UN PROFETA COMO MOISÉS...JESÚS EL MESÍAS.

 

"Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.  Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta" — Deuteronomio 18:18-19.

El Señor habló a Moiés, y le habló cara a cara, le dictó la Torá en el monte Sinai en Arbia y le profetizó que levantaría a Israel un Profeta, como Moisés, que pondría sus palabras en la boca de ese Profeta y que Israel debía oir las palabras de Dios en la boca del Profeta so pena de que el mismo Elohim (Dios) le pediría cuentas. Aquí hay que notar varias cosas, en primer lugar hay que notar que aquel Profeta (que resultó ser Jesús el Mesías - Hechos 4:22-26) sería levantado de en medio de Israel mismo, un Israelita, un hombre que hablaría todo lo Dios todopoderoso pusiera en su boca para hablar. Nuestro Señor Jesús hizo eso precisamente, hablar las palabras que Dios puso en su boca para hablar.

"Y se maravillaban los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.  El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia" — Juan 7:15-18.

Entonces Jesús no habló de su propia cuenta, no improvisó, no se invento lo que hablaba, esas palabras que él hablaba fueron puestas en su boca por una Autoridad mayor que la suya. Para poder entender esto bien clarito, y para disipar la duda que ha han sembrado por siglos los hombres con sus falsos evangelios, hechemos una mirada a Juan 1: 1-3:

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres".

Para ser completamente honestos, debemos indicar antes que nada, que la palabra "verbo" no significa en estos tiempos lo que significaba siglos atrás. Por esa sencilla razón, muchas versiones mas modernas basadas sobre manuscritos mas antiguos y conscientes de que "verbo" es la palabra que indica la acción al hablar, o como dice Wikipedia:

"Clase de palabra con la que se expresan acciones, procesos, estados o existencia que afectan a las personas o las cosas; tiene variación de tiempo, aspecto, modo, voz, número y persona y funciona como núcleo del predicado. "son verbos las palabras como ‘caer, dormir, buscar’ o ‘querer’". Eso es lo que la palabra "verbo" significa.  

Por esa razón es que muchas versiones de la Biblia usan "palabra" (logos) en vez de "verbo", porque lo que aparece allí en Griego es la palabra "logos" que en todo el Nuevo Testamento se traduce como palabra. Co esto en mente, veamos la traducción del Dr. Stendal - Biblia Del Jubileo:

"En el principio era la palabra, y la palabra estaba con el Dios (ho theós) y la palabra era Dios (solo Theós). Esta estaba en el principio con el Dios (ho theós). Todas las cosas fueron hechas por la palabra (logos) y sin ella, nada de lo que ha sido hecho fue hecho. En ella estaba la luz para los hombres".

Note que la palabra (logos) está en término femenino, no masculino, por lo que no se puede llegar a la conclusión equivocada como se ha llegado en el mundo religioso, de decir que la palabra era Jesús de Nazareth en su preexistencia con Dios. Sencillamente el texto no dice tal cosa, lo que dice es que en el principio (cuando todo comenzó - Bereshit/ Génesis 1:1) la palabra creadora de Dios estaba con Dios mismo, con "el Dios" verdadero (ho theós). Ya que fue "por la palabra de Dios que fue constituido el universo" (Hebreos 11:3). De ahí la expresión en Génesis "Y dijo (habló) Dios".

Dondequiera que aparece "palabra" en el Nuevo Testamento (las Escrituras del Nuevo Pacto), es siempre la palabra griega "logos"= palabra. Todo el propósito de Dios está contenido en Su palabra. "El mandó (habló) y fueron ceradas".  Salmos 148:2-5:

"Alabadle, vosotros todos sus ángeles; Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.

Alabadle, sol y luna; Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.

Alabadle, cielos de los cielos, Y las aguas que están sobre los cielos.

Alaben el nombre de Yehováh; Porque él mandó, y fueron creados".

