Sobre el término "espíritu" en la Biblia...

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La creencia popular. 

¿Qué significa la palabra "espíritu" en las Santas Escrituras? 

La creencia popular es bastante variada, dependiendo de la cultura y de las creencias religiosas de esas culturas. Muchos confunden la palabra "espíritu" con "almas incopóreas" que sobreviven al proceso de la muerte biológica. Otros piensan en fantasmas cuando oyen la palabra "espíritu". Para la mayoría de los cristianos en el mundo, el "espíritu" es algo así como una esencia dentro del hombre que sobrevive a la muerte y sigue viviendo en algún plano fuera de este ámbito terrenal. Hay muchas otras creencias, pero baste con estas para examinarlas y compararlas con lo que enseña la Palabra de Dios.

¿Qué dicen las Escrituras sobre el espíritu? ¿Será el espíritu lo mismo que el "alma"? Veamos:

Primeramente debemos remontarnos a la creación del hombre. Dice la Escritura en Génesis 2:7:

"Entonces Jehováh Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló en su nariz aliento de vida, y el hombre llegó a ser un ser viviente". 

La palabra hebrea traducida aquí como "aliento de vida" es "neshamah" que se traduce como "soplo de vida".  Fue luego de que Jehováh soplara ese "soplo de vida (neshamah) en las narices del hombre que éste se convirtió en "un alma (Heb. nefesh) viviente. Note la expresión bíblica: "alma viviente" es decir, se convirtió en una persona viva o viviente. Según la Escritura, antes de este acto creativo de Jehováh, el ser humano no existía, por lo que se deduce que al invertirse el proceso, es decir, al retirársele ese soplo de vida, el hombre se convierte en un "alma muerta", o sea, en una persona o un cuerpo sin vida.

En Génesis 7:22 leemos que cuando sobrino el diluvio:

"Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió". 

Es interesante el hecho de que en el texto Hebreo de Genesis 7:22, se usan dos palabras hebreas: "neshamah" y "ruach". Se usa "neshamah" como "aliento" y "ruach" para espíritu. Ambas palabras se refieren a la energía vital que mentiene vivas tanto a las personas como a los animales. En Eclesiastés 3:19 leemos:

"Porque lo que ocurre con los hijos del hombre y lo que ocurre con los animales es lo mismo: Como es la muerte de éstos, así es la muerte de aquéllos. todos tienen un mismo aliento; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad". 

¡Un mismo aliento! Aquí se usa la palabra "ruach" (espíritu) para aliento, en otras versiones como la versión Reina Valera antigua, traduce esa palabra como: "una misma respiración tienen todos". Cuando respiramos, lo que respiramos es aire, entra por la nariz, circula por los pulmones y se exala por la nariz o por la boca. Cuando ya no se puede respirar, por la razón que sea, morimos...lo mismo ocurre con los animales. De hecho, la palabra hebrea "ruach" (espíritu) es una palabra femenina, significa soplo, brisa, aire. En griego es la palabra "pneuma" que tambien significa brisa, aire (de ahí viene la palabra "neumático").

De modo que en esas palabras, tanto en hebreo como en griego, nada las asocia con una personalidad interior consciente que sobreviva a la muerte o que tenga pensamientos, o sentimientos. Son cosas que nos ayudan a vivir en este cuerpo, y una vez se retira, morimos.

En la muerte, que es lo contrario u opuesto a la vida, no existen los pensamientos, sino que con la muerte perecen. Salmo 146:2-4:

"Alabaré a Jehovah en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva.  No confiéis en príncipes ni en hijo de hombre, porque no hay en él liberación. Su espíritu (ruach)  ha de salir, y él volverá al polvo. En aquel mismo día perecerán sus pensamientos". 

¿Y qué sucede con los sentimeientos? ¡Tambien perecen! En la muerte no existe ninguna actividad.

