muy sutil de idolatría es el amor al dinero...porque no se puede servir a dos señores, no se puede servir a Dios y a Mammón (las riquezas, la fama, posición, dinero). Una forma de idolatría, pienso que es la mas común y en la cual está envuelta la mayoría de los llamados cristianos, es adorar a un dios tri-uno, o un dios de tres en uno, como el famoso lubricante. DIOS ES UNO, UNA SOLA PERSONA, EL PADRE, EL DIOS Y PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. Orando por Sus Discípulos, Jesús, levantando sus ojos al cielo (donde estaba Su Dios y Padre) dijo:

"Jesús habló de estas cosas, y levantando los ojos al cielo, dijo: 'Padre, la hora ha llegado. Glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, así como le diste autoridad sobre todo hombre, para que dé vida eterna a todos los que le has dado. Y ésta es la vida eterna: QUE TE CONOZCAN A TÍ, EL ÚNICO DIOS VERDADERO, y a JESUCRISTO a quien tú has enviado" — Juan 17:1-3. Note que el Señor Jesús ora a Su PADRE que está en el cielo, y le llama "el único Dios verdadero" (Jesús nunca se refirió a sí mismo en esos términos, porque él NO es "el único Dios verdadero", sino que fue enviado por parte de ese único Dios verdadero. No podemos ni debemos adorar a Jesús como Dios, como se adora al PADRE, porque él mismo nos enseñó a quien y cómo es que debemos adorar, Juan 4:22-24 dice:

"Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación procede de los judíos. Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales que le adoren. Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, le adoren en espíritu y en verdad". Note: ¡SOLO SE DEBE ADORAR AL PADRE Y ADORARLO EN ESPÍRITU Y EN VERDAD!


2. Debemos vestirnos de amor y andar en amor. No hay suficientes palabras para sobre enfatizar esto. El Señor Jescristo, nuestro amado Mesías, al ser preguntado por un maestro de la Ley sobre el mas grande de todos los mandamientos, afirmó:

"—El primero es: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos dos" (Marcos 12: 29 - 31).

Es decir, que el mas grande o importante de todos los mandamientos no es guardar los rituales de la Ley, ni las fiestas, ni las lunas nuevas, ni los sábados, sino amar al Señor Dios Padre tododeroso con todo nuestro ser, y amar a nuestro Prójimo como nos amamos nosotros mismos. EN OTRAS PALABRAS LO MAS IMPORTANTE ES AMAR A JEHOVÁH DIOS TODOPODEROSO Y AMARNOS UNOS A OTROS DE TODO CORAZÓN; ALMA, MENTE, Y FUERZAS. De estos dos mandamientos pende toda la Ley y los Profetas (Mateo 22:40). 


El amor no hace mal a nadie, sino mas bien, hace el bien siempre que se presente la oportunidad. De ahí que el que ama cumple con la ley, ya que el amor es el espíritu de la Ley. No estamos sin Ley como muchos alegan, sino que vivimos (o deberíamos estar viviendo) poe la Ley del amor.  Obrar por amor es lo mismo que ser hacedores de la Palabra, como escribió Jacobo (mal llamado san-Tiago):

"Pero sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque cuando alguno es oidor de la palabra y no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que mira su cara natural en un espejo. Se mira a sí mismo y se marcha, y en seguida olvida cómo era.  Pero el que presta atención a la perfecta ley de la libertad y que persevera en ella, sin ser oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace" (Jacobo 1: 22-25).

Por eso el apóstol Pablo nos aconseja a vestirnos de amor sobre todas las cosas, ya que ese es el "vínculo de la perfección". ¿Quieres ir hacia la perfección? ¡Entónces vístete de amor! ¡En el verdadero amor no hay temor, sino que el amor echa fuera el temor!


3. La letra de la Ley.

La ley de Moisés fue escrita en tablas de piedra "con el dedo de Dios" (Éxodo 31:18). Pero esto no fue por casualidad, nada de lo que Dios ha hecho es por mera casulidad, todo es hecho con un propósito. Al escribir la Ley del amor en dos tablas de piedra, el Señor estaba dando a entener que esa ley estuviera en las tablas del corazón de Israel. "escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón" — 2ª Corintios 3:3. Como sabemos, cuando Moisés descendió del monte con las dos tablas de la ley, encontró al pueblo cantando y bailando y adorando a un becerro de oro hecho por Aarón, forzado por el mismo pueblo. Esto enfureció a Moisés y quebró en pedazos las dos tablas de la ley que Dios mismo había escrito.

Mas tarde, Dios hizo que Moisés mismo labrara dos tablas de piedra y reescribiera la Ley él mismo sobre ellas.

Todo esto con miras a un nuevo pacto en el que esa Ley de amor sería escrita en las mentes y en los corazones del pueblo santo (apartado) — Jeremías 31:31-33; Hebreos 8:8-11. Esa es la Ley que debe estar en nuestro corazón y en nuestra mente espiritual para vivir y vestirnos de amor genuino. ¡Olvidemos los ritos y las ceremonias! Esos nunca pudieron perfeccionar nada...pero el amor, en cambio, es el vínculo de la perfección.


4. La Circuncisión.

"

Génesis 17: 9 -11:

"Dios dijo de nuevo a Abraham: —Pero tú guardarás mi pacto, tú y tus descendientes después de ti, a través de sus generaciones. Este será mi pacto entre yo y vosotros que guardaréis tú y tus descendientes después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado. Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros". ¡Mandamiento directo y preciso de Dios a nuestro padre Abraham. 

