¿QUÉ "DIABLO" DESTRUYÓ CRISTO POR MEDIO DE SU MUERTE?

 

                                                               (La Biblia sin el lente teológico)

 

 

"Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. " (Heb. 2:14-16).

Veamos "cuál diablo" fue el que Cristo destruyó (o rindió a la impotencia) por medio de su muerte, y cómo era que "toda la vida condenados a esclavitud".
En lugar de rápidadamente sacar una conclusión de este "diablo" (que siempre apareca con letras minúsculas, porque no es una persona, sino una cosa), tenemos que examinar las Escrituras. ¿qué dijo Jesús acerca del pecado en Juan 8:34:

"Jesús les respondió: —De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado ESCLAVO DEL PECADO"

Entonces, el pecado trae esclavitud...todo el que practica el pecado es un esclavo toda la vida, a menos que sea libertado de ese pecado, la persona está bajo su dominio, bajo su imperio. Pero Jesús vino a "deshacer las obras del diablo" (1 Juan 3:8)...deshacer el poderío y el señorío del pecado, de su salario, que es la muerte. Por causa del pecado, la muerte se enseñoreó de todos los hombres, por cuanto TODOS PECARON y fueron destituidos o privados del la gloria de Dios (Rom. 3:23; 6:23).

Con su muerte expiatoria, Jesús destronó al pecado, lo puso bajo sujeción, dejando sin efecto su poderío, sin embargo, el pecado, que es la "infracción de la Ley" (1 Jan 3:4) continúa y tambien su consecuencia , la muerte, dominando a todos aquellos que no han creído ni ha aceptado el rescate hecho por Jesucristo. Para el creyente verdadero, para los que son "descendencia de Abraham", ya el pecado no los domina, porque han sido "libertados de la ley del pecado y de la muerte". Romanos 8: 1-4:

1 Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,

2 porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me [nos ha librado] de la ley del pecado y de la muerte.

3 Porque Dios hizo lo que era imposible para la ley, por cuanto ella era débil por la carne: Habiendo enviado a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;

4 para que la justa exigencia de la ley fuese cumplida en nosotros que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Entonces, el pecado ya no puede enseñorearse mas de NOSOTROS, veamos la grandeza de esta liberación:

Romanos 6:14-18:

14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, ya que no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera!

16 ¿No sabéis que cuando os ofrecéis a alguien para obedecerle como esclavos, sois esclavos del que obedecéis; ya sea del pecado para muerte o de la obediencia para justicia?

17 Pero gracias a Dios porque, aunque erais [pasado] esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual os habéis entregado;

18 y una vez libertados del pecado, habéis sido hechos siervos de la justicia.
 

Entonces el "diablo" que Jesús destruyó por medio de su muerte no es un personaje maligno volador universal, sino que es una personificación del pecado y de su imperio de muerte eterna.

"¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? PUES EL AGUIJÓN DE LA MUERTE ES EL PECADO, Y EL PODER DEL PECADO ES LA LEY. Pero gracias a Dios, quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro arduo trabajo en el Señor no es en vano" (1 Corintios 15:55-58).

De manera que los Descendientes de Abraham, la Casa de Israel esparcida por todas las naciones, ha sido socorrida, por el Mesías que fue enviado a buscarla y a salvarla (Lucas 19:10; Mateo 15:24: Juan 10: 11-16; Juan 11:49-52).

¡Si usted es de Cristo, si usted pertenece al Mesías de Israel, entonces usted es descendencia de Abraham, y ha sido libertado del poder del pecado (diablo) y de la muerte (consecuencia)! ¡Usted es un candidato para la resurrección y para la vida eterna! En el mundo venidero recibirá todo lo que le fue prometido, incluyendo ser "participante de la naturaleza divina", ser como el Cristo es, porque le veremos tal como él es.

¡Ahora, regocíjese en la esperanza de la venida del Mesías para establecer el Reino, porque reinaremos con él, y todo el resto de la humanidad tendrá la verdadera oportunidad de obtener redención y vida humana, para siempre, aquí en la tierra nueva bajo cielos (Gobierno) nuevos!