¡Dios solo habló y todo lo que se ve fue creado de lo que no se veía! "Velozmente corre Su palabra" (Salmo 147:15) Y Su palabra sale de su boca y no regresa a Él vacía, sin fruto, sino que hace todo aquello para lo que ha sido enviada. Ahora bien, entendiendo que lo que estuvo con Dios desde el principio fue Su Palabra, Su propósito, Su plan de acción,  y no la persona de Jesús de Nazareth, o "el hombre Jesús el Mesías", analizemos el verso 14 de Juan 1. "Y aquella palabra fue hecha carne y habitó entre nosotros"...La palabra "carne" significa hombre, ser humano. De modo que la palabra, logos se volvió carne, se hizo hombre, el hombre Jesús de Nazareth. Sabemos que Jesús nació como nacen todos los hombres, fue engendrado en el vientre de una mujer, estuvo allí gestándose nueve meses y al final fue dado a luz. ¡Así nacemos todos los seres humanos! Entonces Jesús era un ser humano, carne, hombre. Pero, tenía algo que no tenemos todos los hombres, que la palabra de Dios estaba en su boca, que, como dice la Biblia Textual Hebraica "la palabra (de Dios) tabernaculizó" (hizo habitación, vino a estar dentro de) en Jesús de Nazareth. Él no era el Dios Todopoderoso, sino un hombre que fue ungido con espíritu santo y con poder por Dios (Hechos 10:38).

Jesús de Nazareth era un hombre mortal, sujeto a la muerte, y de hecho, la muerte se enseñoreó de él por tres días y tres noches (Mateo 12:40) y fue resucitado por Dios al tercer día (porque un muerto no se puede resucitar a sí mismo) y, habiendo sido resucitado de entre los muertos por el poder de Dios, ya no muere (recibió inmortalidad) y la muerte no volverá a enseñorearse de él (no puede) porque ya recibió inmortalidad, de hecho, es el primer hombre que recibe el don de la inmortalidad (1ª Corintios 15:20).

"Mas ahora Cristo ha (sido) resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho". Todos los hombres morían antes de Cristo, ¿porqué dice aquí que Jesús fue hecho "primisias de los que durmieron"? Porque fue el primero en ser resucitado a la inmortalidad, nadie mas ha sido (todavía) resucitado para inmortalidad, así que él es el primero, "primicias", lo primeros frutos de esa clase. ¡El primer hombre en recibir inmortalidad!

Pero fue a este hombre, a este Profeta del Altísimo, a quien le fue dada (por parte del Todopoderoso) "toda autoridad" y "autoridad sobre todo hombre" para que, por medio suyo, los hombres puedan recibir tambien inmortalidad. Tenemos que entender algo muy importante, los seres humanos no tienen inmortalidad, son mortales, no tiene vida eterna, sino que tienen que buscarla. Romanos 2:6-7:

"el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad". ¡Véalo usted mismo! ¡La inmortalidad se busca! ¡Y lo que usted busca es porque no lo tiene aún! Nadie tiene inmortalidad todavía, solo Jesús ha recibido inmortalidad, él es "las primisias" ¡el primer fruto de la inmortalidad! Por eso Pablo escribió lo siguiente:

"Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?  Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos" — Romanos 8:24-25. ¡Usted y yo, todos los que hemos creído en el Mesías Jesús, esperamos que él regrese y que nos transforme dándonos inmortalidad, la vida eterna, porque no la tenemos ahora, pero la esperamos!

Siendo Jesús el Profeta que el Eterno levantaría de entre los Israelitas, los Israelitas debemos escucharlo, debemos oirlo, obedecerlo, creerlo, confesarlo, amarlo y seguirlo día a día, porque él es la luz que vino a este mundo para su redención comenzando con la Casa de Israel.

¡Que el Señor nos ayude a poner nuestra mira en el premio, la vida eterna, la vida que lo es realmente!

Shalom!

Maranatha!