Siendo este un pacto perpetuo, jamás deberá ser quebrando por ninguna de las dos partes pactantes. Es por eso que la Casa de Judá, que nunca ha perdido su identidad, aún cuando tambien ha sido esparcida por las naciones como lo fue la Casa de Israel, debe continuar cumpliendo tanto el aspecto literal como el espiritual de ese pacto. Por su parte, la Casa de Israel que tras ser esparcida por las naciones perdió su identidad hebrea y fue asimilada a los gentiles, a su regreso no tiene que cumplir con el rito, no debe someterse al ritual de la circuncisión literalmente.

Para la Casa de Israel que sale de las naciones, los verdaderos creyentes llamados por el mundo "cristianos", tiene una circuncisón diferente, una que es espiritual, hecha en el corazón, donde tambien ha sido escrita la Ley de Dios.


"vosotros estáis completos en él (en Cristo), quien es la cabeza de todo principado y autoridad. En él también FUÍSTEIS CIRCUNCIDADOS CON UNA CIRCUNCISIÓN NO HECHA CON MANOS, al despojaros del cuerpo pecaminoso carnal MEDIANTE LA CIRCUNCISIÓN DEL CRISTO" mediante la circuncisión del Cristo" (Colosenses 2:10-11).

Como ven, nuestra circuncisión es muy distinta, es espiritual y no física. Mas aún, Pablo nos exhorta diciendo: 

"Solamente que viva cada uno como el Señor le asignó, y tal como era cuando Dios le llamó; así ordeno en todas las iglesias. ¿Fue llamado alguien ya circuncidado? No disimule su circuncisión. ¿Ha sido llamado alguien incircunciso? No se circuncide.  La circuncisión no es nada, y la incircuncisión no es nada; más bien, lo que vale es guardar los mandamientos de Dios. Cada uno permanezca en la condición en que fue llamado" — 1ª Corintios 7: 17- 20.

En otra parte el mismo apóstol amonesta: 

" He aquí yo, Pablo, os digo que si os dejáis circuncidar, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez declaro a todo hombre que acepta ser circuncidado, que está obligado a cumplir toda la ley. Vosotros que pretendéis ser justificados en la ley, ¡habéis quedado desligados de Cristo y de la gracia habéis caído!" (Gálatas 5: 2 - 4). ¡Hemos sido libertados del ritual de la circuncisión! ¡Y no solo de ese ritual, sino de todos los demás rituales de la Ley de Moisés!


5. La ley del Shabat (sábado).

La palabra hebrea "shabbat" significa cesación, descanso o reposo. A Israel se le ordenó guardar el séptimo día de la semana (el cual corresponde con nuestro Sábado) como día muy especial, un día en que todas las labores debían cesar, nada de trabajo se podía hacer. Sin embargo, habia excepciones, por ejemplo, si un animal doméstico caía en un pozo o un hoyo y era shabbat, había que sacarlo, no podia dejar alli hasta el otro día (Mateo 12:11).


Los Judíos habían llevado al extremo el asunto del Shabbat, tanto así que condenaban a los inocentes y a Jesús mismo por supuestamente quebrantar la Ley del Shabbat. Jesús tildó eso de hipocresía. Pues, lo condenaban por haber sanado a un hombre enfermo en shabbat pero ellos sí podía sacar a una oveja de un hoyo si se caía, aunque fuera shabbat.— Mateo 12. Jesús no era un Judío rebelde ni un violador de la Ley santa de Dios, si lo hubiera sido, hubiera pecado, y él no pecó.

Como ya hemos dicho, shabbat significa cesación, descando o reposo, de modo que de esa manera lo interpretó el Mesías. Él vino para hacer la voluntad de Dios, Su Padre celestial, y cuando hubo una necesidad la cubrió, sin importar qué día de la semana fuera. Tambien asistió a la sinagoga en shabbat "como era su costumbre" (Lucas 4:16). Pero él no hizo del shabbat un monumento sagrado infranqueable, de hecho, no insistió tanto en el descanso sabático, mas bien hizo el siguiente llamado:


"Venid a mí, todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar.

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.'' (Mateo 11: 28 - 30). En él es que nosotros obtenemos el verdadero reposo, él nos invita a venir a él, y él se encarga de remover nuestras pesadas cargas, comenzando con la carga de nuestros pecados y con la carga de la obligación de cumplir con la estricta letra de la Ley. 

Pablo dice que la Casa de Israel que esta viniendo a Cristo ya no vivirá bajo el régimen viejo dela letra, sino bajo el régimen nuevo del espíritu (Romanos 7:6). No estamos obligados a cumplir toda la ley literalmente porque: 

a) No estamos bajo al Ley sino bajo la gracia...Romanos 6: 14

b) No tenemos que circuncidarnos según el ritual de Moisés...Gálatas 5 : 3.

Queda, pues, claro que la Casa de Israel puede reunirse en cualquier día de la semana, si desea hacerlo en Sábado, amén, si lo quiere hacer en cualquier otro día, amén tambien...NADA DEBE SER HECHO POR OBLIGACIÓN, COMO PEDRO QUERÍA HACER "JUDAIZAR" A LA CASA DE ISRAEL ENTRE LOS GENTILES (Gálatas 2:11-14).

Lo dejamos hasta aquí por ahora, en otra ocasión abundaré un poco mas en el tema.

¡Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no os pongáis otra vez bajo el yugo de la esclavitud!

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