"EL CONCEPTO DE "OVEJA" EN LAS ESCRITURAS"



"Entonces nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu prado, te confesaremos para siempre; por generación y generación contaremos  de tus alabanzas" — Salmos 79:13.


El concepto de ovejas en la Biblia, cuando no esta hablando de los animales literales, sino en sentido figurado, siempre es una referencia al pueblo de Dios, Israel. La oveja es un animal con unas características muy peculiares que la hace apta para representar a personas o núcleo de personas en particular. Las ovejas son animales muy dóciles, son indefensos y muy dependientes del cuidado constante de un pastor. Sin un pastor que las cuide y las defienda, se extravían fácilmente y son víctimas de animales depredadores, como por ejemplo, los lobos. Como son confiadas e indefensas, son atraidas y despedazadas por los lobos.

Como el pueblo de Dios es un pueblo único, es un rebaño de personas, se las compara con un rebaños de ovejas al cuidado de un pastor. De ahí que el Salmista diga: "El SEÑOR (YEHOVÁH) es mi Pastor, nada me faltará, en prados de tiernos pastos me hace descansar. 

Junto a aguas tranquilas me conduce. Confortará mi alma y me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de  sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu cayado (la Ley y los Profetas) me infundirán aliento"  — Salmos 23:1-4.

Note como David, el Amado, compara al Eterno a un Pastor de ovejas, colocándose él mismo en lugar de oveja a Su divino cuidado. Como el divino pastor lo conduce por la senda a pastos verdes y a aguas tranquila, es decir a una vida de gozo y sin preocupaciones.

Lo cuida de sus enemigos (depredadores - lobos) que estan en las sombras acechando a la oveja para atraparla y despedazarla para comerla. Como David confía en el Señor y en la guianza y consuelo de Su palabra, la cual compara con la vara o el cayado del divino Pastor.

A través de toda la Biblia vemos la figura del Pastor y de las ovejas de Su prado, siendo Yehováh el único guía en quien se ha de poner la total confianza a través de Su Palabra. Entonces vemos como Israel es comparado a un rebaño de ovejas al cuidado del Eterno como Su protector, cuidador y guía, e Israel debe confiar en Su Pastor. Tambien veremos que el Eterno puso pastores sobre Su rebaño y no lo cuidaron bien, sino que se alimentaron a sí mismos y por lo que las ovejas se descarriaban por los montes a merced de loa depredadores.


Isaías 56:11:

"Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca  su propio provecho, cada uno por su lado". 


Jeremías 2:8: 

Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí,  y los profetas profetizaron en nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha".


El Eterno se queja de los "pastores" que colocó sobre el rebaño para cuidadrlo de los "perros comilones" pero ellos siguieron su propio camino sin importarle las ovejas a su cuidado. De esa manera se rebelaron contra el Todopoderoso, trabajaban para su propio provecho y no para el de las ovejas. 


"Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esparció. — Jeremías 10:21.


"Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, convirtieron en desierto y soledad mi heredad preciosa.— Jeremías 12: 10.


Note cómo el Señor se enoja contra los pastores que puso para cuidar a su "heredad preciosa" (Israel) las ovejas de Su Prado. Y promete que le dará "pastores conforme a mi Corazón" (Jeremías 3:15). 

El mismo profeta Isaías excclama: "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino" (Isaías 53:6).

Sin duda que nuestro Padre Celestial se proponía y todavía se propone buscar y salvar a su rebaño, su "heredad preciosa", Israel. Siendo que por causa de su infidelidad Israel fue esparcido entre las naciones perdiendo su identidad y su memoria como Pueblo de Dios, el Señor ha prometido venir a buscarlas y a rescatarlas. Leemos: "Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y dí a los pastores: Así ha dicho  Yehováh el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la grosura, y os  vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas" (Ezequiel 34:2-3) Y añade:Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado. Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda  la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas" (Ezequiel 34:5,6).


LA PROMESA DE BUSCAR LAS OVEJAS:


Ezequiel 34:11-16:

11 Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré.

12 Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares  en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.

13 Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país.

14 En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel.

15 Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Yehováh el Señor.

16 Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil;... las apacentaré con justicia.


Note la expresión "Yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré" (Verso 11). Esto de ninguna manera significa que el Eterno mismo descendería de Su trono excelso para buscar las ovejas una por una, sino que Él enviaría un Pastor "conforme a Su corazón", como David, a buscarlas y juntarlas en en solo redil. Cuando por fin apareció en Israel el gran pastor de la ovejas designado y enviado por el Todopoderoso, se identifica a sí mismo como el buen pastor.

Ezequiel 34:22-26:

22 Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán para rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja.

23 Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor.

24 Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado.

25 Y estableceré con ellos pacto de paz, y quitaré de la tierra las fieras; y habitarán en el desierto con seguridad, y dormirán en los bosques.

26 Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.


Note, por favor, como dice el Eterno, que Él levantará sobre las ovejas a un Pastor, y él las apacentará; "a mi siervo David". El nombre David en Hebreo significa "Amado", así que la profecía no se refiere al rey David como tal, sino al Amado, al Mesías, al gran pastor de las ovejas" (Hebreos 13:20). "Este es mi hijo, el Amado (David), a él oid" (Lucas 9:35; Mateo 3:17). Jesús O Yeshúa sería "mi siervo David", al que el Eterno podría por Pastor sobre Israel. 

Yeshúa (Jesús) se identificó como el Pastor:

"Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas" (Juan 10:10).

"Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor" (Juan 10:14-16).

Como el buen pastor, Yeshúa (Jesús) daría su vida por las ovejas, pero no solo por las ovejas que permanecieron en el redil, la Casa de Judá, sino quetambien traería al redil "las ovejas perdidas de la Casa de Israel", que estaban esparcidas por todas las naciones, esto es  a NOSOTROS, los que el  mundo ha llamado "Cristianos", o seguidores del Cristo o Mesías. Nos toma uno a uno "de toda nación, tribu, lengua y pueblo" (Apoc. 7:9) y no traerá de vuelta al gran Redil de nuestro Padre Celestial, juntará en uno solo "a todos los hijos de Dios (que siempre fueron ovejas, aunque descarriadas) que estaban esparcidos por todas las naciones (Juan 11:49-52).

Si somos ovejas, somos del Redil del Padre, traidos por el gran Pastor de las ovejas para que llegue a haber "Un solo Rebaño (Israel) y un solo Pastor (Yeshúa, (Jesús, el Amado)". 


¡BENDITO ES EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DE YEHOVÁH!

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