EL TRIGO Y LA CIZAÑA: LA INTOXICACIÓN ESPIRITUAL (PRIMERA PARTE).
Significado de la Parábola de la cizaña: la intoxicación espiritual
Para quienes vivían en el antiguo Israel era vital conocer todo acerca de la tierra que cultivaban, ya que, por ejemplo, el usar una tierra cuyo rendimiento fuera pobre, podía resultar en hambrunas catastróficas. En cambio si la tierra que se utilizaba para sembrar era buena y fértil no solo había estabilidad en el núcleo familiar sino en todo el reino.
Así que cuando nuestro Señor Jesucristo les hablaba a aquellas personas de asuntos de semillas, tierras y malas hierbas lo hacía sobre temas que conocían a la perfección. Por eso no era necesario detenerse a explicar cosas elementales para que el fondo del Mensaje fuera entendido.
Pero nosotros ya no estamos apegados al campo como aquellos habitantes del antiguo Israel y sí es necesario que nos sean explicadas algunas cosas básicas del ciclo agrícola a fin de captar el Mensaje de fondo.
Por ello, a fin de extraer correctamente los significados de estas particulares enseñanzas de la Biblia necesariamente debemos saber lo básico acerca de esos tópicos, por lo que en este estudio nos detendremos a hablar un tanto de ellos.
En este estudio entenderás que El Señor Jesucristo, por medio de su parábola de la cizaña, nos enseña que los falsos evangelios, representados por la acción de la cizaña, contaminan con su alta toxicidad a los creyentes, representados por el trigo.
“Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero”. Mateo 13:24-30
La intoxicación del trigo
El Señor Jesucristo, en su enseñanza de cómo interpretar todas las parábolas (Marcos 4:13), entre otras cosas también nos muestra que una de las señales para reconocer que se acerca el fin de los tiempos es la aparición abundante de falsos seguidores (representados por la cizaña) entre sus seguidores verdaderos (representados por el trigo). El punto principal que entenderemos en esta parábola es que la cizaña comienza por los falsos ministros quienes siembran un falso mensaje el cual a su vez -no podía ser de otra forma- produce falsos creyentes:
* Nota: En las citas que incluyo en mis trabajos ocasionalmente inserto corchetes con mis anotaciones para que se entienda mejor el sentido del pasaje. En este estudio también lo hago así.
“Respondiendo él les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; LA BUENA SEMILLA SON LOS HIJOS DEL REINO, y LA CIZAÑA SON LOS HIJOS DEL MALO [hacedores de maldad]. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo [mundo]. Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles [mensajeros], y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes”. Mateo 13:37-42
A la pregunta de los discípulos acerca del significado de esta parábola (Mateo 13:36) se nos revela lo siguiente:
- El hombre que sembró la buena semilla es Jesucristo (Marcos 4:14 / Mateo 13:37)
- El campo es el mundo (Juan 4:35)
- La buena semilla son los hijos del reino (Marcos 4:26-29)
- La cizaña o mala semilla son los hijos del diablo (Mateo 7:21-23)
- El enemigo que sembró cizaña es el diablo (Juan 8:44)
- La siega es el fin del mundo (Lucas 21:31)
- Los segadores son los ángeles (Mateo 24:30-31)
- El granero es el reino de los cielos (Mateo 7:21)
- El fuego en el que se quemaba la paja (los falsos seguidores) es la destrucción final de ellos (Salmos 37:9-11).
En la parábola anterior a la de la cizaña –la del sembrador (Mateo 13:1-9 / 18-23), la cual veremos en el siguiente estudio–, El Señor nos explica que la buena semilla es la Palabra de Dios que plantada en buena tierra –el corazón de quienes la escuchan y obedecen– se convierte en espigas de trigo que dan buen alimento.
La cizaña es la mala semilla, es decir, aquellos propiciadores de tropiezo (pecado) y sus falsos evangelios que son sembrados en el corazón de los creyentes convirtiéndoles en hacedores de iniquidad o maldad:
“Y cualquiera que haga tropezar [pecar] a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!” Mateo 18:6-7.
¿QUÉ COSA ES LA CIZAÑA?
Se le llama cizaña o mala hierba a la planta que invade los cultivos y reduce su rendimiento, pues compite con la especie cultivada no solo robando a esta agua, luz y nutrientes de la tierra sino también contaminándola. La cizaña dificulta la recolección y al contaminar al trigo reduce su valor nutritivo. Los granos tóxicos de esa mala hierba ENVENENAN LOS GRANOS DE TRIGO que crecen a su alrededor volviéndolos a su vez también venenosos.
Para entender a fondo esta parábola hay cinco aspectos importantes acerca del trigo y la cizaña que deberemos tomar en cuenta:
1.- Mientras que el trigo sirve de alimento la cizaña no sirve para cosa alguna, todo lo contrario, pues además de impedir la maduración del trigo y demás cereales –e inclusive volverlos venenosos–, la mala hierba entorpece su recolección.
2.- Cuando el trigo aún no ha madurado es del mismo color verde de la cizaña.
3.- La cizaña no deja crecer al trigo porque le roba el agua, los nutrientes de la tierra y la luz del sol.
4.- LA CIZAÑA CONTAMINA AL TRIGO CON SUS GRANOS TÓXICOS Y A SU VEZ LO VUELVE FUENTE DE CONTAMINACIÓN
5.- El trigo no maduro o muy contaminado no era apto para el consumo y junto con la cizaña se echaban al horno.
CONTINURÁ.
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