LAS OBRAS DE LA FE VS LAS OBRAS DE LA LEY.
"Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor" — Gálatas 5:5,6.
"Hermanos míos, si alguno dice que tiene fe y no tiene obras, ¿de qué sirve? ¿Puede acaso su fe salvarle?" — Jacobo 2: 14.
EL NUEVO PACTO es muy claro en el sentido de que la salvación solo se obtiene por gracia y por medio de la fe.
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe"(Efesios 2:8,9).
Pero el que sea por gracia, por medio de la fe, no implica que se descarten las obras, que somos salvos para estar ociosos, que nada tenemos ya que hacer o que demostrar. Hay una gran diferencia entre las "obras de la Ley" y las "obras de la fe", pero son necesarias las obras...no para lograr la justicia de la fe, sino para demostrar que nuestra fe es real, que es una fe viva, una fe que "obra por el amor". Tenemos que entender que la fe verdadera nos cambia, que nos inquiera a hacer el bien "a todos los hombres, mayormente a lo de la familia de la fe" (Gálatas 6:10). Jacobo (mal llamado sanTiago) tambien nos dice que tenemos que ser "hacedores de la palabra, y solamente oidores"...Debemos entender que, como dice Jacobo, la fe, si no tiene obras esta muerta en sí misma" (Jacobo 2:17).
Supongamos que el Señor le dijera a nuestro padre Abraham: "Sacrifícame a tu hijo, el úico"...y Abraham le dijera: "Amén, Señor, lo creo"...y ahí quedara todo. ¡No! ¡Nuestro padre Abraham tomó al muchacho, la leña y el fuego y marchó decidido a ofrecerlo en sacrificio en el monte Moriah! Eso se llama fe en acción, fe obediente (emunah en Hebreo).
Es importante notar que en Efesios 2:10, se nos informa de lo siguiente:
"Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús PARA BUENAS OBRAS [no para estar ociosos], las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas". ¿Porqué son necesarias las obras? ¡Porque las obras demuestran el accionar de la fe, o la fe en acción! Ahora, vemos como el apóstol Pablo nos muestra la importancia de las obras de la fe:
"Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor....nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego" (1 Corintios 3:11-15).
Las obras que hacemos al sobreedificar sobre el fundamento, el cual es JESUCRISTO, tienen las siguientes características: "Oro, plata y piedras preciosas" o "madera, heno, y hojarasca" . ¿Qué sucede cuando la madera, el heno y la hojarasca son expuestos al fuego? En cambio, el oro, la plata y las piedras preciosas sono pulidas, en lugar de quemarse. De manera que nuestras buenas obras (que son el sinónimo de estar bajo la gracia) deben ser obras de calidad, hechas exclusivamente motivados por el amor, hacia Dios primeramente, y hacia nuestros semejantes.
Jacobo nos pone un ejemplo muy apropiado para lo que acabo de afirmar:
"Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras" (Jacobo 2:14-18).
Contrario a esto eran las "obras de la Ley", que se basaban en ordenanzas con respecto a la carne, lavamientos, ritos, ceremonias, observancia de "días de fiesta, de comidas y de bebidas, de novilunios y de sábados", todo lo cual no era mas que una sombra de una realidad futura cuando llegara el Mesías. Una vez llegó la realidad, la sobra quedó anulada, pues el tipo cesa al llegar el antitipo. Ejemplo:
Si yo le dijera a usted: "El año que viene le voy a regalar una casa y un terreno. La casa será así y el terreno será así." Ya usted tiene en su mente el tipo de lo que será mi regalo el próximo año. Pero, una vez, llegado el momento, usted entra en poseción de su nueva casa y de su terreno, ya tiene el antitipo de lo que yo le prometí, ya no tiene necesidad de imaginarse nada. Así las obras de la Ley era el tipo o la sombra de lo que ahora es ya una cosa segura. ¡Solo esperamos la poseción de la herencia adquirida!
"Porque la Ley nada perfeccionó" (Hebreos 7:19) "porque la Ley solo contenía la sombre de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas" (Hebreos 10:1). ¡Se da cuenta usted! La Ley tenía una representación pictórica de las cosas que ahora ya casi podemos saborear en el Nuevo Pacto. ¡Ya se ha hecho el "un solo sacrificio de una vez", el cual nos coloca en posición para ser herederos de las promesas hechas a nuestroa antepadasdos, Abraham, Isaac y Jacob! O, como lo puso Pablo:
"Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias [los primeros frutos] del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos" (Romanos 8:22-25).
¿Qué es lo que aguardamos con paciencia?
¡LA REDENCIÓN DE NUESTRO CUERPO!...En otras palabras, la completa salvación, que nos será efectiva en la próxima vida, en el Mundo Venidero, cuando JESUCRISTO sea enviado de nuevo para restaurar TODAS LAS COSAS, AHORA solo tenemos las "arras", o el "anillo de compromiso", y esperamos al Novio para que se realice el matrimonio, entre la Casa de Israel y Su Dios, y será entonces cuando: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron" (Apoc 21:4).
¡Bendito sea sea JEHOVÁH, Dios Todopedoroso, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en Cristo!
¡Gracia y paz sean sobre el Israel de Dios!
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