Ecclesiastés 9: 5-7, 10:

"Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos no saben nada, ni tienen más recompensa, pues la memoria de ellos es puesta en el olvido. También han desaparecido su amor, su odio y su envidia. Ya no tienen parte en este mundo, en todo lo que se hace debajo del sol. Anda, come tu pan con gozo y bebe tu vino con alegre corazón, porque tus obras ya son aceptables a Dios....Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol [sepulcro], adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría". 

Entonces, no existe ningún espíritu que sobreviva a la muerte, tampoco es el espíritu sinónimo de alma. El alma es el producto resultante del polvo de la tierra con en aliento (espíritu) de vida. Mientras tengamos espíritu, aliento, respiración, somos almas vivientes, sale el aliento, y somos almas muertas. 

Cuando Jesús fue resucitado, se presentó a Sus Discípulos. Ellos se asustaron pensando que veían un "fantasma" o un "espíritu"...pero Jesús les aclaró el asunto. Veamos Lucas 24:36-39:

"Y entre tanto que ellos hablaban estas cosas, él se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz á vosotros. Entonces ellos espantados y asombrados , pensaban que veían espíritu.  Mas él les dice: ¿Por qué estáis turbados, y suben pensamientos á vuestros corazones?  Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy: palpad, y ved; que el espíritu ni tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo" . 

Los judíos de la época de Jesús tenían muchas creencias erróneas, inclusive, creencias paganas. Aparentemente, los discípulos creían en fantasmas o en "espíritus que vivian fuera del cuerpo. Por eso se espantaron al ver a Jesús despues de resucitado. Jesús le aseguró que sus temores eran infundados, ya que según la creencia popular de sus días era falsa, porque los "fantasmas" o "espíritus" no tendrían ni carne, ni huesos. Jesús no resucitó en espíritu incorpóreo, sino con carne y con huesos, mas no se dice nada de sangre..lo mas probable es que no tenía sangre.

Entonces, el espiritu (ruach), es el aliento, y el alma es el resultado de la unión del polvo de la tierra con el aliento de vida. La muerte es todo eso, pero a la inversa. Sale su aliento o espíritu y vuelven al polvo como era. Por último, vamos a ver lo tocante al "espíritu de Dios" teniendo en cuenta lo ya dicho, que el espiritu es el "ruach" eliento, soplo, viento, brisa o aire.

No iremos muy profundo en esto, solo diremos que en Génesis 1:2 dice:

"Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el espíritu (ruach) de Dios se movía sobre la haz de las aguas". ¿Era ese espíritu una persona? No, era un viento, una brisa que soplaba sobre la faz de las aguas. 

Veamos lo que hizo Jesús con sus Discípulos en Juan 20:22:

"Y como hubo dicho esto, sopló, y díjoles : Tomad el espíritu (Pneuma) santo". Si el espíritu santo fuera una persona, ¿se podría soplar? ¡La misma palabra griega "pneuma" nos dice que era aire soplado sobre los discípulos!

En el libro de Hechos, cuando desciende el espíritu santo sonbre los Discípulos, ocurrió algo revelador, veamos:

"Y COMO se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos ;  Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados" (Hechos 2:1-2).

Vea que nadie en aquel recinto vio a ninguna persona dinida entrar e meterse dentro de los Discípulos. ¿Qué dice? Dice que hubo un estruendo (un ruido fuerte) como un VIENTO RECIO (fuerte) que soplaba y llenó toda la casa donde ellos estaban sentados. ¡Lo que entró en aquella habitación fue un poderoso viento que soplaba y llenó la casa...y los Discípulos fueron llenos de espíritu santo, es decir, del poder de Dios! Hablar del espíritu santo, hablamos del poder de Dios, del aliento santo de Dios, no de una persona, y mucho menos de una "tercera persona" de alguna misteriosa ·trinidad". 

En una próxima ocasión trataremos el tema de la "trinidad" por separado. Basta con decir que siempre que se habla del "espíritu santo" o del "espíritu de Dios" se habla del poder del Todopoderoso y no de una "persona divina" separada de Dios pero que es Dios, como alegan los amigos "trinitarios".


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