¿Porqué Dios se identifica a sí mismo como el Dios de Israel?

 


"Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar á Dios" (Éxodo 3:6). 

Dios aparece a Moisés en aquella visión de la zarza ardiente que no se consumía, con el propósito de enviarlo a Egipto para libertar a Su pueblo y se identifica como el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Pero, ¿porqué no identificarse como el Dios del cielo? ¿Porqué identificarse con aquellos tres siervos suyos? Siendo que Dios estaba preperándo un pueblo para sí mismo, un pueblo que llevara Su nombre, un pueblo único sobre la faz de la tierra, un pueblo que sería tan numeroso como los granos de arena que están en la orilla del mar y como las estrellas del cielo, un pueblo que salía de los lomos de aquellos Patriarcas, Él mismo se identifica con Su pueblo, Él mismo se identifica con aquellos siervos suyos que, aunque no eran perfectos, se hicieron obedientes a Su voz. Hablando con Isaac, dice acerca de Abraham: d

"Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré á tu simiente todas estas tierras; y todas las gentes de la tierra serán benditas en tu simiente:  por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos, y mis leyes".  Nuestro padre Abraham, no solo oyó la voz de Dios, sino que obedeció, haciéndose no solamente oidor, sino hacedor de la palabra. Abraham no vaciló al momento de rendir obediencia al Eterno, no cuestionó Sus decisiones, aunque no entendía el propósito completo, obedeció sin dudar. Como cuando Dios le pidió que le sacrificara a su hijo único, a Isaac, Abraham no cuestionó a Dios, no se puso a razonar que si ese iba a ser su único heredero, porqué Dios ahora le exigía que lo ofreciera en sacrificio. Él solamente obedeció la voz de Dios y se puso en marcha a cumplir Su voluntad. ¡Eso agradó a Dios! Abraham, confiaba en que Dios podía resucitar a Isaac de entre los muertos.

"Por fe ofreció Abraham á Isaac cuando fué probado, y ofrecía al unigénito el que había recibido las promesas,  Habiéndole sido dicho: En Isaac te será llamada simiente: Pensando que aun de los muertos es Dios poderoso para levantar; de donde también le volvió á recibir por figura" (Hebreos 11:17-19). 

Por eso Dios no tuvo reparo en llamarse Dios de Abraham, tanto es esto así que le llamó Su Amigo.

"Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios" (Jacobo 2:23). 

"Pero tú, oh Israel, eres mi siervo; tú, oh Jacob, a quien escogí, descendencia de Abraham mi amigo" (Isaías 41:8).

DIOS DE ISRAEL.

Ahora bien, el pueblo de Israel, las doce tribus, descienden de los doce hijos de Jacob, Jacob desciende de Isaac e Isaac desciende de Abraham. ¡De modo que tambien nosotros somos descendientes de Abraham, tenemos a Abraham por padre y a Sara por Madre! Porque somos el Israel de Dios. 

"Y si vosotros sois del Cristo, ciertamente la simiente de Abraham sois, y conforme á la promesa los herederos".

¡Se da cuenta usted! Dios hizo las promesas a Abraham, se las confirmó a Isaac y a Jacob, y por medio del Mesías Jesús se nos confirma tambien a nosotros hoy. Los que somos de fe, somos hijos de Abraham, porque Abraham fue un hombre de fe. 

Dios, a pesar de que Israel le fue como una esposa infiel, a pesar que la desechó dándole carta de divorcio, a pesar de que dijo que Israel ya no era mas Su pueblo, ni l sería mas Su Dios, con todo y eso, dice:

"Con todo será el número de los hijos de Israel como la arena de la mar, que ni se puede medir ni contar. Y será, que donde se les ha dicho: Vosotros no sois mi pueblo, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente" (Oseas 1:10). 

¡Se imagina usted! Despues de un adulterio espiritual, despues de haberle dado carta de divorcia (Jeremias 3:8), promete multiplicar a la Casa de Israel "como la arena del mar" y promete hacerlos "Hijos del Dios viviente. El apóstol Pablo, el que fue comisionado para predicar las Buenas Nuevas a la Casa de Israel en la dispersión, cita al Profeta en su epístola a los Romanos, y dice:

"¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira preparados para muerte,  Y para hacer notorias las riquezas de su gloria, mostrólas para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria;  Los cuales también ha llamado, es á saber, á nosotros, no sólo de los Judíos, mas también de los Gentiles?   Como también en Oseas dice: Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío; y á la no amada, amada.  Y será, que en el lugar donde le fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío: allí serán llamados hijos del Dios viviente" (Romanos 9:22-26)

¡Fíjese que los "nosotros" del versículo 24, los que estan siendo llamados, no solo de entre los Judíos, sino tambien de entre los gentiles, es una referencia a la Casa de Israel esparcida, mezclada y diluída entre los gentiles, A la casa de Israel se les llama "gentiles", porque haberse mezclado y diluído entre ellos, pero son Israelitas. Porque, contrario a lo que se piensa hoy en dia, NO TODOS LOS ISRAELITAS SON JUDÍOS, PERO TODOS LOS JUDÍOS SON ISRAELITAS. Los Judíos, en verdad, son solo los descendientes de la Casa de Judá, de Benjamín, y de Leví. De esas tres tribus. Pero son 12 tribus, diez de las cuales se perdieron asimilándose entre los gentiles y perdiendo su memoria e identidad hebrea.

Jesús, el Mesías, declaró que él no habia sido enviado, sino a las "ovejas perdidas de la Casa de Israel", que "vino a BUSCAR y a SALVAR lo que se habia perdido" (Mateo 15:24; Lucas 19:10; Juan 11;52). De modo que en toda nación hay descendientes de esas tribus perdidas, que son Israelitas, pero ellas no lo saben, a ellas llama el Pastor, y ellas oyen su voz y le siguen. El pastor las conoce por nombre, no importa se llamen Ana, Roberto, José, Carmen, o como se llamen, ni a qué raza o nación pertenezcan, el gran Pastor de la Ovejas las conoce y las llama al redil, al pueblo único, a la única ciudadanía que él reconoce, la ciudadanía de Israel, la Familia de Dios (Juan 10:2-4, 11, 14-16; Efesios 2:11-19; Amós 3:2)

Por esa razón, Dios se identifica a sí mismo como el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de Israel, porque realmente lo es. ¡Porque Él solo es Dios e Israel es Su único pueblo! Por medio de Israel serán benditas todas las familias de la tierra, cuando el Reino (gobierno) de Dios sea establecido sobre la tierra y reemplace a los gobiernos humanos, cuando "los reinos del mundo vengan a ser de JEHOVÁH y de Su UNGIDO". 

Apocalipsis 11:15:
 

"Y el séptimo ángel tocó la trompeta, y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: LOS REINOS DEL MUNDO HAN VENIDO A SER LOS REINOS DE NUESTRO SEÑOR (JEHOVÁH) Y DE SU UNGIDO (CRISTO, MESÍAS)"

¡Amén! ¡Así sea! ¡Ven Señor Jesús!

Comentarios

Entradas populares de este blog

El vino nuevo en odres viejos: entendimiento espiritual de la parábola

LA CARTA A LAODICEA (CARTA PERDIDA DEL APÓSTOL PABLO)

EL ACEITE DE OLIVAS EN LA BIBLIA